Visita al dentista

90 2 0
                                    



Bianca


-Abre la boca.

Obedientemente Jack abrió la boca y yo le tire un cereal de forma de sandia que el atrapo fácilmente.

-Tu turno.

Abrí la boca y Michel me tiro otro que, por supuesto, no atrape.

-Eres malísima.

-Cierra la boca, Clark.

Agarre la bolita naranja que se encontraba en el piso y me la metí a la boca, pero cuando quise masticar un dolor me invadió haciendo que todos mis dientes vibraran y que cerraba los ojos por reflejo.

- ¿Estás bien? -pregunto Jack.

-Sí -conteste-, es solo la maldita muela.

-Te he dicho que vayas al odontólogo -dijo Michel-. Estas con dolor hace dos semanas.

-No es nada.

Estaba con michel y Jack en el living tirados en el piso ya que estaba más fresco. Estaba aburrida y llame a ambos.  Sinceramente me gustaba pasar más tiempos con compañía masculina que femenina. Los hombres eran más graciosos. Habían traído una caja de frooty loops y empezamos a jugara a atraparlos con la boca.

La televisión estaba prendida en un programa sobre tres hombres que les hacían bromas a las personas que encontraban en la calle, pero ninguno de nosotros estaba atento.

- Oh, ¿la pobre Bianca tiene una caries?

Jack me abrazo por los hombros y yo lo empuje.

-Nunca en mi vida he tenido una caries.

-Sigo insistiendo que debes ir -acotó Michel.

-Antes prefiero subirme a un barco.

-¿Barco?

-Les tiene terror -le respondió Jack.

-¿No me digas que le tienes miedo al dentista?

Me quede callada y baje la cabeza mientras mi pelo me cubría la cara. Los chicos tomaron mi silencio como un sí.

-Debes estar bromeando.

-Es un juego.

-Oigan, no me culpen. Si no tuviera tanto artefactos malignos que hacen ruido como las armas del diablo y no tuvieran esa luz que te deja ciego para que te pongan cosas con gusto metálico o a sangre en la boca y luego te ponen una pasta verde parecida a la palta la cual odio y luego te quiten los dientes con una pinza sin dudar y la aguja que te inyectan adentro así te drogan, no me daría tanto miedo.

Los dos se quedaron boquiabiertos mirándome cono si fuera un bicho raro y luego estallaron en carcajadas.

Rodee los ojos mientras ellos seguían riendo. Michel estaba de boca al piso mientras que con su mano hecha un puño lo golpeaba y las lágrimas salían de sus ojos. En cuanto a Jack estaba boca arriba sobre Michel aplastando, todo encogido sostenido su abdomen con las manos.

-¿Que es tan gracioso? -en verdad no entendía porque se reían tanto.

-Armas del diablo -dijo Michel entre risas.

-Palta -soltó Jack y los dos inútiles estallaron nuevamente en carcajadas más ruidosas  mientras yo me queda viéndolos con los ojos entrecerrados.

-¿Ya se tranquilizaron? -dije cuando los dos volvieron a sus posturas normales.

Ambos asistieron con la cara roja. Que exagerados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 06, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

GUARDAESPALDAS (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora