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— Deberías hablarle- la voz a mi lado me sacó de la ensoñación en la que estaba. Miré a Hyuck de reojo y negué.

— Tiene cara de meterme una patada en el rostro- mis labios se curvearon en una mueca pero no aparté mi vista de aquel chico de cabello oscuro— desearía bailar como él-

— Dicen que fue trainne de Bighit- volvió a hablar, esta vez golpeando ligeramente mi hombro.

— Bueno deben tener buenos bailarines, realmente es genial-
Y así era, aquel chico nuevo me parecía genial, observé cómo éste se levantaba de su asiento y caminaba hasta las máquinas expendedoras en el pasillo— le gusta el jugo de manzana- murmuré al notar que eso era lo que estaba tratando de sacar de la máquina, pero al parecer esta no funcionaba, o las cajitas de jugo se habían agotado.

— Bueno tú tienes dos- insinuó mientras me guiñaba un ojo, animándome a acercarme al chico, suspiré y asentí, tomando una de las cajitas a mi lado mientras me armaba de valor para acercarme a él.

Con cuidado me levanté del piso de madera donde estaba sentado y me sacudí un poco el pantalón.

Apreté mis labios y comencé a caminar con lentitud hasta aquel chico, iba con la mirada gacha buscando las palabras correctas para poder iniciar una conversación, pero tenía miedo de decir algo incorrecto y molestar al "chico cool" cómo lo había llamado en mi mente.

Al parecer notó mis intenciones de acercarme a él, porque levantó su mirada, observándome con el ceño ligeramente fruncido, tragué en seco, giré levemente mi rostro buscando a Hyuck, pero éste ignoraba mi mirada pidiendo ayuda y solo alzaba sus pulgares en mi dirección, miré nuevamente al chico a unos escasos pasos de mí pero ahora una de sus cejas estaba alzada.

— ¿Se te perdió tu hermano o algo?- su pregunta fue seca, tajante, y él lo notó al ver la mueca que se posicionó en mi rostro, sus facciones se relajaron un poco y se disculpó, o al menos eso intentó— digo, es que tienes expresión de estar perdido-

— Soy trainne... Igual que tú- al parecer no se esperaba aquello pues sus labios se abrieron lentamente y lo único que salió de ellos fue un pequeño “oh”— ¿Puedo sentarme?- señalé el sitio libre a su lado y él solo asintió.

Me senté con cuidado bajo su atenta mirada y después me coloqué de lado con cuidado, ofreciéndole una sonrisa y extendiendo la cajita de juego hacía él.

— No llenarán las máquinas hasta mañana, así que puedes tomar una de mis cajitas- sus ojos brillaron levemente al mirar lo que le estaba ofreciendo y la tomó con cuidado, haciendo una pequeña reverencia mientras me sonreía, por primera vez en aquellos cortos minutos de estar interactuando, me sonrió.

— Gracias- musitó colocando la pajilla en la cajita para después llevarla a sus labios, dando el primer sorbo — Soy Lee Minho, por cierto-

— Kim SeungMin, un gusto- le regresé la sonrisa.

No sé en que momento habíamos iniciando una conversación, pero fue agradable, después de todo, parecía que no me daría una patada en el rostro.

Ese fue el inicio de nuestra amistad, una muy bonita, pero también fugaz, ¿Por qué las mejores cosas duraban tan poco?

Lee Minho definitivamente había llegado a poner de cabeza lo que yo llamaba "vida"