Eran alrededor de las ocho, la cena estaba lista y la casa lucía impecable. Scarlette y yo terminábamos de regar las plantas y Camille preparaba un postre. El timbre sonó y fui a ver quien era. -Señora Bieber. -Me sorprendió ver a la madre de Justin a estas horas. -Buenas noches, ¿Mi hijo está aquí? -No, debe estar por llegar. -Lo esperaré. -Dijo entrando a la casa y acomodándose en un gran sillón.- Traéme un café, Dawson. -Sí, señora. Fui hasta la cocina y puse agua a hervir para preparar un cafe para la madre de Justin, el teléfono sonó y fui a contestar. -Residencia Bieber... No, no se encuentra... Aguarde un momento. Escuché el sonido de las llaves y Justin apareció por la puerta, saludo a su madre sorprendido de verla y dejó su maletín en un sillón. Se quitó la corbata y la dejó sobre el maletín y yo solo lo miraba, recordé que tenía a un hombre esperando en el teléfono. -Señor Bieber. -Él me miró.- Charlie Black está al teléfono. -Justin gruñó y se acercó malhumorado a mí, tomó el teléfono y contestó. -Bieber. -Ya le traigo su café, señora Bieber. -Ella asintió. Fui hasta la cocina y terminé de preparar un café cargado como le gustan a ella. Al regresar vi a Justin bastante serio y su mandívula apretada, le entregué el café a la señora Bieber. -______. -Habló entre dientes, lo miré nerviosa.-¿Cuántas veces te he dicho que no me gusta atender el teléfono apenas llego a casa. -Me miró fijamente, realmente han sido unas seis. Mordí el interior de mi mejilla. -Lo siento, señor. -Traéme un café cargado. -Sí, señor. -Caminé hasta la cocina y preparé otro café. -¿Pasó algo malo? -Camille habló en un susurro. -Olvidé que odia atender llamados al llegar a casa. -Respondí en un susurro igual. Ella asintió.- Si sigo así me despidirá. -Créeme que no, se acuesta contigo. -Me puse tensa y asentí.- Cuando te dije que trabajar aquí era complicado, lo dije en serio. Es difícil complacerlo.
Flashback
Llegué a la casa de Camille, era domingo y como tal, su día libre. Toqué el timbre y ella abrió la puerta, pasé y nos sentamos en el sillón. -¿Y cómo estuvo la semana? -Buena, Justin se fue a una casa de playa y nos llevó con él. La casa era inmensa. -Me imagino. -Dije imaginándome a Justin Bieber en la playa con su traje de baño y esos músculos al aire.-Camille... -¿Mmm? -Necesito un favor, el más grande de tu vida. -¿Cuál? -Quiero que me ayudes a entrar a trabajar a la casa de Justin. -Camille estalló en una carcajada. -¿Para qué? -Ya sabes que me encanta... -Ay, ____... ¿Cuál es tu plan? -Meterme a la cama con él y... Tal vez se enamore algún día de mí. -Camille volvió a soltar una carcajada, pero esta vez nerviosa. -No, ____, no te conviene. -Tú ayúdame, no pedí opinión. No te burles. -De acuerdo, de acuerdo. Solo ten cuidado con eso. -Sí, sí... ¿Me ayudarás? -Seguro... Pero Justin es complicado. Digo, no es solo que entrarás y él se acostará contigo. Tienes que tener en cuenta que el único trabajo que Justin te dará es el de empleada, y tendrás que limpiar a diario y complacerlo con que esté todo en orden, es un hombre ordenado. -Asentí.- A veces llega furioso y normalmente sus estados de ánimo cambian. Es un trabajo complicado. Tiene gustos caros, y... Si se mete contigo a la cama, solo ten cuidado __________, recuerda que él es el jefe, y si un día... -Mordió el interior de su mejilla, parecía recordar una escena tras otra.- Ten cuidado. -Ya... -Esa frase me tenía un tanto aburrida, dudé si Camille tuvo una aventura con él.- ¿Tuviste algo con él? -Solté sin pensarlo. -Es confidencial, todo lo que pase en esa casa es confidencial, _____. Firmé un contrato, cuando tu entres, todo lo que sepas será confidencial o Justin puede hundirte como él quiera, de todas formas el pasado es confidencial para cualquier otro que entre en esa casa en el presente. -Parecían las reglas de un juego, realmente creo que ella tuvo algo con él.- Y no, ___. Yo no tuve nada con él. -Dijo de lo más tranquila.
Fin flashback
-¡Mi café! -Gritó Justin, luego el murmuro de Pattie Mallete, la madre de él. -Aquí tiene, señor. -Le entregué el café cargado, él dio un sorbo y asintió.- Y bien, ¿Este sábado? -Le preguntó a su madre, yo dí por entendido que debía retirarme. -A las diez. -Estará bien. Entré a la cocina y vi el delicioso postre que Camille terminaba de preparar, Scarlette apareció en la cocina y nos sonrió. -Todo listo. ¿La señora Mallette? -Preguntó al verla en el sillón, asentimos.- Iré a bañarme, ¿La cena está lista? -Si, en un rato la sirvo. -Yo iré a bañarme también. -Estaba un poco sucia por ayudar a Scarlette en el jardín. Luego de una rápida ducha, me vestí con un vestido azúl que me llegaba un poco más arriba de la rodilla, ya el aseo estaba listo así que no importaba vestirme con un atuendo de limpieza, bajé y vi que Justin estaba en un sillón bebiendo café todavía. -¿Lo caliento? -Pregunté, él levantó una ceja y me sonrió irónico. Oh.- El café.- Aclaré. -Acabo de terminarlo, ______. -Se puso de pie y se acercó a mí.- Esta noche vas a cobrar doble, señorita Dawson. -Un escalofrío me recorrió el cuerpo. -La cena está lista. -Muero de hambre. Espero que lo de hace un rato no se repita. -Sí, señor. -Esta vez lo dije de adrede, él me sonrió, oh como me derretía esa sonrisa. Él se alejó rápido de mí al oír que alguien bajaba la escalera. -Si ya está lista la cena, me iré a cambiar de ropa. Asentí y fui a la cocina. Me crucé con Scarlette en el pasillo, era ella quien bajaba, fuimos a la cocina y junto a Camille ordenamos la mesa y servimos la cena. Justin bajó y se sentó en una esquina, nosotras nos sentamos junto a él. Si había algo bueno en Justin, es que no le hacía mal ojo a nadie, Kenny y Richard, los guardaespalda, también estaban en la mesa cenando. En el único momento en que nosotros no comíamos con él, era cuando tenía a sus visitas. A veces me preguntaba si no se sentirá solo en esta enorme casa. No tiene novia, menos hijos, no vive con sus padres, su única compañía éramos nosotros. Pero, asimilando bien el tema, no debería sentirse así, porque en la mesa todos conversamos como si fueramos grandes amigos. -Fue increíble. -Hablaba Camille de sus vacaciones.- Sobre todo cuando anduve en un barco. -Me alegro mucho. Recuerdo que cuando fuí hubo tormenta, yo navegaba y las olas parecían tragar al barco. -El aire es muy fresco, todas las noches hacíamos fogatas. -Yo fui cuando tenía quince. -Habló Kenny.- Mi padre siempre hacía malvaviscos. -Mi cara se transformó a una triste, mi padre y yo también hacíamos malvaviscos... Justin notó mi cara y aclaró su garganta. -Son deliciosos. Cuando eran como las once, y todos ya estaban en sus habitaciones, yo salí de la mía para ir directo al cuarto de Justin, toqué suavecito y él abrió la puerta, me hizo pasar y luego él se sentó en la punta de la cama. Me tomó la mano y me sentó a horcajadas sobre él. -Esperé por esto todo el día. -Confesé, él sonrió y pegó sus labios a los míos. -____... -Me apretó el culo.- Quiero que me lo hagas como la primera vez.