PROLÓGO
Estar enamorada del empresario más rico del mundo no es una locura, pero sí lo es ingresar a su mansión como la nueva empleada sólo para verle pasear en ropa interior como lo rumoreaban. Hermosa, con un cuerpo deseable y un carácter un poco complicado, pero muy interesante, según me describían los demás. Y con estos atributos pretendía entrar a la cama de Justin Bieber, y en lo posible a su corazón. Llámame loca, pero Justin terminará tan loco por mí como yo por él, porque me llamo _______ Dawson.