Narrador omnisciente.
Después de aquel día, Oliver había hecho una gran conexión con Alice.
No había día en el cuál no hubiera un mensaje en el celular de alguno de aquellos dos.
Se preocupaban él uno por él otro, noche y día, algunas veces derramaban demasiada miel en sus mensajes, pero lo que más se frecuentaba en sus conversaciones era la famosa cita.
Narra Alice.
Me levanté muy temprano, tenía que aprovechar cada minuto de este día, sin duda alguna será el mejor de mi vida.
Me di una ducha para poder estar al 100.
Al terminar, me puse mi bata de baño y me dirigí a mi cuarto. Conecté mi teléfono a unas pequeñas bocinas que tenía en mi escritorio, me gusta escuchar música mientras estoy realizando algo.Mientras cantaba, me iba vistiendo, me puse mi ropa interior y un vestido que había comprado hace dos días, lo compré especialmente para este día ya que otros vestidos que tenía ya estaban un poco desgastados.
Me encantaba como se me veía. El color era de un tono vino y era un poco sencillo, no quería lucir tan extravagante.
Me hice un peinado que consistía en una coleta alta con una tipo cascada con caireles.
Seguido de eso maquille sólo con máscara de pestañas, sobras oscuras y labial rojo. Me rocíe un poco con loción que tenía un aroma parecido al caramelo. Finalmente me coloque unos zapatos tipo charol sin tacón.
Me fui a mirar al espejo y no podía creer que me veía demasiado bien, es muy rara la vez que me arreglo de manera "formal".
Vi la hora en la pantalla de mi teléfono, eran las 3 de la tarde. ¡Perfecto! Tengo tiempo de llegar al restaurante.
Me había citado con Oliver a las 4 de la tarde. Me comentó que ya había hecho una reservación, espero que no se haga un mega alboroto dentro del establecimiento.
Me llegó una notificación de mensaje.
"Estoy tan emocionado de volverte a ver Ali. Ya voy en camino.
Oli ♡"¡No puede ser!
Desconecté mi teléfono de las bocinas y lo guardé en un pequeño bolso junto con mi cartera.
Bajé a la sala y me encontré a mi madre.
- ¡Wow! Alice... Te ves hermosa hija.- dijo con una cara llena de felicidad.
- Gracias madre, hice lo mejor que pude.
- Seguramente el chico va a caer rendido a tus pies.
Le había comentado a mi madre el tipo de "relación" que tenía con Oliver, pero nunca le dije de quién se trataba verdaderamente.
- Jaja, no exageres.- dije dándole un abrazo.
- Solo digo la verdad, ahora ve, recuerda que tienes que llegar antes de las 9 de la noche.
- Claro, adiós.- le dije dándole un beso en la mejilla.
Salí de mi casa y tomé un taxi. En el camino iba viendo por la ventana mientras me controlaba, no estaba tan alterada pero sí tenía muchos nervioso al igual que la primera vez que vi a Oliver en persona.
Empecé a respirar rápidamente, me quería volver a dar un ataque. Decidí bajar un poco el vidrio para que me diera un poco de aire en la cara. Gracias a Dios si funcionó y logré volver a la normalidad.
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Una loca realidad (Oliver Sykes)
Novela Juvenil¿Es acaso un sueño o realidad? Después de ese día todo cambió... que creí que sería imposible. Mi corazón me dice otra cosa al igual que mi mente. ¿Cuál es la realidad? •No se permite hacer copias ni adaptaciones. Portada hecha por: @Vanze_Flume.