Inefability

IV. Catalizador

Ufffas Jimeno *lo puse por que se va a mamar en este capítulo :v

Este capítulo se terminó de escribir el 18 de Noviembre del 2019 

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-¿Que tanto miras?- soltó nuevamente irritado el rubio aferrado al tacto de su pareja.

Beomgyu trató de comprender en que milésima de segundo su posición de incógnita dentro de la habitación había desaparecido para volver a ser el centro de atención de su tan adorado Jungkook. La verdad es que al chiquillo le fascinaba el hecho de saberse mirado por la persona  idealizada como "perfecta", a quien más admiraba, idolatraba y con quien soñaba cada noche... pero su crítico caso desafortunadamente se tornaba confuso y muy peligroso, tan pero tan peligroso que el joven deseaba de verdad que por favor esa tortuosa práctica -que aún ni siquiera empezaba- terminará de una vez. 

¿La razón?

La codiciada atención de Jungkook estaba cayendo sobre él como tormenta, a cantaros y sin repara... paralizándolo demasiado, tanto que cualquiera sospecharía lo más lógico de sospechar. 

Y ahora no solo era su lindo Hyung, no, ahora, en ese instante era también el odioso novio de su lindo Hyung. 

Jimin por su parte pensaba que quizás su castaño veía demasiado a ese mocoso, y eso le molestaba... 

No era la primera vez en el día en que lo había sorpendido mirando en dirección al de ojos miel, y para ser sincero no comprendía el porqué. 

Varias veces antes, BTS y TXT habían estado juntos para reuniones, juntas del trabajo, planeaciones de marketing, distintos objetivos, y nunca había notado que a Jungkook le despertara un interés particular al muchcachito ese, y francamente... esta era también la primera vez en la que lo notaba en Beomgyu. Usualmente quien se quedaba embobado mirando a su novio era otro de los "mocositos usurpadores" -como ya se había empeñado en llamarles- precisamente el supuesto "mejor amigo" del pelimiel, Taehyun, así recordaba como se llamaba -parecido al nombre de su propio mejor amigo irónicamente-, ese otro chiquillo si que era demasiado obvio ante la presencia del "Golden Mkanae",  puesto que su comportamiento tímido y desde su parecer patético solo le delataban las verdaderas intenciones que claramente su corazón tenía cada vez que miraba a Jungkook. 

Sin embargo, no era razón para enojarse, en realidad, a Jimin le daba demasiada risa el ver a ese pequeño castañito idealizando al mayor. Claramente se distinguía como un enamoramiento adolescente y no ameritaba la atención del rubio... en especial por que, inclusive aunque se tratase de un chico mas grande, guapo, o talentoso, Park sabía que su novio sólo tenía ojos para el. 

Y lo disfrutaba. 

De sobra todo el mundo tenía presente que Jeon Jungkook era el más tímido de los siete, lo que le daba muchas ventajas a Jimin en la relación. Prácticamente le tenía controlado, no había algo dentro de su romance que se moviera si el mayor no lo permitía. El decía "No" y era No, decidía la mayoría de cosas relevantes y también regulaba la dosis de amor que el castaño le proporcionaba en público -aunque últimamente le estuviese cansando un poco la actitud siempre acaramelada y suave que tenía su pareja- esas facetas tan infantiles que antes lo enternecían ahora le castraban. 

Esa exclusividad en su cintura lo excitaba, tanto como le estresaba esos mimos en el cuello. 

Quizás simplemente le gustaba saberse dueño de sus miradas, de su mente, de su alma, cuerpo y corazón. 

Era divertido. 

Así que obedeciendo a la lógica, obedeciendo al tiempo y a la costumbre, a su seguridad y a su efectivo condicionamiento a base de besos y sonrisas, sólo pasó por alto el extraño comportamiento de su pareja y renegó de sus anteriores sospechas.