8:46am
Escribí este capituló mientras tomaba una taza de té.
Mientras tanto...
*Toc Toc* suena la puerta de mi habitación.
-Sabemos que estás ahí, abre la puerta-Dijeron mis amigos afuera de mi habitación.
-No quiero hablar con nadie, ya se los dije- Respondí. Me he pasado semanas sin salir, solo voy al trabajo y a la universidad, luego vuelvo a casa y me encierro.
-Gladys está aquí- Dice uno de ellos.
Me levanto muy perezosamente de la cama y abro la puerta. Efectivamente, afuera estaban Gladys y mis dos mejores amigos.
Los dejo entrar y me siento en la orilla de la cama, Gladys se sienta junto a mi y mis amigos en el sillón.
-¿Cómo estás?- Pregunta Gladys.
-Normal, supongo- Digo sin ánimos.
-Escucha, hemos venido aquí a...- Comienza a hablar Gladys.
-Tenemos un boleto de Avión, para que vuelvas al país con ella- Soltó uno de mis amigos interrumpiendo a Gladys.
-¡Oye!- Dice Gladys. -Se supone que sería yo-
-Perdón- Dijo mi amigo inocente.
Abrí mis ojos de par en par, y sin darme cuenta se me habían cristalizado.
-¿Es cierto eso?- Digo con mi voz entrecortada y mirando a Gladys.
-Si Mi Niño- Respondió mientras acariciaba mi mejilla. -Todos en esta habitación sabemos que la extrañas, y hemos decidido comprarte un boleto para que te vayas-
-Sabemos lo mucho que la amas- Suelta uno de mis amigos.
-Y queremos verte feliz de nuevo- Suelta el otro.
Me levanto de la cama y me les tiro encima. Estaba demasiado feliz.
-¡Gracias! Enserio son los mejores- Susurro en sus oídos.
-No hay de qué, Hermano-
Me separo y miro a Gladys con sus ojos brillosos, la abrazo muy fuerte.
-Niño, me sacarás el aire- Dijo entre risas.
-Gracias por todo- Digo maravillado.
-Te mereces al amor de tu vida- Dijo en mi oído.
Y esa misma madrugada, me encontraba viajando a mi ciudad natal.
ESTÁS LEYENDO
Relatos sobre él.
Poetry" El destino siempre termina cruzando nuestros caminos . El destino siempre termina haciendo que nos necesitemos "
