Allie.
No fui la primera en despertar, pero tampoco la última.
Al despertar Chloé seguía a mi lado viendo una película en mi laptop. La saludé, pero como estaba usando unos audífonos no me escuchó.
Me levanté y ella me miró con una sonrisa.
—Deberías arreglarte, en dos horas tenemos clases—Sugirió y recordé que era jueves.—Antes hay un lugar al que debemos ir.
La miré desconcertada, pero así era Chloé.
Caminé hasta mi baño y me voltee a mirarla. Como esperaba, ya ella se había cambiado y todo. Aproveché para mirar a Sophie, seguía dormida. ¡Vaya noche que tuvo!
Seguí mi camino al baño, tal vez cuando salga Sophie haya despertado.
Tomé una corta ducha y escuché la música que provenía desde afuera, Chloé y Sophie, la cual como dije despertó, cantaban como locas.
Cepillé mis dientes, lavé mi rostro, envolví mi cuerpo con una toalla y mi cabello en otra. Al salir, deposite mi ropa en el cesto de ropa sucia y seguí mi camino hacia el armario, ignorando completamente el concierto en vivo que mis amigas estaban dando. Saque unos jeans altos y claros, un jersey, unas zapatillas negras y voila, terminado el outfit.
Mi cabello lo dejaría suelto, tenía pereza de secarlo y de alguna forma debía hacerlo. Al tener todas las cosas en mano proseguí a cambiarme, sí, frente a las chicas. Primero la ropa interior y luego el resto.
Chloé se veía muy bien, llevaba un Short alto blanco, una blusa de tirantes negra y unas zapatillas de tacón bajo. Su cabello estaba medio recogido en una coleta alta.
—Bueno, bueno, pero al parecer vamos al Victoria's Secrets y nadie me avisó—Dijo Sophie mirando su vestimenta con una mueca.
—De hecho, vamos a tu casa, debes cambiarte, luego de dejarte allí, iremos a hacer unas cosas—Informó—. Luego pasaremos por ti para ir al instituto, fácil.
-Me parece perfecto, Chloé.
—Si, bueno ¿Nos vamos?—Dije ansiosa.
Ellas hacían planes sin considerar a esta pobre conductora adolorida por el día anterior.
Y bien que me gusta conducir.
Salimos de mi habitación y ¡Oh, sorpresa!
El olor era exquisito, no sé qué le dio a Tita, la cocinera, pero al parecer hoy andaba de buenas.
—Lo siento chicas, pero ustedes no van a quitarme el placer de obtener mi primera comida del día. —Rodaron los ojos.
—La verdad es que se me abrió el apetito. Los licántropos debemos comer bien ¿No?—Dijo Sophie y Chloé acordó que fuéramos al comedor.
Cruzamos el ala familiar y luego llegamos hasta el mismo.
Tita debe de estar muy contenta hoy, casi nunca se esfuerza en el desayuno.
Llegamos al comedor y tras una puerta que daba la cocina, decidí ir a felicitar a la "Chef" por llamar la atención de mi olfato por completo.
Pero cuando entré mi sorpresa fue ver a mi abuela junto a todo el personal de la cocina. La del buen humor era otra.
«Que extraño».
Parecía más feliz que de costumbre.
Con lo que ocurrió casi nunca estamos felices...
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La resiliencia de Allison Sallow.
Teen Fiction❝Ubicado en Eastwood el este de Misterywood, un estado lleno de criaturas sobrenaturales conviviendo en armonía, lideradas por un Ministerio. Los líderes y alfas de estás especies son quienes mantienen la comunicación con El Ministerio. La feli...