Capítulo III: No todo es lo que parece

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La idea de dormir un rato falló por completo, durmió hasta la mañana siguiente, sino fuera por Bakura quien la despertó de sorpresa

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La idea de dormir un rato falló por completo, durmió hasta la mañana siguiente, sino fuera por Bakura quien la despertó de sorpresa.

—Lapis... —Nombraba el mayor.

Bakura tenía recargada su cabeza en la cama, su cuerpo estaba arrodillado en el suelo.

—Ya dormiste bastante...

Lapis entreabrió sus ojos, notó a Bakura muy cerca de ella, a lo que reaccionó adentrándose más en el área de la cama.

—Perdón Bakura... Pero te suplicó que respetes mi espacio personal....

—Claro, claro, está bien. —Se levantó.—Dejé el desayuno listo, yo iré a por otras cosas... Yo ya comí.

—Oh, ya veo... No hay problema. —Se estiró.—Gracias.

—Ah, de nada.—Dicho eso salió de la habitación.

Bakura era muy cambiante en ocasiones, a Lapis se le hacía un poco raro, pero no le molestaba; ahí cada quien hacía sus cosas.

Ella se levantó, aún seguía con la ropa de ayer, no tenía ningún cambio para hacerse, así que no pudo hacer mucho.
Fue a desayunar lo que Bakura había dejado listo, era pan, piezas diferentes de pan, y una jarra de leche, había un vaso limpio al lado, al parecer él es amable, es atento en ciertos aspectos.
Se dedicó a desayunar, y ya teniendo el estómago lleno tomó su mochila y salió de la casa después de haber arreglado lo que usó para comer. Fue directo al mercado que recordó haber visto el día anterior, tal vez ahí pudiera encontrar ropa, y así aunque sea tener dos vestimentas, mientras se hacía cargo de la limpieza de una, ocupaba la otra.
Había mucha gente alrededor, estaba totalmente lleno.
Observaba con atención los puestos, algunos con joyería, otros con comida, artesanías, etc., parecía haber de todo, aunque estaba más atenta a su objetivo principal: comprar algunas otras prendas para usar.
La mayoría de la ropa era de seda y algodón de colores muy claros, como el blanco y celeste. En estos momentos ella usaba blanco, un vestido blanco, buscaba otro color que usar. Vio un vestido azul, un poco más oscuro que el celeste, se acercó a verlo... Realmente era precioso al igual que el tono del color, la tela era muy suave, y tenía bordados simples pero que lo hacían ver bien de color blanco. Sacó de su mochila la bolsita con el dinero, en total tenía 50 monedas de oro, el mercader ofrecía ese vestido por casi el doble. Lapis dio un suspiro, no iba a poder comprarlo, se iba a dar la vuelta cuando una voz femenina llamó su atención, le hablaba a ella.

—¿No tienes suficiente?—La chica parecía tener su edad. Tenía cabello café, usaba también un vestido blanco pero con adornos dorados. En su cabeza traía una especie de sombrero raro.—Yo lo puedo comprar por ti.

—No hace falta.—Respondió Lapis.—Agradezco tu consideración pero no hace falta.

—Oh, ¡Vamos! Se ve que te quedaría genial.

En esta vida | Primera Parte [ Atem / Yami Yugi | Seth ] ( Yu-Gi-Oh! )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora