"Prueba de valor" parte 1

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Sabiendo que Pucca le daría un increíble servicio al volver, Tobe no podía evitar mostrar una sonrisa agraciada y un tanto pervertida, en tanto pensaba en cual de las 10 nuevas prendas que su subordinado Hanzo misteriosamente consigue, decidiria ponerse para sorprenderlo.

No obstante, aun tenía que encargarse de un asunto mucho más importante que la discusión de su ridícula escultura, por lo que lamentablemente tuvo que detener la indecente imaginación que tenía de su amada usando lencería sexy, limpiarse la baba de los labios y proseguir con lo siguiente.

—Ku-hum! —Con una mirada solemne, tocio un poco, lo que hizo que rápidamente los aldeanos guardarán silencio y lo mirarán intrigados.

Al obtener la atención de todos, con un tono serio tranquilamente comenzó a hablar. —Bien! Ya que lo de la escultura quedó aclarado, pasemos a lo que sigue. ¡¡Los que deseen ir a Sooga con nosotros, que den un paso al frente!! —Vocifero en demanda.

*Trumble* Ante la orden, no pasaron ni dos segundos para que cada una de las treinta mujeres que juraron lealtad a la pareja, dieran un paso y luego se arrodillaran en su presencia.

—¡Aquí estamos amo Tobe! —Dijeron al unísono con sumo respeto.

Querían que su respuesta fuera de su agrado, pero Tobe simplemente bufo por sus intentos. —Hmph! Es demasiado pronto para que se dirijan hacia mi como su amo. —Respondio fríamente.

—Huh?! —Todas exclamaron confundidas por sus palabras, debido a que anteriormente ya habían acordado con Pucca ser sus nuevas subordinadas.

Por supuesto que la valiente en hablar por todas, fue Kai-Lin la antigua líder del grupo. —Ehm...Disculpe am..¡señor Tobe! ¿Pero a que se refiere? —Pregunto entretanto corregía de manera exabrupta, la forma de llamarlo.

—Hmm?! —Tobe centro su mirada en ella y explicó con un tono solemne.  —Comprendo que sientan confusión. Mi pareja y segunda líder al mando, me ha informado sobre vuestra solicitud de querer integrarse bajo mi mando y que además accedió que se unieran, sin mi consentimiento. —Comento mientras le daba dé reojo una mirada severa a la azabache.

—Ugh! *\\\\* —Pucca enrojecio apenada por esto y agachó la cabeza sin poder mirar a Tobe, ni a las chicas.

—Hmph! —Viendo que su amada lucia arrepentida, Tobe resoplo satisfecho y prosiguió con la charla. —Como decía. Es verdad que ella accedió, sin embargo yo tengo la última palabra sobre esta decisión! Ya están bien informadas y han visto con sus propios ojos los peligros que debo enfrentar. Por lo que no puedo dejar que cualquier persona, menos aquellas sin ningún entrenamiento o experiencia en batallas como ustedes, entren solo porque lo desean. ¡Así que mi respuesta es no!

—Ou~! —Al escuchar sus palabras, las chicas exclamaron desilusiónadas.

No querían admitirlo pero tenía razón. Solo serían una carga si se unen, además que no sólo podrían perder la vida, sino que también arriesgarian la de ellos. De modo, que sería una estupidez aceptarlas en su equipo.

—Hah~ ¡Nosotras comprendemos! — Respondio Kai-Lin suspirando abatida.

Sabiendo qué sería inútil refutar lo contrario, en vez de rebajarse en súplicas, acepto con firmeza su decisión.

Sin embargo, Tobe no había terminado de hablar y viendo lo décaidas que estaban, rápidamente prosiguió sonriente. —Bueno, ciertamente las rechazaría si habláramos de otra persona..¡Pero parece que Pucca les ha tomado cariño, así que les tomaré una pequeña prueba y después tendremos tiempo para pensar en su entrenamiento! 

—Qué?! En serio?!! —Al escuchar sus palabras, la mirada de todas resplandecío de alegría.

—Hum-hum! —Tobe simplemente rió entre dientes por sus reacciones y comento. —Okey, antes de hablarles sobre la prueba que tendrán a continuación...¡Hermanas Han, pónganse de pie! —Ordeno de repente.

—Hah?! ¡¿Las hermanas Han?! —Exclamaron confundidas. Estaban emocionadas por comenzar, pero cuando Tobe nombró a las tres hermanas, sus expresiones se llenaron de incertidumbre.

—¡A-Aqui estamos! —Ante su llamado, las hermanas respondieron algo aturdidas, sin saber sus intenciónes.

—Oh?! Así que son ustedes. —Cuando Tobe las vio, se les quedo observando como si las estuviera analizando y entonces dijo. —Pucca me ha dicho que planean ser discípulas de los chefs, así que es un sinsentido que tomen la prueba. ¡Mejor esperen afuera con los ninjas hasta que terminemos! —Expreso afable pero con un tono demandante.

Tras decir esto, las hermanas Han no obedecieron a la primera. Se quedaron dudando mientras intranquilas miraban a Kai-Lin.

Ciertamente no tenía sentido que ellas participen en la prueba, pero presentían que sería un reto muy difícil de superar y querían estar con su mejor amiga para apoyarla.

—Hum! [¡Parece que les estoy causando problemas!] —Al notar la mirada preocupada y cariñosa de sus queridas amigas, Kai-Lin bufo sonriente y conmovida contesto. —¡Estaré bien chicas! Agradezco que quieran ayudarme, pero toda mi vida he sido protegida y haciendo que otros se encarguen de mis responsabilidades. ¡Es tiempo que haga las cosas por mi misma!

—Hah! —Cuando las hermanas Han vieron cuan determinada estaba por pasar la prueba por su cuenta, inhalaron una bocanada de aire, estando muy sorprendidas por el cambio notable en su conducta.

No obstante, al instante de reacciónar perplejas, sonrieron muy contentas. Ya que sé dieron cuenta, que Kai-Lin ya no era más la chica engreída con una actitud hipócrita de falsa superioridad, que se escondía detrás de sus compañeras. Finalmente había vuelto a ser la niña enérgica y autosuficiente con la que habían crecido.

—¡Muy bien, Kai! Nosotras estaremos esperando en la salida. ¡Mucha suerte! —Sabiendo qué había regresado a la normalidad, no iban a insultar su confianza. Así que Ham-Lao, la mayor de las tres, asintió de acuerdo y le deseo un final exitoso.

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—Bien, estos es lo que tienen que hacer! —Volviendo a lo importante, Tobe tomó una lanza y comenzó a trazar en la tierra, tres líneas de dos metros de espacio entre ellas, que terminaban en la salida de la aldea.

Al terminar los preparativos, Tobe se paro en medio, unos sentimetros fuera de la entrada y con sencillez explicó. —Ustedes lo único que tienen que hacer, es cruzar las líneas, pasarme y salir de la aldea. ¡Una vez logren esto, serán oficialmente parte de mi equipo!

—Huh?! —Las chicas exclamaron desconcertadas, ante la simplicidad de la prueba.

—Hah! ¡¿Acaso tendremos que enfrentarlo para pasar?! —Pregunto Kai-Lin con temor.

Al escucharla, las demás empatizaron con su miedo, ya que si ese era el caso, no tenian ninguna oportunidad.

—Te equivocas! —Viendo el semblante de nerviosismo que tenían, Tobe decidió aclarar. —No tienen que luchar y tampoco impedire que pasen. No obstante, la prueba no es tan sencilla como parece, pero esto lo sabrán una vez que comiencen. —Tras decir esto, se quedó de brazos cruzados y sonriente espero tranquilamente a que hicieran el primer movimiento.

Las chicas quedaron confundidas por sus palabras, pero sabiendo que no tenía razón para mentirles, se miraron la una a la otra y decididas se pusieron de pie y caminaron hacia adelante.

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Las primeras 10 en fila lucían nerviosas, más que nada perplejas mientras miraban las líneas que Tobe había trazado en la tierra.

Se preguntaban el sentido de estas, si al final de cuentas, el objetivo de la prueba era solamente salir afuera, sin tener que enfrentar ningún obstáculo.

Al principio no lo habían notado, eran inconcientes sobre la severidad de esta prueba. Sin embargo, al momento de cruzar la primera línea, comprendieron al instante el infierno qué debían superar.

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Voten o comenten bye 👋 😸
Sorry si es muy corto. Pero el sábado público él siguiente, casi lo termino.

"Solo por ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora