C I N C O

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—¡Blasty, tu hermana es muy agradable! —exclama Eijirō en cuanto el rubio llega. Aquello le hace girar a verle con tremendo odio. Ese idiota. Ahora todos sabrían acerca de su dizque hermana.

—¿Bakugō tiene una hermana? Vaya, jamás lo creería —comenta Denki impresionado. Jamás creyó que un chico como Katsuki tuviera una familiar agradable.

—¿Cómo será ella? —pregunta Hanta abrazando a Mina—. Mejor dicho, ¿Cómo será Bakugō con ella?

—Tal vez sea igual que él —susurra Mina imaginándose a una chica similar a Katsuki con el mismo carácter explosivo.

—¿Qué copa será? —pregunta Mineta tan pervertido como siempre. Kyoka le mete un golpe en la cabeza.

—¡Das asco!

—¡Ugh, eres un idiota, pelos de mierda! —exclama Katsuki para proceder a sentarse en su lugar. Izuku ya está en su asiento así que le toca el hombro para captar su atención.

Ese jodido día en donde los tres estuvieron en su casa fue la cosa más vergonzosa y patética de su vida. Sobre todo con el dichoso trato que tuvo que hacer con el jodido de Izuku. Suspira. Se deja caer en la mesa de su asiento.

—Hey, Bakugō —susurra Shōto picándole el brazo haciendo que el rubio levante la mirada. Se ha sentado a su lado—. Espero que no haya sido un problema el hecho de que estuviéramos en tu casa, me disculpo por haber ido sin tu consentimiento.

Desvía la mirada tratando de ocultar el sonrojo que reina su rostro con sus brazos. Sigue recostado después de todo. Aun a pesar del desastre de Izuku, había aprovechado al limite estar con el chico de cabellos bicolor, abrazándole y estar bastante pegado a él. Sin duda no se arrepentía de eso.

Pero eso no debía saberlo. Ahora no era Gogo, era Katsuki y debía actuar como él actuaría.

—Jodido bastardo de las mitades —reclama en voz baja. Shōto hace un puchero. No le gustaría que su futuro cuñado estuviera molesto con él aunque no tuviera idea que su "futuro cuñado" se tratara de la chica de sus sueños—. No quiero que te acerques a mi hermana, ¿entendiste?

Shōto piensa que se trata de los típicos celos de hermano. No lo culpa, él se pondría igual si su querida Fuyumi empezara con un noviecito o algo por el estilo.

—Bakugō, si sigues así puedes lastimar a Gogo, ella quiere tener más amistades, lo dejó claro ayer. —Katsuki se quiere abofetear—. Además, quiero conocerla, como amigos primero que nada —habla rápido Shōto un poco nervioso—. Y si tú quisieras también me gustaría conocerte.

—¿Qué? —Katsuki levanta la cabeza viendo sorprendido al chico de cabellos bicolor.

—¿Te parece si salimos hoy? Podemos llevarnos bien, no creo que seas malo o algo así. —Shōto esboza una sonrisa que derrite el pobre corazón de Katsuki. No puede evitar enrojecer—. ¿Estás bien?

—¡Sí, sí, uh! —Oculta su rostro bastante nervioso. Quiere decir que sí, pero eso no es algo que Katsuki haría. Eso es lo que Gogo haría. Maldice en el interior—. No me apetece salir con un bastardo como tú.

—¿Ah? Vamos Bakugō, también necesitamos terminar el proyecto, ¿lo olvidas? —Shōto dedica otra sonrisa para Katsuki.

—Ugh... Bien, podríamos salir a comer después de clases. —Katsuki se cruza de brazos tratando de ocultar la felicidad de salir con el chico de sus sueños tal y como siempre ha querido. Como Katsuki y no como Gogo, aunque ambos fueran la misma persona.

—Claro, nos vemos en la salida. —Shōto le guiña el ojo haciéndolo enrojecer de nuevo.

—¡Ugh, muérete, bastardo de las mitades! —exclama, pero sólo sirve para que Shōto le sonría de nuevo y se levante de su asiento para acariciar sus cabellos.

La hermana de KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora