Trágame tierra.
-Buenos dias señorita Amstrong. -Me saludo la directora. Al oír mi apellido, sentí como centenrares de miradas me taladraban. - Llega usted tarde. - Continuo con un deje de amargura en las palabras.
-Si, y lo siento mucho, es que...
-Voy a suponer que al ser usted nueva se perdió-Me interrumpió-Así que sientese de una vez y déjenos proseguir porfavor.
Valeeee.
Madremia con la tipa. Sonrojada, me acerqué al cumulo de alumnos me senté en una de las mesas que se encontraban mas vacía. Centre la mirada en los profesores y escuche.
Básicamente nos dieron la bienvenida, sepresentaron y enumeraron las reglas y las consequencias que tendría romper alguna de ellas.
Al finalizar la charla, inició el desayuno. El comedor era impresionante, lleno de largasmesas de madera. Miré a los estudiantes que tenía a mi alredeor.
Muy bien Alba, es hora de socialitzar , pensé.
-Hola-Me presente a la chica que tenia a mi derecha mientras le extendía mi mano. - Me llamo Alba.
La chica me miro raro, se levanto y se fue sin dirigirme la palabra.
Vaya.
-No lo tengas en cuenta. - Me habló la chica que estaba delante mío.-No le caes bien.
-No me conoce.
-Peró si que conoce a tu gente.
-¿Mi gente?
-Los Amstrong.-Contestó un chico de mi izquierda.
-Los Amstrong no son mi gente.
-Eres una Amstrong. - Me dijo el chico como si fuera idiota.
-Déjalo, no lo entenderas.
-Lo que sea, soy Landon. - Se presentó. Era mono, rubio y de ojos marrones, no estaba nada mal.
-Encantada, soy Alba.
-See, lo he oído hace unos segundos.
-Yo soy Mireia-Se presentó la chica de antes. Era morena, con pecas y de ojos negros como la noche.
-Encantada. - Le dije con una sonrisa cordial.
-Y dime, ¿son verdad los rumores?
- ¿Que rumores?
- Se dice que eres hija de dos inválidos.-Me susurro Mireia en mi oreja, como si fuera un gran secreto.
-Lo soy - Confirmé. Note como ellos ya no eran los únicos que escuchaban, mas orejas se habían unido a la conversación. - Soy hija de dos inválidos, nacida y criada en una granja de Argos. - No me avergonzaban mis orígenes, tampoco me avergonzaban mis padres. Ellos habían hecho que fuera así, y los amaba.
-Bien, entonces eres de los nuestros. - Me dijo Mireia.
-¿De los vuestros? - Pregunté confundida.
-¿No llevas mucho tiempo aquí, verdad?
-No, llegué ayer.
-Bueno, pues te explico. En internado está presidido por Aidan Lankan, el heredero de la casa Lankan.
-Sus poderes son increíbles, y es un gran guerrero. - Añadió Mireia con voz ensoñadora.
-La mitad de las chicas están coladas por él. - Dijo Landon mientras ponia los ojos en blanco. - Incluso Juliette Amstrong, tu prima. Lleva desde primero detrás suyo como un perrito faldero.
-Después, está Onix Leidith, el que supongo que es también tu primo. Él y Aidan se llevan fatal, estan en una lucha constante, peró Aidan siempre gana.
-En general, los miembros de lastres grandes familias, los Amstrong, los Leidith, los Lancan y sus aliados no se guntan con la chusma, como nosotros. - Prosiguió Landon mientras señalaba los componentes de la mesa-Los de las casas menores.
-Budno, pues a mi eso me da igual.
-Me alegra oír eso-Dijo Landon mientras me guiñaba un ojo-Creo que seremos grandes amigos.
-No te lo creas ni por un segundo Feith. - Lo cortó una voz femenina llena de veneno. - Una Amstrong no se unirá, ni será amiga de ninguno de los de te calaña. - Vamos, Alba.
Me di la vuelta en el asiento y vi a una chica pelirroja, de ojos azules de pi detrás mío. A su lado había dos chicos también pelirrojos.
-¿Y tu quién eres? - Le pregunté aún sin levantarme.
-Soy Juliette Amstrong, tu prima. La abuelas Oriette me ha pedido que te integre en WidenFell.
-No te preucupes por eso-Le dije con la so risa más falsa que pude crear en mi cara. - Ellos ya me estaban integrando muy bien-Señale a Landon y Mireia.
Al primero, una sonrisa llena de sorna le lleno la cara al oír como los defensava.
-No lo puedes decir enserio. - Pregunto incrédula Juliette.
-Peró lo hago. Gracias por el ofrecimiento, pero ellos ya lo estan haciendo muy bien. Dale las gracias de mi parte a la abuela Oriette. - No pude evitar que un poco de veneno se escapara junto a mis palabras al oír el nombre de la mujer que abandono a mi madre sin miramentos.
-Te arrepentirás de esto prima. - Dijo con la cara roja de cólera.
-Lo dudo, prima.
Juliette se dio la vuelta y marcho junto a sus sequaces pisoteando fuerte.
-Eso fue divertido. - Dijo Mireia entre carcajadas. - Pagaría por volver a verlo. - Prosiguió sin dejar de reír.
Yo solo me respondí con una pequeña sonrisa y empecé a comer de mi plato. Un bocadillo de jamón dulce y una manzan. Yumh.
Peró entonces una duda me asalto.
¿Dónde estaba Mery, y los de su especie? Una rápida repasada por el comedor me confirmo que solo había Daminvianos en el comedor.
-Oye. - Llamé a Landon-¿Dónde estan las otras especies? Segun tengo entendido no solo los Daminvianos vienen a WidenFell.
-El curso pasado, hubo un altercado entre un hombre lobo y un Daminviano, desde entonces las cosas estan un poco tensas. Por eso los profesores nos separan el máximo de tiempo posible.
-Aaa. - Contesté, y luego, seguí comiendo.
ESTÁS LEYENDO
WidenFell
Teen FictionAlba vive en Agros, un pequeño pueblo a las fronteras de Daminvia, su país. Junto a su familia, cosecha en su granja y sobreviven como pueden. Al estar tan cerca de las fronteras, los ataques de los horribles Ghers ya son costumbre, y por eso a los...