¡Hyung!, Llámame Baby Boy [2Jae]

9. Café

JaeBum no era fan de la venganza hasta que conoció a Choi YoungJae. Bueno, hasta que conoció los jueguitos de su menor.

No, JaeBum no era un santo, ni le asustaba la sed de venganza. Más bien prefería gastar su tiempo en cosas que valieran la pena y no gastarlo en personas que no la valían.

YoungJae lo sacaba de sus casillas, por otro lado. Además el chico valía la pena y el tiempo también.

A pesar de las bromas y toda la palabrería de Choi, seguía siendo bastante fácil de sonrojar. Solamente era cuestión de tomarlo desprevenido. Que no lo viera venir.

Y él pensó que ese era el momento. Mientras el menor abre los ojos mientras se muestra aturdido porque está despertando. Habían tenido una noche agotadora. Mucho trabajo pero una sensación de satisfacción por hacer las cosas bien.

En fin, JaeBum se había dado la tarea de robar el teléfono del más bajo y leer un poco aquellas historias que lo entretenía tanto. Encontró un montón de cosas que definitivamente juraba haberle dejado marca.

No lo dudaba.

-Buenos días, JaeBum hyung-El menor murmura, él sonríe.

-Buen día, YoungJae. ¿Puedo... decirte algo?

-Claro, hyung. Lo que sea. ¿Quiere desayunar? Me apetece un café.

-a mí no.

-¿No?

-No, ¿te digo por qué?

-sí-Su atención está totalmente en JaeBum, este le da una sonrisa de lado.

-Porque te prefiero a ti.

YoungJae tarda segundos en procesar y responder:
-No entendí-.

-Me refiero a que preferiría tomarte a ti todas las mañanas, en lugar de café.

Se queda en blanco. No sabe qué decir porque ni siquiera ha procesado toda la información. Su rostro se pone colorado y sólo le queda ver a JaeBum levantarse de forma despreocupada de la cama y marcharse de la habitación.