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Viviendo con tanto cansancio pero con tu compañía
[01/08/18]

Me encontraba nuevamente en dirección a la academia de danza pero a excepción de la última vez, esta voy como alumno, he conseguido tantas cosas para hacer y no pesar más en mis culpas, si, culpas, mi hermano ya no vive más en casa de mi madre, él esposo de mi madre llora debes en cuando cuando nadie lo ve, todo eso es mi culpa y no se si siquiera que más hacer.

- Hào - ese gritó me hizo detener el paso, volteó a mirar y si, es Jun quien gritaba

Se acercó a mi y sin siquiera darme cuenta, él me abrazó, correspondí su cálido abrazo y me separé un poco, con temor dije "hermano vuelve a casa", me miró y sonrió pero su respuesta me dolió "no puedo, me iré a vivir con mi novio", mi rostro triste dijo todo lo que yo no pude, me miró nuevamente y dijo "tranquilo, todo estará bien, tú debes seguir aún yo no este", sin decir más despeino mi cabello y se marcho. Los días pasaban y yo no podía más, mis piernas temblaban, mis brazos pierden fuerza, mi peso a disminuido, mis lágrimas son invisibles en mis duchas, mis muñecas sangraban con mayor frecuencia, mi madre estaba triste tal como su esposo, mi padre cada y que voy a visitarle me pega una bofetada, mis estudios se ven perdidos, mi hermano sigue sin estar y mis días de soledad, depresión han vuelto.

Hoy la lluvia hoy sera mi acompañante; la biblioteca esta cerrada, no hay más opción que ir al centro para no perder más tiempo, caminé, caminé y caminé, mis piernas tanto como mis pies ya dolían demasiado, sentía que caería en cualquier momento, llegué por fin a la biblioteca del centro y a penas vi escaleras, sentí temblar mi cuerpo, subí algunos escalones pero me tropecé, cerré los ojos esperando el golpe, golpe que jamás llegó así que abrí mis ojos, quién menos me esperaba, quien siempre esta cuando le necesito, mi hermano Jun se encontraba sosteniendome y mostrando su maravillosa sonrisa.

- ¿No piensas ayudarme? - preguntó con diversión, me paré con su ayuda

- Gracias hermano - sonreí como un estúpido - me asuste, solo esperaba el golpe

- Lo note - rió - si vas a la biblioteca, se encuentra cerrada

- No, ¿enserio? - él asintió y yo solo comencé a llorar

- ¿Puedo ayudar en algo? - preguntó mi hermano y yo tan solo negué - anda dime, es posible que pueda hacer algo

- He reprobado todo y necesitaba unos libros para estudiar - dije con dificultad ya que mi llanto parecía no querer césar

- Te ayudó a estudiar pero por favor no llores más - me abrazó

[01/10/19]

Ming Hào nuevamente se encontraba viviendo con tanto cansancio y sin la compañía de él.

Memorias de olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora