Capítulo 26

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Aclaración: No soy dueño de Naruto ni de Sekirei, tampoco de cualquier personaje de otro anime/manga/videojuego que aparezca en este fic.

Capítulo 26

Brrr... Brrr... Brrr

Akeno se despertó al oír la vibración de un celular, estaba perezosamente dentro del abrazo de Naruto. Sentía respiración caliente en la nuca, su brazo que le circundaba los hombros, con la mano izquierda atrapada entre sus grande senos desnudos. Se abrazó aún más a él, sintiendo su torso cálido contra la espalda.

Naruto estaba dormido, agotado por todo lo que ella y sus hermanas le habían exigido a su cuerpo. Ella también estaba aletargada y se planteó la posibilidad de no contestar al celular, pero el zumbido insistió. Se frotó los ojos, y se levantó, sintiendo cómo el miembro de Naruto se deslizaba fuera de su trasero. Sin cubrirse con nada se encaminó hacia la mesilla de noche, evitando pisar los cuerpos dormidos de sus hermanas, que yacían desparramadas por el piso de madera, con los rostros y orificios manchados por el semen de Naruto.

Akeno rebuscó en los estantes de la mesilla hasta que encontró el celular de Naruto. Dudó y se sintió aliviada cuando dejó de sonar. Sin embargo, volvió a sonar casi inmediatamente. Suspiró con fastidio y pulsó el botón.

-Bigotes...-

Era la voz de una mujer que no reconoció, aunque, naturalmente, no conocía a todas las mujeres que lo llamaban. Sin embargo, sintió una punzada de disgusto muy intensa ante la idea de que alguien tuviera el permiso de llamarlo... bigotes.

-Se ha equivocado. Es el teléfono de Naruto. ¿Quién es usted?-

Se hizo el silencio y la llamada se cortó un momento después. Suspiró, dejó el celular en la mesilla de noche, y se abrazó a Naruto. La inquietud la inundaba por dentro aunque no tenía motivos para sospechar que no se hubiesen confundido de número. Podía ser una casualidad que otra mujer hubiese llamado a su Ashikabi y hubiese querido hablar con... bigotes. Aun así, quince minutos minutos más tarde seguía despierta y oyó que entraba un mensaje.

Agarró el celular y leyó el mensaje.

Naruto, has olvidado llevarte tus regalos, trata de ir a recogerlos más tarde. Venga, un beso.

Atte: Fuka \(• ◡ •)/

Akeno enarcó una ceja, aquel nombre le sonaba familiar: Fuka. ¡Ah, claro! Es la camarera del bar donde Naruto se reúne con sus amigos.

-...-

Negó con la cabeza, ella no era la típica persona celosa y posesiva como Rias y Uzume, ¿qué le pasaba? -(¿Será un síntoma del embarazo?)- Miró de nuevo el móvil y vio que eran más de las ocho y media. -(Es tarde, los abuelos de Naru-kun van a llegar de un momento a otro. Tengo que despertarlos)- Sonrió y levantó las manos.

El ruido de sus palmas al chocar resonó por todo la habitación.

-¡Chicos, levántense, ya es tarde!-

Eso fue suficiente para despertar a las Sekirei de Naruto.

-¿Hm?-

-¿Y-ya es de día?-

-Todavía tengo sueño... Dejame dormir otro ratito...-

Uzume se sentó y se talló los ojos -¿Akeno, pasa algo?-

-Los abuelos de Naru-kun podrían estar aquí de un momento a otro-

-¡Oh, mierda!- Yomi se alzó de golpe -¡Vamos, levántense, báñense, y ayúdenme a preparar el desayuno!-

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⏰ Última actualización: May 04, 2019 ⏰

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