Si solo es...

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Gracias por los comentarios y el recibimiento que está teniendo el fic. Os estoy mimando un poquito con un capitulo diario. Espero que os guste.

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P.O.V Irene

Realmente cuando me decidí acercarme a ella, no se que extraña sensación pasaba por mi cuerpo y mi mente, pero me apetecía, no nos veíamos desde hace bastante tiempo, además solo habíamos coincidido un par de veces, pero esta tarde, me apetecía hablar con ella más de lo normal, pero como en todos los buenos momentos su teléfono sonó y no soy quien para interrumpir esa llamada, aunque se disculpó y que mona era cuando lo hacía. Pero yo sabía que esto no iba a quedar aquí, no se que me pasa, pero es como si necesitara hablar con ella, como si con ella me fuera a sentir menos sola. Ignoré por completo los sentimientos de duda que recorrían mi cuerpo, ignoro el porque quería seguir hablando con ella, cuando nunca antes lo había hecho y el porque siendo mi rival, me transmitía una paz tan inmensa.

Creo que Inés no se dio cuenta de que al coger el teléfono se le voló una pequeña tarjeta de visita de color naranja (como no) donde aparecía su nombre y su número de móvil, disimuladamente la cogí en medio de los presentes y me la llevé al bolsillo de la chaqueta. Tenía varias excusas para hablarle, esa conversación a medias, esa americana de color morado o esa forma tan peculiar de hablar catalán. Me armé de valor, cogí el móvil, marqué y envié los mensajes. Me decanté por dos, no quería que se asustara.

"Creo que nos dejamos una conversación a medias"

"Y por cierto, esa americana morada te queda muy bien, ese color es bastante podemita, no crees?"

Ya está, enviado. No hay vuelta atrás. No se como reaccionará, si se lo tomará bien o mal, pero es al cabo de escasos cinco minutos cuando se me ilumina la pantalla del movil y veo dos mensajes de ella.

"Podríamos seguir si quieres"

"Cuando quieras te la dejo, que se que este color te gusta bastante, y a mi me favorece más el naranja"

Antes de contestar, sonrío. ¿Que me pasa? Si solo es Inés Arrimadas, porque me emociona tanto ver un mensaje suyo, si teóricamente debería ser mi rival política y esto no debería estar pasando. Las palabras se me acumulan en las manos y le doy 155 vueltas o quizás más, para extraer la respuesta correcta, no quiero que se piense que voy de borde, ni que se piense que quiero ser su mejor amiga, y estoy, quizás, sobrepasando los límites del respeto entre partidos adversos. "Solo es Inés Arrimadas" me repetía en mi cabeza, se la ve buena chica y muy comprensiva, con que la respuesta sea correcta no debería haber ningún problema, pero, ese podríamos, sonaba a propuesta, y no a la de pactar precisamente, pero me daba miedo que solo lo hubiera dicho por compromiso, y yo, tomarlo de manera seria. Aunque tampoco sería una idea tan descabellada ¿no?

"Yo encantada" le conteste antes de arrepentirme hasta de haberle hablado

"Podemos quedar para tomar un café o unas cervezas y retomar nuestra conversación"

No me dio tiempo ni a bloquear el móvil, fue en cuestión de segundos cuando recibí la respuesta de Inés.

"¿Cuando vuelves a Madrid? Si quieres nos vemos antes de que te vayas

Vale, Inés Arrimadas había aceptado, iba en serio. Irene no te emociones tanto, me decía a mi misma, solo es Inés Arrimadas ¿no? Mañana era mi último día en Barcelona, había venido por el meeting, aquel donde recogí la tarjeta de visita de Inés, y pasado mañana salía mi vuelo para Madrid.

"Mañana aún estoy aquí, nos vemos mañana, si te apetece"

Iba a quedar con Inés Arrimadas, menos mal que el morado y el naranja siempre han combinado bastante bien.

Como quieres que te escriba una canciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora