"Las siete maravillas de Celeste"

Sin rumbo y una dirección

Lo mejor de los días es que no tienen diferencia, son un simple cambio alfanumérico y a ese control le llamamos "paso del tiempo" y estar en un trabajo que te limita, cosas materiales, una familia y pensar que le encontraste un diminuto sentido a la vida y a eso le llamas estabilidad pero en sí, no somos nada, un simple control, una simple toma de decisiones mientras este mundo cada vez se rige por una mente más débil y poderosa que domina, así funciona para la religión: la mente maestra que domina a un rebaño débil, me alegro imaginar que fuera la oveja negra e invitarlas a todas a saltar del abismo, sin temor, sin cadenas. Hoy es lunes y no tengo que ir al trabajo, eso también es felicidad.

Desayuné lo de siempre, escuché unas canciones de SODA STEREO y en especial "En la ciudad de la furia", no me la sé de memoria, pero entiendo que representa mi lugar y la forma de ser de Celeste. ¡Coño! juré no mencionar su nombre. Esa mañana y tarde leí "Los detectives salvajes" ahí muere mi día, en un quehacer de lo que llamo felicidad, nada del otro mundo, pero también estuve emocionado sin que nadie me interrumpa, excepto la música y el gato de mi vecina, la que siempre se le olvida algo y en sus ojos puedo notar una mirada preocupada y triste, es lamentable tener unos ojos verdes y llorar por alguien que te opacó. Alguien tocó mi puerta, salí a ver quién era y para mi sorpresa era alguien a quien quería verlo desde que llegué. Abrí sin siquiera preguntar, le di un fuerte abrazo, era Vladimir, mi compañero de cuarto cuando era universitario, tenía su rostro inmensamente feliz, lo notaba.

- Hermano, pasa, sé bienvenido a mi cuarto, toma asiento, Vladi,

- Un gusto volver a verte, te fuiste y nadie sabía de ti, pensábamos que te habías casado con una cubana y ya nos olvidaste, entre risas me lo dijo, ¿cómo has pasado?

- Aunque no descarto la idea de casarme con una cubana, no. Ya me vine a mi patria. Estar en las Tunas, hizo que valore más el sentido de ser latino y tener una lógica más humana y pensar por el bien de todos, me encantó, y lo siento por no comunicarme, allá siempre hay algo nuevo por hacer y por descubrir. Y vos, ¿cómo vas?

- Ya hasta vienes como Fidel, hasta con barba de guerrillero. Sofía me habló de ti, que ya habías regresado y que te había visto gordo, vine a comprobar. Cuba es una de los países que debo ir a visitar. Hermano, vamos en la noche a un bar, esto es digno de celebrar, pero si puedes en la noche, tengo una cita ahora, con mi chica, una mujer maravillosa y si sabes quién es, es nada más y nada menos que Celeste.

- Ya estás de enamorado, suco. Claro iremos al bar, me vienes viendo para ir y festejar como se debe y se bebe. Que te vaya bien con Celeste.

Pude fingir más amabilidad, pero creo que se notó mi desdén y egoísmo hacía Vladi, está con la mujer que amo, pero si hacía pocos días estaba conmigo en mi cama, es probable que sea otra chica, la mía no, ella no debe ser, pero dijo que la conozco, entonces, es Celeste. Después de todo, no éramos nada con Celeste, admito estoy triste, es hora de encender mi tabaco.

Llegó la noche, no acordamos la hora pero supongo que vendrá a las nueve y mientras ya me había bañado y me di forma la barba, no sé por qué lo hago, pero puede que conquiste el mundo de alguien y debo aparentar lo que no soy, así son todos, la elegancia es disfraz de los arrepentidos, aquellos que les da alegría ver el apantallamiento de la sociedad y se olvidan de lo que son y lo que hay, hoy me siento como ellos, un elegante, un farsante con ganas de conquistar el mundo, y también estoy triste, Celeste está con mi mejor amigo y es probable que le haya dado un beso, Celeste ya no está y sólo se consuelo con un poco de amor que le ofrecen.

Llegó cerca de las nueve, salimos inmediatamente y en el camino el me platicaba de su trabajo, era físico de partículas y siempre me interesó su ato nivel de conocimiento y amor por la ciencia, pero este pelotudo está con la mujer que amo. Él tenía un trabajo estable y está bien.