Capítulo 14: Tan simple como dejar de respirar

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Bien, las cosas van a ir simplemente bien.

Eso es lo que le había dicho Jimin a Hoseok ese día cuando estaban fuera de la casa de Yoongi. Esas palabras eran realmente una pequeña y lastimera mentira que Jimin se permitió hacer en ese momento.

Nota a alguien encima de él sujetando sus brazos y bloqueando sus piernas con tanta fuerza que tiene miedo de que le rompa los huesos, el pánico juega su único papel y Jimin intenta deshacerse del agarre sin mucho éxito.

El primer golpe llega incluso antes de que Jimin se diera cuenta de que lo que hay encima de él es una persona. El puño impacta con extrema violencia contra la mandíbula de Jimin y el dolor lo deja casi inconsciente.

Aunque la oscuridad de la noche y el golpe que acaba de recibir hacen que a Jimin se le nublen todos los sentidos, seguiría pudiendo reconocer esa voz en cualquier parte del mundo.

Hoseok.

La luz de la luna que entra por la ventana hizo que el filo del cuchillo brillara con intensidad durante un milisegundo antes de que su hermano lo hundiera con fuerza en la carne de Jimin.

Vamos a estar bien.

Y es increíble cómo el mundo parece empeñarse a hacer que Jimin incumpla sus promesas, de hacer de él un mentiroso y un débil porque últimamente las cosas solo van de mal en peor. Estar bien ya no es siquiera una opción.

El dolor es casi previo.

El cuchillo se clava profundamente en el costado derecho de Jimin, pero Hoseok no tarda en después sacarlo de nuevo de su carne riendo como un loco. La herida sangra desesperadamente tiñendo todas las sábanas de un rojo oscuro, pero le provoca un dolor más mental que físico. Jimin consigue sujetar el brazo de Hoseok que pretende esta vez clavarle el cuchillo en el centro de su pecho pero no obstante, no consigue esquivar el puño que impacta contra su mejilla otra vez.

Cae rodando de la cama y su cuerpo impacta contra el suelo haciendo que el dolor que le provoca la herida se intensifique. Jimin gatea por el suelo hacia la puerta pero unos fuertes brazos le cogen por las piernas y lo arrastran otra vez al lado de la cama.

Jimin le da una patada y le da justo en la nariz. A Hoseok no le parece doler realmente pero la sorpresa del momento hizo que soltara el agarre y Jimin pueda levantarse y dirigirse corriendo a la puerta.

Antes de que llegara a rozar el pomo, el que no es su hermano le agarra del pelo y lo empuja contra la pared. Su cabeza recibe un duro golpe y la vista le empieza a dar vueltas. Jimin se tambalea mientras Hoseok le da el segundo puñetazo en el estómago. Termina en el suelo jadeando de dolor y Hoseok no pierde tiempo y se sitúa otra vez encima de él, con el antebrazo en su cuello, ahogándolo.

Los ojos de Hoseok se comparan con el negro profundo de la noche, las pupilas antes de un color marrón oscuro ahora se funden con el iris. La torcida sonrisa, con un toque de maldad, que se dibuja en su rostro le indica a Jimin que esa cosa que ahora está encima de él intentando matarlo no es su hermano.

-Vamos no huyas, será una muerte muy rápida. –le dice una voz conocida.

Hoseok alza el cuchillo, esta vez esperando rematar su propósito.

La falta del aire y el dolor le impiden a Jimin oponer más resistencia. El cuchillo le perforará el corazón y lo matará al acto. Cierra los ojos esperando la muerte.

Pero Hoseok vacila cuando desciende el cuchillo hacia el corazón de Jimin, su mano tiembla con fuerza y la torcida sonrisa se vuelve una mueca de molestia.

Ghost Hunter {Yoonmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora