Una loca realidad (Oliver Sykes)

Capítulo 6. La llamada

Narrador omnisciente.

Al salir de aquella reunión, los chicos salieron directo al recinto en donde se estarían presentando próximamente.

En la camioneta sólo se escuchan las voces de Mat y Lee, estos dos hablaban de algunas ideas para hacer más impresionante el show. Mientras que Jordan se puso a escuchar música, se quería relajar un rato.

Por último Matt no despegaba la vista de Oliver. Este último tenía la mirada perdida al tener tantos pensamientos en la cabeza.

- ¡Hey Oli!, ¿En qué tanto piensas? - Preguntó Kean.

El ojiverde lo volteo a ver saliendo de sus pensamientos.

- No es nada, solo estoy... Emmm... Analizando algo. - lo vio con cara seria.

- ¿Sobre qué?- Matt levantó una ceja.

- Ammm... Dudas existenciales.

En el rostro de Matt se podía apreciar una leve expresión de duda, sólo asintió y decidió voltear a otro lugar.

Oliver en realidad no pensaba en eso, sino que en Alice.
Podría decirse se que se quedó maravillado con aquella belleza que tenía la chica. Juraba que no había sentido algo así desde el día que conoció a su esposa.

Soltó un suspiro con un toque de enamoramiento, pero procuró que este no fuera tan audible, no quería que sus amigos empezaran a hacer preguntas.

Un tono de llamada hizo que Oliver tuviera una reacción, su celular estaba sonando. Sus ojos se iluminaron en ese momento, creyó que Alice era la que se encontraba llamándole en ese momento... Pero no.

"Llamada entrante
Hannah"

Sykes solo pulsó la tecla de "colgar".
No quería que su esposa lo molestara en ese momento, y menos cuándo esa misma mañana ellos dos habían tenido una fuerte discusión.

Para ser sinceros, Oliver llevaba demasiado tiempo teniendo discusiones con Hannah, no soportaba el hecho de que fuera tan dominante y celosa. Pensaba en divorciarse de ella pero por miedo, no quería hacerlo.

Narra Alice.

De regreso a casa, pasamos a un restaurante, mi amiga y yo nos moríamos de hambre al igual que mis padres.

Cuándo estábamos en la mesa, ordenamos lo que íbamos a consumir.

Yo por otra parte, seguía recordando el papel que Oli había pegado en mi chamarra. En esos momentos me llegaban ataques de felicidad y a la vez de nervios, ¡seguía sin poder creer que mi más grande ídolo me pidiera que me pusiera en contacto con él!

No le había comentado nada a mi amiga sobre la nota de Oli, ya que sabía que se podría poner un poco intensa. Aparte sería capaz de llamarle un millón de veces aunque no fuera su adorado Matt.

- Se va a enfriar tu comida.- me dijo mi madre dándome unos leves empujones en mi brazo.

Reaccioné ante está acción, me perdí un rato que ni siquiera me había percatado de que mi comida había llegado.

- ¡Oh sí! Lo siento.- dije con una sonrisa apenada.

Mientras comía, pensaba en muchas preguntas. ¿En realidad quiere que le llame?, ¿Estará en algún momento en el cuál no debe ser interrumpido?, ¿Qué tal si Hannah ve la llamada? Bah!, ¿Qué más da? Lo llamaré y veré qué es lo que sucede.

Terminé de comer y decidí ir al baño. Cuando ya estaba sin alguna interrupción saqué el post stick en dónde venía anotado el número. En ese momento mis manos comenzaron a temblar, tenía demasiados nervios pero me armé de valor y decidí teclear dicho número.

Narrador omnisciente.

Los chicos ya se encontraban ensayando, todo iba demasiado bien, sin duda su próximo concierto sería uno de los mejores de toda la gira.

Decidieron tomar un descanso para poder darse un respiro.
Lee fue por una botella de agua al igual que Oliver.

- Sin duda, el escenario va a estallar por esta magnífica presentación.- dijo
Malia mientras le daba un trago a su botella.

- Si, lo sé, aunque es muy...

Oliver fue interrumpido por el tono de llamada de su celular. Sacó este de su bolsillo y al ver la pantalla puso una cara de sorpresa.

Contestó aquella llamada y en su rostro se posó una gran sonrisa.

Lee solo lo vio extrañado, ya que no era normal ver a su amigo en ese estado emocional.

Sin interrumpir a Sykes se alejó lentamente para ir con los demás chicos.

Narra Oliver.

Contesté aquella llamada y pasó algo que no podía creer, esa voz... ¡Es aquella chica de la reunión!

- ¿Bueno?, ¿Oliver Sykes?- su voz sonaba muy dulce y más porque empezó a tartamudear.

- Claro, ¿con quién tengo el gusto? - dije para sonar un poco interesante, admito que también me moría de nervios.

Un pequeño silencio se hizo audible al otro lado del teléfono, espero no haya colgado.

- A-Alice Hartzel.- Apuesto que en este momento está sonrojada, de seguro luce adorable.

- ¿Eres la chica de la reunión, cierto Alice?

- Si Oli, pero tengo una duda.

- ¿Cuál es, pequeña?

- ¿Por qué quieres conocerme mejor?- su tono de voz se notaba dudoso.

- Pues, porque me pareciste una chica interesante, aparte de que fuiste muy cariñosa conmigo.

- Awww Oli... ¿No te incomodé cierto?

- Para nada.- solté unas ligeras risas.

- Jaja, está bien.

Nos quedamos platicando un buen rato, en verdad me había encantado poder charlar con ella.
Antes de finalizar la llamada decidí hacerle una propuesta.

- Quiero preguntarle algo señorita Hartzel.

- Dígame, señor Sykes.- soltó unas risitas, me gustaba cuando hacía eso.

- ¿Le gustaría ir a comer conmigo una tarde antes del concierto?

- ¿Estás bromeando, verdad Oliver?

- ¿Por qué lo haría?

Escuché un pequeño grito al otro lado de la línea, sabía que la había emocionado mucho.

- ¡Acepto!- su voz sonaba con mucho entusiasmo

- Perfecto.

Nos pusimos de acuerdo para saber en que lugar íbamos a salir a comer.
La llamada finalizó porque Alice tenía que atender unos asuntos.

¡Genial! Podré volver a ver a esa hermosa chica.

- Hola, ¿Con quién hablabas Scott?- ¡Oh no! esto no puede estar pasando.

Volteé a ver de quién provenía aquella voz tan familiar... Hannah.