[[-Matarme, no olvides nunca cuál es tu objetivo principal, Jimin. -le interrumpe sonando realmente cansado, como si le hubiera repetido esa misma frase mil veces.
-No lo he olvidado -contesta Jimin, nota su voz temblar y sabe que miente. Solo esper...
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-En verdad no sé por qué le hacemos caso –se queja Jungkook, apartando una rama para poder seguir avanzando entre la oscuridad. –Las pilas para estas linternas no son nada baratas.
-Porque eso es lo que hacen los amigos, hacerse caso mutuamente –le contesta Hoseok, quien ha estado dos metros por delante de Jungkook, con una agilidad que el menor siempre envidiaba. Ágil y rápido, esas dos palabras describían muy bien a Hoseok, aún a pesar de que no hace más de 3 días que le dieron el alta del hospital.
-¿Qué es un amigo? ¿Se come? ¿Puedo hacerme un pastel con un amigo? ¿Puedo utilizarlo para comprarme aparatos de radio nuevas? –Jungkook aparta una rama con irritación. –Si vendemos a Taehyung seguro podría comprarme un coche más decente que este que tengo ahora ¿no crees Hoseok?
-Oh, cállate por favor.
Hoseok y Jungkook llevan ya más de una hora caminando y adentrándose más y más en el bosque. Los árboles y los arbustos a medida que ellos iban avanzando eran más densos y cada vez el espacio que hay entre árbol y árbol era más pequeño y estrecho, hasta llegar al punto en el que las gruesas ramas les impedían totalmente ver el cielo estrellado. Pequeños destellos producidos por la luz de la luna se filtraban entre rama y rama pero si no fuera por las linternas se habrían perdido desde el principio.
Aunque quien en verdad ha estado andando sin rumbo alguno ha sido Jungkook, quien no tiene ni la más mínima idea de dónde lo está llevando Hoseok o si quizás se han perdido hace mucho y el orgullo del otro le impide reconocerlo ante el alto comentarista de radio. Basándose en los muchos años que conoce al hermano mayor de los Park, sabe que no es alguien que perjudicaría a los demás solo por orgullo. El orgullo de los hombres a veces puede resultar ser muy peligroso, pero ese no es realmente uno de los problemas de los que se tiene que preocupar ahora mismo, teniendo en cuenta de que está en un bosque lleno de restos de cadáveres.
-Ya deberíamos haber llegado –Hoseok sopla de cansancio pero sin parar de caminar.
-¿Llegar a dónde? No sé cómo encontraremos el sitio donde se suicidó Seokjin. Esto está lleno de árboles Hoseok.
La emoción de adentrarse en un bosque encantado hizo que no se diera cuenta de lo descabellado que es el plan de Hoseok y el suyo. Tendrían que haber pensado mejor en el plan antes de adentrarse en esto y también tendrían que haber traído comida y zapatos más cómodos o un jersey más grueso.
-No, el árbol donde murió Seokjin es diferente –escucha decir a Hoseok delante mientras se coloca mejor las flechas y el arco que lleva en la espalda.
-Sigue siendo un árbol y a oscuras es imposible que consigamos encontrar nada –sigue insistiendo aun sabiendo que Hoseok no es de los que se rinden tan fácilmente. ¿Quién sería el estúpido capaz de adentrarse al bosque a media noche a buscar un puto árbol? Ah sí, el estúpido que tiene ahora mismo delante suyo.
