Capitulo 2. La escuela

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Llegué a la parada de autobús y ahí estaba mi amiga Valery.
Me saludó con esa sonrisa que tiene todos los días por las mañanas.

- Hola Alice, ¿Viste las fechas que anunció la banda?

Se me olvidó decirles que ella también es una gran fanática de BMTH.

- Claro que las vi!, Pero va a ser como los años pasados... Por falta de dinero no podré asistir.

Bajé la mirada y ella me tomo de las mejillas levantando mi cara.

- Ten fe en que puedes ir!, No todo está perdido, tengo la esperanza de que podremos ir las 2 juntas.

- No creo en esas esperanzas, faltan pocas semanas para que se presenten aquí, y yo no tengo ni un centavo.

Valery me vio con cara de pocos amigos.

- Vale, lo entiendo señorita negativa.

Le pegué en el codo y ella solo me sonrió, aveces pienso que la desespero al ser muy negativa pero... Así es mi manera de pensar, ¿Qué puedo hacer?

Llegó el autobús y subimos, nos sentamos juntas compartiendo mis audífonos para escuchar música.
En ellos sonaba "Follow you", desde mi punto de vista, esta canción es una de las más hermosas que he escuchado, su letra es bellísima, desearía que alguien me la dedicara.

Comencé a tararearla y Valery me siguió, nos perdimos tanto en la letra que ni siquiera nos dimos cuenta de que ya habíamos llegado a la escuela.
Bajamos del autobús y nos dirigimos a la entrada, curiosamente nuestro amigo Simón nos estaba esperando.
Nos saludó con una sonrisa pero después cambió su cara a una de preocupación.

- ¿¡Ya vieron la hora!? ¡Es tardísimo niñas! ¡Vamos rápido a la clase de biología!.- dijo desesperado y Valery lo tomo de los hombros.

-¿Puedes calmarte por favor?, Faltan 10 minutos para que empiece la clase, podemos ir con calma.

Simón la vio y suspiró.

-Está bien, vamos.

Solté unas ligeras risitas y nos dirigimos al salón.
Entramos y nos dirigimos a nuestras bancas, Valery se sentó con Simón porque a mí me gusta sentarme sola.

En ese momento, una charla surgió entre ellos dos, ví como Simón se le quedaba viendo fijamente a Valery.
Recuerdo que cuando íbamos juntos a la escuela secundaria me comentó que estaba enamorado de ella y aún lo sigue, espero que algún día puedan tener una relación.
Dejé de ponerles atención y me puse mis audífonos.

Y bueno... Cómo es mi vida en la universidad.
Desde que entré me gustó cómo era el ambiente, los profesores tenían un plan de estudios muy bueno que hacían que entendiera muy bien algunos temas de los que no sabía en la preparatoria.
Podría decirse que me gusta estudiar mucho porque tengo la calificación más alta del salón (sin presumir), pero no me considero una "nerd".

El profesor llegó y comenzó la clase, nos entregó una hoja con preguntas de varios temas, pasó media hora de clase y todos entregamos dichas hojas.
En sí, solo era ese ejercicio para el día de hoy y el profesor nos dejó salir temprano de su clase.
Salió casi la mayoría del grupo, en el salón solo quedaban mis dos amigos y yo... Oh no, también se quedó... Martin.
Se dirigía a mi banca y solo le rodé los ojos.

-Rarita, ¿Hiciste algún tipo de brujería para poder contestar las preguntas?

No le di respuesta y le lancé una mirada demasiado fría.
Se percató que traía audífonos y los jaló para quitármelos.

- ¡Hey!, ¿¡Qué te pasa imbécil!?.- me paré de mi asiento.

- ¡Te estoy hablando!, Pero olvidé que eres una estúpida que le gusta estar con sus audífonos a alto nivel... Y lo peor es que con música muy asquerosa, ¡son solo gritos!

Iba a golpearlo pero Simón llegó a tranquilizarme, al igual que a defenderme, como desde el principio.
Se me olvidaba hablar de Martin... Ese niñato me ha hecho la vida imposible desde el tercer día de clase, me tomó odio porque siempre le "gano" en todo, todos los días tenemos peleas y Simón siempre me protege de algún maltrato, sin duda es mi mejor amigo.

- ¿Siempre tienes que defender a tu novia, verdad?.- Martin vio mal a Simón.

- No es mi novia, es mi mejor amiga y será mejor que la dejes en paz si no quieres tu doceavo reporte con el director.

Martin soltó un suspiro y me miró mal, después tomó sus cosas y salió del salón, cómo lo odio.
Mis amigos y yo salimos del salón.

- Tenemos una hora libre, ¿Qué quieren hacer chicas?.- Simón nos vio dudoso pero a la vez divertido.

- Quiero comer algo, no me dió tiempo de desayunar.- Valery hizo un puchero.

- ¡Vamos a la cafetería!, Y tú Ali, ¿Qué quieres hacer?

- Quiero estar sola chicos, relajarme un poco, ¿está bien?.

- Está bien, te vemos en clase.

Salí al patio principal a recostarme en el césped, en sí, quería pensar en cómo podría conseguir mis boletos para el concierto, no me importaba en que zona estuviera ubicada, yo solo quería escuchar la voz de Oliver en vivo, mientras pensaba, me puse mis audífonos, iba a poner una canción pero me llegó un mensaje.

"No puedes reproducir este vídeo porque no cuentas con datos móviles disponibles"

¡No puede ser!, ¿Ahora como me concentraré?, Suspiré y decidí prender la radio, tenía mucho tiempo que no la escuchaba, tal vez encuentre algo nuevo.

Pasó una que otra canción, unas que para mí gusto sonaban demasiado bien y otras que no, de repente algo llamó mi atención, empezó a sonar "Throne", lo que se me hizo raro ya que para mí es raro escuchar a BMTH en la radio.

Empecé a cantarla en voz baja, si no fuera demasiado penosa, la cantaría a todo pulmón en este momento.
Justamente antes de qué la canción terminara, el locutor empezó a comentar acerca de BMTH, unos cuantos datos de ellos y el tour que estarían dando, también comentó que... ¡Oh Dios mío!... ¡NO PUEDE SER!

Una loca realidad (Oliver Sykes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora