¿Besarte? II

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-Si, es solo un beso.- contesto Noah un poco mas serio.

Daniel sintió como la alegría le llegaba al cuerpo, pero no sabia porque, ¿qué le hacia sentir eso? ¿qué le hacia sentir Noah? Era casi imposible de que Daniel bese a un chico, después de años y años de una vida homofóbica construyéndose, ¿iba a besarlo? ¿Daniel iba a besar a un chico?

Noah pudo ver como el pobre de Daniel se ponía nervioso frente a ese reto, vio como sus mejillas se pintaban de un color entre rojo y rosa.

-Puedo hacerte otro reto si quier...- 

-No.- interrumpió Daniel.

¿Eso lo había dicho el? ¿habia salido de la boca de Daniel? ¿de ese Daniel?

¿Como podía besarlo?, después de toda una vida oyendo a sus padres decir que si besaba a un hombre alguna vez Dios lo castigaría de por vida, que ver a una mujer y a una mujer o a un hombre y un hombre besarse era asqueroso, que la biblia no permitía a los gays, que los homosexuales eran una enfermedad sin cura y bla, bla, bla...

¿Pero si su madre lo encontraba besándose con Noah? Creo que ese sería su final, su ultimo día mirando el sol, su madre lo cambiaría de escuela, o peor. ¿Por qué tenían que ser tan así sus padres? 

Su padre no lo dejaría tocar una bicicleta nunca mas en su vida, lo tendría rezando por horas y horas, no lo dejaría tener ningún contacto con un ser vivo. 

Sus padres le quitarían todo si lo hacia.

"Que mas da" pensó Daniel.

Se acerco a Noah, lentamente. Noah miro su boca y luego cerro los ojos, Daniel los tenía abiertos. Sus narices se rozaban, estaban a centímetros de distancia. Comenzó a cerrar los ojos cuando sintió que los labios de Noah estaban rozando los suyos. Un escalofrió y un fuego invadieron su cuerpo. Estaba a punto de hacerlo. Estaba a punto de besar a Noah. Estaba a punto de besar a un chico.

Abrió sus ojos y vio los de Noah cerrados, se quedo inmóvil. Noah estaba esperando el beso.

Daniel se separo.

-No puedo hacerlo.- dijo ya a distancia de Noah.

Noah tenía la boca abierta, seguía esperando el beso.

-No soy...- dijo Daniel sin poder terminar.

-No eres esa clase de personas...- continuo Noah terminando la oración.- Daniel, solo quiero aclararte que un beso no te hace gay.-

-No, no lo soy.- Daniel estaba a punto de desmayarse, no creía que podía haber hablado tanto en solo una tarde.

-Daniel...- dijo tomando un respiro.- Estas en una edad de experimentar nuevas cosas, de hacer amigos, pero sobre todo de descubrir quien en realidad eres.- tomo otro respiro.- Al igual que yo, quiero descubrir quien soy. Perdona si te incomode, ¿si?- dijo Noah acercándose un poco a Daniel.

Daniel bajo la mirada.

-Bien creo que me iré, mañana sera un día muy largo.- Noah tomo sus cosas y se acerco a Daniel mirándolo, el seguía con la cabeza agachada. Noah se sentó en la cama donde Daniel estaba.- Lo siento, con esto... soy un idiota, lo lamento.- se disculpo Noah.

-No tienes porque, soy yo el idiota.- continuo Daniel levantando su cabeza y viendo a Noah a los ojos.- Gracias por venir, de verdad.-

A Noah se le formo una sonrisa en el rostro.

-No hay de que.-  dejo un suave beso en la mejilla de Daniel y salio por la puerta.

No podía entender porque había actuado así con el, por que se ponía tan nervioso cuando estaba con el, por que cada vez que lo veía no lo hablaba, quizás era porque lo incomodaba, porque quizás le incomodaba estar con el, quizás no le gustaba estar con el, quizás era un estorbo en la vida de el, ¿por qué un chico como el estaría en la vida de un chico como el?, ¿por qué se metía tanto? , ¿por qué trataba de ayudarlo?, solo lo ayudaría a hundirse mas, no sabia que mas hacer para que se de cuenta que estaba interesado en el, interesado en saber mas sobre el. Noah quería saber sobre Daniel y todas estas preguntas pasaban por su cabeza. Daniel le atraía a Noah. A Noah le atraía Daniel. A Noah le atraía un chico. A Noah le atraía una persona de su mismo sexo. 

Eran las 7:00 de la tarde y Noah estaba volviendo a su casa de visitar a Daniel. 

Paró en un semáforo y se puso a pensar en que diría la sociedad, que diría si se enterara que a Noah Morgan le atraía una persona de su mismo sexo, ¿qué podría pasar?, no sería el fin del mundo porque muchas personas son homosexuales, pero muchas otras no. ¿Cómo era esa palabra? creo que era... homo, homofóbicos.

-¡Muevete idiota!- grito un auto detrás suyo.

El semáforo de había puesto en verde y Noah estaba volando en sus pensamientos que ni lo noto. 

Puso el cambio, apretó el acelerador y siguió con su camino.

Al llegar a su departamento se encontró con su madre dentro del mismo.

-¿Qué haces tu aquí?- pregunto Noah entre furioso y confundido.

-¿Se puede saber a donde te fuiste?- le reprocho su madre.

-¿Diculpa?, ¿por qué tendría que darte explicaciones?- pregunto Noah mas furioso que confundido.

-Porque soy tu madre.- dijo con seguridad.

Ella era Tiana Morgan y Noah tenía su mismo apellido ya que su padre los abandono a los dos cuando Noah tenía unos 8 o 9 años. Tiana, su madre, no pudo pagar los gastos de la escuela con lo poco que cobraba en su trabajo a si que se dedico a trabajar en un prostíbulo, donde creía que iba a poder conseguir mejor dinero, pero lamentablemente fue todo al revés. Tiana y Noah se quedaron sin trabajo y sin casa, así que el comenzó a trabajar y pagar sus estudios, tuvo que comprarse un departamento por su propia cuenta y mantener una vivienda digna el solo mientras su madre se vendía a miles de hombres en otro prostíbulo y desde hace 4 meses no se hablan ni tienen contacto alguno ya que su madre "tomo prestado" a Noah todo el dinero que el tenía haciendo que quede en banca rota y no pueda pagar sus estudios, pidió a su escuela que lo becaran pero ellos no lo tomaron en cuenta, así que Noah se mudo de ciudad y se cambio de colegio consiguiendo una beca hasta que pueda pagarla y por el momento esta trabajando muy duro y consiguiendo el dinero para poder progresar en la vida. 

-¿Eres mi madre? Eres mi madre cuando te conviene, cuando no tienes dinero, hay eres mi madre, pero cuando lloraba en mi habitación y te pedía por favor que me ayudes con mi vida, nunca fuiste mi madre cuando te necesitaba, es más, yo soy tu hijo cuando tu me necesitas, vas por la vida diciendo que eres una mujer soltera y sin hijos.- gritaba Noah con su voz que quebraba.- Pero... pero, si tienes un hijo, al cual nunca quisiste, el cual siempre fue un estorbo en tu vida, el cual diste en adopción pero eras tan mierda que te quedaste conmigo solo para conseguir una pareja la cual tenga dinero. Tu no eres mi madre, tu eres...-

-¡Ya cállate mierda!, estoy embarazada y necesito dinero y una casa.- interrumpió Tiana.- Y ya sabes de quien necesito ese dinero y esa casa.- 

-Olvídate de mi, olvídate para siempre de que existo, piensa que estoy muerto, no vuelvas a aparecer en mi vida.- lloro Noah.- Vete a la mierda tu y tu estúpido bebé.- aunque en el fondo sabia que la culpa no era del bebé Noah estaba muy enojado con su madre.

-¡Yo te di a luz! ¿¡Y así me lo agradeces!?- gritaba su madre desarreglada como siempre.

Se acerco a ella y se puso en frente suyo.

-Todo, te puedo asegurar que absolutamente todo, seria mejor si no me hubieras dado a luz y además de todo esto, yo nunca estuve en tus planes. Tu te acostaste con un vago y te descuidaste y quien fue la sorpresa.- se señalo.- El estúpido de Noah.- hizo una pausa y vio toda la furia en el rostro de su madre.- La puerta esta a la derecha.- señalo Noah.

-Hijo de puta.- dijo su madre mientras le escupía en la cara.

-Pues claro, ¿qué esperabas? lamentablemente soy tu hijo, ¿no es así?- dijo con un tono sarcástico sonriendo.

Tiana salió por la misma puerta que había entrado haciendo sonar un horrible ruido entre la madera y la pared.

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