𝐵𝑜𝑙𝑖𝑔𝑟𝑎𝑓𝑜.

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Final.

Ella llegó a clase, y se sentó al final del todo, donde se solía sentar Shawn, al lado de Zoe. Ahí se plantó, cogió la capucha y se la puso en la cabeza. Zoe llegó a clase y la miró compadeciendose. La abrazó y se sentó.

-- ¿Lo sabe alguien? -- dijo ella, mientras esperaba a que la de pelo corto respondiese.

-- Teniendo en cuenta de que era algo secreto y Tessa estaba involucrada, entonces si, lo sabe todo el mundo. -- dijo Zoe, rascándose la nuca. Cynthia ya no pudo más. Se tumbó en sus propios brazos, sin sacar nada. Y se durmió, así, en medio de clase.

-- ¡Señorita Rodríguez! ¿Se puede saber a que narices viene usted a clase? -- dijo el profesor, a lo que ella despertó de su sueño, dejando ver su rostro. Sin duda tenía la peor cara que te puedas imaginar.

Entonces él la vio. Después de tan poco tiempo pero se había pasado tan lento. La volvió a ver, pero le partió el corazón verla en esas condiciones.

-- Por que mi madre me obliga. -- dijo Cynthia, la cual se volvió a tumbar. El profesor se dio pro vencido, total ¿le molestaba? No, pues ¿que más da?

Entonces salieron de la última clase de aquel día. Aquel jodido día en el que Finn había perseguido a Cynthia por todas partes, hasta el baño, en el cual se quedó en la puerta esperando a que saliese. Y entonces volvió a la carga. No paraba de gritar su nombre, esperando que le escuchase.

-- ¡Cynthia, por favor, escúchame! -- decía Finn por detrás de la pobre castaña, la cual acababa de salir del instituto después de faltar unos pocos días. -- ¡Lo siento! ¡No fue mi culpa!

-- ¡¿Ah no?! -- dijo la chica mientras se giraba para mirarle después de unos días de su ruptura. Ambos se veían rotos y destrozados.

Las ojeras en ambos se hacían notables. Finn por su parte, no había faltado al instituto y había esperado hasta el último que entrase para ver a Cynthia por lo que nada más verla, fue corriendo a ella. ¿Su aspecto? Ropa ancha, normal y corriente, pero sus rizos no estaban en su lugar, y cada uno tenía una nueva vida salvaje. Cynthia en otro lugar se la notaba destrozada. Había cagado todo, se enfadaba por todo con Finn y notaba que esa relación no podía llegar a ninguna parte, pensaba que había hecho un favor. Su pelo, su ropa, su cara, todo la delataba y sin duda, era la que peor lo había pasado.

-- Cynthia, por favor, escúchame aun que sea dos minutos. -- dijo Finn acercándose, y cogiéndola de los hombros. La mochila caída de Cynthia empezaba a pesar cada vez más y más y más... -- Fue ella quien se acercó. Yo pensaba que eras tú, estaba muy oscuro. Estábamos sin luz, y me pensaba que eras tú que venía a verme... De repente solo se acercó y me besó. Supe que no eras tú, no era tu cuerpo, tu pelo, no eras tú. Cynthia de verdad, se que te he pedido un millón de veces perdón y se que me has perdonado un millón de veces pero...

-- E ahí la cuestión. -- dijo Cynthia con lágrimas en sus ojos miel. -- Te he perdonado, por haberme yo enfadado por estupideces. ¿Crees todavía que vamos a algún lado? -- las lágrimas empezaban a salir, y las miradas empezaban a clavarse en ellos.

-- Todo es posible si ambos ponemos de nuestra parte Cynthia. Yo aún te quiero, siempre te querré, y haré lo que sea para poder volver contigo. De verdad te lo digo, te quiero como a nada. Nunca pensé que existía la chica perfecta hasta que te conocí, y sin duda cuando nos conocimos no pensé que llegaría a sentir todo esto por ti Cynthia. -- dijo él mientras le cogía de las mejillas. -- Te amo.

Hubo un silencio espeso en aquel pasillo lleno de estudiantes, pero para aquella pareja eran solo ellos dos y un silencio ligero. Se miraban a aquellos ojos tan rojos, con unas ojeras debajo de ellos y con una ligera felicidad en estos. Cynthia se daba cuenta de lo mucho que significaba para él, y él solo deseaba tenerla. Ella quería abrazarle, quedarse con él para siempre y amarle tal y como era. Necesitaba un amor adolescente que durase toda la vida.

-- Yo también te amo. -- susurró Cynthia en un audible tono para que Finn le escuchase y sonriese. Y así fue, nada más decir aquellas palabras, le acercó más a él y posó sus labios sobre los suyos.

Aquel beso lento que esperaban por tanto tiempo. Un beso tranquilo, con el cual sin duda ellos disfrutaron cada segundo, cada milésima. Por que sí, ellos se amaban tal y como eran. Se amaban como tenían que hacerlo, cada parte de ellos, cada rincón, oscuro o claro, perverso o bonito, triste o feliz. Ellos se amaban así. Ellos eran felices con el otro. Sería estúpido de mi parte decir que ellos no se conocían, que no se amaban. Además de estúpido, mentira. Eran como unos mejores amigos pareja. Todo se lo contaban. Sí, incluso cuando le gustaba cualquier famoso y decían lo bueno que estaba. Ellos se amaban así.

Aplausos fue lo que sonó. Unos aplausos de todos los chicos del pasillo, los cuales se habían enterado de la historia ya que bueno, es el instituto. Creo que todos sabemos que si algo es secreto, todos se enteran. Y de lo que se tienen que enterar todos, nadie se entera. Pero sí.

Y bien, hasta aquí esta historia. La historia de como mis padres se conocieron. ¿Yo? Ah bueno yo vine años después. Por cierto, me llamo Hailee. Un placer conoceros por fin. Y sí, es un bonito comienzo, pero no un final. Tal vez nos veremos otro día, en cualquier momento. Espero veros de nuevo, y espero que os guste la historia de como mis padres se conocieron. Hasta pronto.

Y bueno...Aquí esta el final. Quiero daros las gracias, por todo. Este apoyo que me dais, que me demostráis que os gusta lo que escribo. Sois increíbles. Muchas gracias de verdad. Escribo esto con una sonrisa, pensando ya en el Epílogo, así que ahorrar vuestras lágrimas. Muchas gracias de verdad, me gustaría daros un abrazo a todas. Me habéis traído aquí, a este nivel. He llegado a las 50K y de verdad, me dan ganas de llorar. Muchísimas gracias a todos. Con mis ojos castaños cristalizados, espero que os haya gustado esta novela, que la hayáis disfrutado y que no os olvidéis de ella.
Os quiero mucho mucho mucho mucho a todas. De verdad, sois lo mejor de mi. Gracias.

LiaR2🖤