"La causalidad"

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¿Que lo iba a descuartizar mil veces?!
Al escuchar las provocaciones que su enemigo estaba escupiendo, el general no pudo hacer más que resoplar fríamente.
Creía que su soberbia podría contra cualquiera.
Pero la arrogancia de este hombre, que tenía en frente, era algo que no podía soportar.
Incluso desangrandose y a pocos pasos de la muerte, todavía tenia el atrevimiento de decir que podía derrotarlo.
Este tipo de personas que no le temen a la muerte, era una de las cosas que más odiaba.
.....
Antes de ser el general bajo las órdenes del emperador Dao Kan.
El hombre conocido como Min Ke, era un niño huérfano viviendo en las calles de la gran ciudad del imperio.
Por su baja estatura y su poco atractivo, era frecuentemente apaleado por los jóvenes nobles que no tenían nada mejor que hacer, que expulsar su frustración he ira, sobre las basuras de menor estatus.
Min Ke no tenía de otra que aguantarlo, era muy débil y no podía hacer frente a las familias que protegían a las basuras que lo humilladan diariamente.
....
Un día ocurrió algo terrible para el pobre Min Ke.
Mientras buscaba comida en los basureros y mendigaba, inútilmente, a los transeúntes que pasaban de largo con miradas de asco.
De repente algo le había caído del cielo.
Era una pequeña bolsa atada en cuerda, y al abrirla se encontró alegremente que había muchas monedas de plata.
Al mirar hacia arriba, se dio cuenta que pasaba corriendo un hombre por los tejados y atrás de ellos, varios soldados intentando alcanzarlo.
Por supuesto Min Ke sabia lo que estaba sucediendo.
Ese hombre había robado una gran cantidad de dinero a uno de los nobles ricachones de la zona y por fortuna una de las ganancias cayó en sus manos.
No podía ser más afortunado en este momento.
Por fin podía comprar comida de verdad, caliente y deliciosa, para llenar su estómago hasta dejarlo hinchado.
También podría comprar ropa suficiente para protegerlo del frío, que mas de una vez le provocó una fiebre intensa.
.....
Pero sus esperanzas de recibir algo de bondad de estas personas fue inútil.
Nadie quería dejar entrar a un sucio mendigo a su local.
-Vete de aquí sucia rata! No ves que apestas el lugar?!  Largate!!
Le gritaban mientras le daban fuertes escobazos en su cabeza.
Nadie lo quería atender. Mucho menos recibir su dinero sucio.
Pero mientras caminaba deprimido, sin poder hacer nada con el dinero que había obtenido. Desde lejos reconoció a los guardias que persiguian al bandido, conversando con un noble bastante enojado.
Es entonces que se le ocurrió una idea.
Si le regresaba el dinero que le habían robado, talvez le daría una recompensa y ¿porque no? podría llevarlo y ponerlo como sirviente.
Lo que sea con tal de salir de este infierno, así que, con muchas esperanza fue corriendo a decirle.
.......
-Basura ¿Como te atreves a robarme?
Sus esperanzas nuevamente habían sido destruidas.
Al momento de entregarle la bolsa, el noble bastardo, lo culpó de ser el ladrón y le dio un fuerte cachetazo tirandolo al suelo.
Min Ke no lograba entender por qué el mundo era tan injusto con el.
Rápidamente salio corriendo por temor que le dieran un castigo aun peor y se escondió en los laberintos de la ciudad.
......
Ahí se encontraba llorando en la oscuridad de las sucias calles.
Lo único que lograba darle un poco de ánimos, era la única moneda de plata que no le había entregado al noble.
No sabía cómo iban a terminar las cosas, así que, por las dudas se la guardo.
Si rogaba lo suficiente, seguramente alguien le vendería un pedazo de pan para aguantar un máximo de tres días.
-Me pregunto de donde sacaste esa moneda?!
Justo cuando lograba obtener un poco de optimismo en la vida. La desgracia como una amante acosadora lo seguía persiguiendo.
Los brabucones que no paraban de molestarlo, notaron la moneda que Min Ke tenia en sus manos he intentaron robarsela.
Ni siquiera la querían, solo deseaban ver una expresión de sufrimiento en el pobre Min Ke.
Pero el no se iba a dejar tan fácil, no esta vez.
Con la poca fuerza que tenía, le dio un puñetazo en la nariz al que tenía más cerca y mientras este sufría del sangrando nasal, aprovecho la oportunidad para salir corriendo.
-Maldita rata vuelve aquí!!!
Los nobles furiosos corrieron por bastante tiempo, pero no lograban atraparlo.
A pesar de las desnutrición de Min Ken, era mucho mas resistente que los nobles que no hacen nada más que holgazanear en fiestas y mujeres.
Unos jóvenes nacidos con cuchara de plata, jamás podrían competir con la resistencia de un niño que sobrevive en las calles.
......
-Rata inmunda!!
El noble que había sido golpeado, no soporto la humillación que había recibido y de su cintura desenfundo el cuchillo qué tenia para defenderse y lo apunto directo hacia Min Ke.
Este, aterrado por el cuchillo que se acercaba a matarlo, no se dio cuenta que giro en un callejón sin salida, y al momento de girarse a escapar, fue al instante apuñalado por el noble detrás de él.
Min Ke no logro soportar el dolor y cayó al suelo mientras se desangraba en frente de los mal vivientes.
El joven noble no quería herirlo realmente.
Solo quería asustarlo para que se detuviera y así darle una paliza como castigo por el sangrado nasal que le provocó.
El compañero a su lado pregunto asustado si debían pedir ayuda.
Pero el bastardo que lo apuñaló, al tranquilizar su mente de tormentosos pensamientos, resoplo fríamente y con malicia respondío.
Es mejor irnos! Incluso si lo llevamos a un médico, nadie trataría a un sucio mendigo de la calle.
Su muerte ya estaba asegurada en el momento que nació como basura.
Así que ya no hay caso en preocuparnos por el!
El compañero pensó por un momento en lo que dijo, y al darse cuenta que tenía razón, asintió en respuesta y se marcharon del oscuro callejón.
.....
Manchando las paredes con su sangre. Min Ke se arrastraba para pedir ayuda.
No importaba lo dura he infortunada que fuera su vida.
El por nada del mundo quería morir.
Tenía muchas cosas por hacer, era demasiado joven para desaparecer en el olvido de una sucia madriguera del diablo.
.....
-Mi señor! Encontré uno más para el experimento!
Parece haber sufrido una apuñalada pero por suerte no toco ningún órgano vital!
Min Ke estaba anémico y sin fuerzas, pero justo antes de caer desmayado, logró salir del callejón y coincidente apareció un carruaje negro frente a el.
Era como la parca que venía a llevarlo al más allá.
No podía ver al hombre que venía adentro, pero el conductor era un hombre muy apuesto de unos veinticinco, con cabello negro y unos ojos a fijados de un color dorado y agresivos, como una serpiente apunto de atacar.
....
Escuchando el comentario del conductor, la persona de adentro ordenó que atiendan sus heridas y que rápidamente lo lleven a sus dominios.
Por su voz no se podía distinguir si era hombre o mujer, incluso si era joven o  adulto. Parecía tener algo que impedía que otros sepan su origen.
.....
Al momento de despertar, Min Ke se dio cuenta que estaba atado en una mesa, con varias jeringas en sus brazos, que estaban conectados por tubos, hacia un gran tanque lleno de una especie de líquido escarlata.
Y al girar su cabeza, se dio cuenta que no era el único en la habitación.
Había varios niños de su edad y otros un poco más adultos con grilletes en sus pies y manos. Parecían se esclavos guerreros, que fueron comprados por un alto precio.
Estába aterrado y confundido.
No sabía porque lo curaron y porque había sido reunido junto a estas personas.
En especial, se sentía muy inquieto sobre el extraño líquido del tanque arriba suyo.
.....
De un momento a otro, sonó una alarma y el líquido comenzó a lentamente bajar por los delgados tubos hacia su cuerpo.
Corria lentamente pasando por sus venas y seguía avanzó hasta llegar a su cabeza.
-Gyaaaaaaaaaah!!!
La mayoría comenzó a gritar de agonía y a convulsionar por consecuencia de este extraño líquido.
Y para el probé Min Ke, el sufrimiento no era diferente.
El dolor que sentía era insoportable.
Sus huesos crujían como si se estuvieran quebrando uno por uno.
Su cuerpo lo sentía muy caliente, como si su sangre hirviera por dentro y le provocaba tanto sudor al punto de dejarlo deshidratado.
Y lo más doloroso era el constante punzón en su cabeza.
Era como si un gran martillo de acero intentará destrozar su cráneo.
Cualquier persona se desmayaria al instante al recibir tanta tortura.
Pero no Min Ke.
comparado al tormento que sufrió durante años, esto no era nada.
Debía soportarlo, debía sobrevivir.
Su tenacidad, le daba la fortaleza para soportar cualquier dolor con tal de poder vivir otro día.
......
Pasaron cuatro horas y el tormento había por fin cesado.
Afortunadamente Min Ke se había desmayado.
El dolor fue tan intenso que su cerebro se había momentáneamente apagado como autodefensa para protegerse.
Su movilidad era nula, pero extrañamente no sentía ningún dolor, ni siquiera el dolor punsante de la apuñalada.
Esto era increíble, jamás se había sentido más saludable.
Pero esa emoción refrescante no duro mucho.
Al girar su cabeza para saber como estaban los otros. Se encontró con que la mayoría habían muerto.
De los treinta que habían traído, solo unos diez u once habían sobrevivido, y la mayoría eran niños de su edad.
.....
-Felicidades!
Desde arriba apareció un extraño encapuchado que comenzó a felicitarlos.
Su voz sonaba como interferencia y viendo que estaba acompañado con el conductor de esa vez, se podía saber que era la persona del carruaje.
Ustedes son el futuro del imperio!
Se han convertido en el arma más poderosa y traerán el orgullo y la gloria en cada batalla que participen.
Espero mucho de ustedes!
Al decir esto, la extraña persona se retiró y unos hombres fornidos los llevaron a habitaciones separadas para recibir descanso y alimento.
......
Después de eso, su largo entrenamiento comenzó.
Los mandaron a varias guerras donde su única misión era ganar y traer la gloria.
Si fracasaban serían desechados como basura.
La tenacidad de Min Ke por sobrevivir, lo ayudo a mantenerse concentrado en cada batalla en que participaba y por fortuna logró salir victorioso en todas ellas.
....
Una vez convertido en adulto, fue llamado por el emperador mismo para ser promovido como uno de los doce generales bajo su mando.
Al escuchar su voz, logró darse cuenta que era la misma persona que se encontró ese día.
No podía estar más agradecido con el emperador por haberle salvado.
Si no fuera por su generosidad, seguramente habría muerto como un perro en algún callejón.
Por eso no dudo ni un segundo en jurarle lealtad eterna.
.......
La vida por fin le estaba sonriendo a Min Ke.
Ya no sufría hambre o frío.
Sea tierras o mujeres, si el quería algo, con un chasquido el podría obtenerlo.
Era por supuesto uno de los grandes héroes del imperio.
Con solo escuchar su nombre, todos lo recibirían con los brazos habiertos.
Y un día ocurrió lo que cambio su destino para siempre.
El emperador le ordenó acabar con unos nobles que participaban en una facción para derrocarlo.
Escuchando esto, inmediatamente fue a limpiar las putridas manchas de la tela de porcelana de su señor.
Y ahí se lo encontró. Después de muchos años de tortura, lo estaba viendo siendo protegido por varios guardaespaldas.
El hombre protegido con rostro horrorizado al verlo, era el joven noble que lo había molestado en su infancia y que casi lo mató.
Su aspecto había cambiado pero jamás podría olvidarlo.
Depues de matar a sus guardaespaldas, lo tenia en frente y congelado del miedo.
Parecía que estaba a punto de orinarse con solo sentir su aura.
-Por...por favor perdoname!
Te puedo dar nombres.
Se donde están los escondites de la facción!
Solo dejame vivir y te lo contaré todo!
El bastardo lloraba por misericordia.
Ni siquiera podía reconocer al niño que tantos años maltrato.
Min Ke no podía estar más enfurecido con este bastardo.
Quería cortarlo y tirar su cuerpo mutilado en los drenajes para que las ratas se lo coman.
Pero no podía matarlo tan rápido.
Antes debía hacerlo sufrir.
-Si quieres vivir entones ruega!
Con una mano lo agarro y lo tiro con fuerza hacia uno de los callejones.
El noble vómito un poco de sangre, debido al choque contra la pared.
Se encontraba tambaleando y mojado por caer en un sucio charco.
Vamos que estas esperando?!.Ruega!!
Con un moviendo ágil de su espada, lo dejo completamente desnudo y le ordenó que se arrodillara en el sucio charco y golpeara su cabeza en súplica.
-Por favor oh gran general!! Dejadme vivir!
Esta sucia basura no conoce la vida de la muerte.
Soy un ignorante y pretencioso más allá de la estupidez.
La mayor escoria que no puede llegarle ni a la suela de sus zapatos.
Por favor! permitale a este diminuto insecto dejarle viví....ugh!!!
En mitad de su monólogo auto despreciante, fue sorpresivamente apuñalado.
-Ups! lo siento, te veías tan débil y patético que no pude evitar herirte!
Min Ke tenia una sonrisa de par en par al ver su expresión de sufrimiento.
El dolor era insoportable para el noble y no pudo mantenerse en pie.
Arrastrándose como pudo, se sujeto a las ropa de Min Ken y suplico en misericordia.
-Por favor!..Llama a un médico,  necesito ser tratado!!
Ante la súplica Min Ke sonrió fríamente y dijo.
-Por que lo haría?!..Incluso si te llevo a un médico, nadie trataría a un sucio mendigo de la calle!
Tu muerte ya estaba asegurada desde el momento en que naciste como basura!
El noble se extraño por estas palabras, le parecían muy conocidas como si las hubiera escuchado antes.
Entonces Min Ke le mostró una moneda de plata que tenía como colgante.
-Hugh! Tu..tu..tu...eres?!!!
Al instante el noble se puso frío del miedo al darse cuenta, quién era realmente el hombre que tenía en frente!
-¿Quien es la rata inmunda ahora?!
-Espera!!!
El noble intendo decir algo para escapar de su predicamento, pero inmediatamente fue decapitado como la rata inmunda que era. Muriendo en las sucias calles sin que nadie lo vuelva a recordar.
......
Depues de eso todo cambio para Min Ke.
Al haber matado al noble bastardo, ya no sentía emoción en las batallas en que participaba.
Pero cuando unos dé sus enemigos comenzó a suplicar piedad, lo comprendió.
El sentimiento de ser poderoso.
De tener a los engreídos y ricachones en la palma de su mano.
Mirándolos desde arriba como si fueran basura.
Ya no era el niño sucio de las calles, ahora era el que estaba arriba en la cadena alimenticia y podía pisotear a los que quisiera y como quisiera.
....
Desde entonces Min Ke se convirtió en uno de los generales más despiadados.
Solo se dedicaba a misiones de exterminio. Por que podía torturar a los débiles como quisiera.
Que sus enemigos se dieran cuenta lo inútil que era enfrentarlo y se arrastraran en el suelo en súplica de perdonarles su patética vida, o que por lo menos perdonará a su familia.
El por supuesto no cumpliría ninguna de las dos peticiones y los mataría en el acto.
Es por eso que se enfado tanto en ver la mirada desafiante de Tobe.
Porque tenía los mismo ojos de desprecio que le mostraban esos nobles cuando rogaba por comida.
-Bastardo no me mires así!!!!
No lo pudo soportar por más tiempo y atacó a quitar su vida.
Hugh!!
Pero en esa fracción de segundo en que estaba por cortarlo, Tobe de la nada había desaparecido.
Y cuando se dio cuenta, unos de sus dedos había sido cortado.
Intento buscarlo pero no había nadie.
Tobe parecía haber desaparecido de la faz de la tierra.
Pero en eso escucho varios pasos a su izquierda, y ahí estaba el.
Siempre estuvo al lado suyo y no logro darse cuenta.
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Mientras que Min Ke seguía aturdido por el extraño suceso.
Tobe con una sonrisa arrogante le decia.
-Quedan 999 cortes!..Prepárate!!
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Listo capítulo. Voten y comenten 😸
Y si pueden, compartan mi historia con otros.
Más fans, más ganas de escribir x3
Me tomaré media hora de descanso y comenzaré a escribir la continuación.
Supongo que estará listo como a la 1am.
Ayer no pude hacerlo porque llegue muy tarde de trabajar y estaba re cansado.
Disculpen. 🙇

"Solo por ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora