capitulo 1

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No rendirse

Narrador

_ ¡Ya llegue! _ el pequeño peliblanco aviso a su familia o la que estaba presente en ese momento; en cual no fue su objetivo si no calmar las preocupaciones de sus padres. Una avalancha de hermanas bajaron por las escaleras chocando con el albino.

_ ¡Lincoln! _ ¡te encuentras bien! _ ¡ti hicieron daño! _ ¡no desesperes hermano tengo un prototipo, nuevo que acabara con los que te hicieron daño!_ ¡bro, dime quienes fueron! _ ¡cuando sepa quiénes fueron los golpeare su fea cara! _ ¡los maldeciré por haberte provocado ese dolor! _ ¡poo-poo! _ Las hermanas Loud hablaron enojadas, preocupadas y algo tristes por la triste experiencia de su pequeño hermano.

_ Chicas estoy bien, solo fue un pequeña disputa, nada por qué preocuparse _ el único varón de los hijos Loud dijo; tranquilizando un poco a sus hermanas pero no deteniéndolas para una revisión a cuerpo completo de parte de ellas, las hermanas Loud al terminar de revisar suspiraron de alivio por su hermano y al mismo todas se juntaron para un abrazo grupal _ gracias chicas, enserio agradezco su preocupación _ dijo el pequeño albino.


Pero lo que el albino no sabía es que ya se había ganado tres corazones.


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Oye linki, seguro que no quieres decirnos ¿quiénes fueron? _ La deportista Lynn Loud hablo, desde la mesa de los grandes _ seguro Lynn, no creo que tenga preocuparme más por eso _ respondió el albino a su hermana mayor, quien solo se resignó aun con la duda _ oye bro, me preguntaba si con todo esto no te inscribes en un club de box o de cualquier cosa de esas _ pregunto la amante del rock a su hermano albino, eso llamo la atención de toda la familia, pero la más atenta era su madre; la señora Loud intento de todo para que su hijo siquiera practicara un deporte, cada vez que sugerirá algo, su hijo decía le disgustaba; el señor Lynn, también le pareció muy interesante esa pregunta que hizo su hija a su único hijo varón, aunque a él, le gustaría que su hijo sea un poco más deportista, pero se conformara que se los suficientemente valiente para defender a sus hermanas.

_ No lo creo Luna, no me interesan esa cosas _ todos la mesa de los grandes y pequeños suspiraron por la respuesta muy obvia _ Lincoln no es de pegar con los puños entiendes, entienden _ un chiste muy malo salió de la boca de la comediante, no haciendo gracia a nadie solo a ella.

El pequeño Lincoln se sintió un poco mal por como lo veían su familia, se sentía avergonzado por no ser alguien muy bueno en lado del deporte.

Al terminar todos de cenar todas las hermanas Loud agradecieron y se retiraron a sus habitaciones, los únicos que se quedaron en la mesa fueron Lincoln y sus padres.


_ Te sientes bien hijo _ pregunto las señora Loud preocupado por su hijo, quien no se había retirado a su cuarto _ mama puedo faltar a clases toda la semana _ la señora Loud, pensó un momento lo que su hijo le estaba pidiendo, ella en cierta parte le comprendio, pero, una semana era demasiado a sí que pregunto _ ¿porque no quieres ir a clases hijo? _ El muchacho bajo la cabeza un poco y dijo _ no me siento preparado para ir _ el albino dijo, que fue escuchado por sus dos padres; la madre del albino miro a su esposo para esperar un ayudita para su respuesta; el señor Loud asintió en confirmación, haciendo que la madre ya tomara una decisión _ está bien hijo, pero, solo una semana y nada más _ esa respuesta hizo saltar de un brinco al muchacho peliblanco, quien agradeció y antes de retirarse su madre la detuvo, y dijo _ buenas sueños, te quiero _ la madre Loud termino de decir junto con un beso en la frente del muchacho, él también les dio su bendición y se retiró a su cuarto.

the loud house: HASTA EL FINALWhere stories live. Discover now