La Nueva Generacion De Dioses.

Capitulo 12: ¿Un Juego?

Pvp. Awamo.

Desde hace años que siento esto por mi hermana y no sabia como decirlo, tal vez este mal pero ya no voy a ocultarlo.

Una vez llegue al universo 12, me sentía mas nervioso de los normal de hecho pensaba mejor en retirarme sin embargo ella ya estaba frente a mi, ya no hay vuelta atrás.

-Yo... te amo Martinne, siempre te eh amado... se que no es correcto pero... me gustaría que fueras mi esposa.-Decía de manera algo nerviosa pero en el fondo me siento triste, nunca eh tendido mucha confianza en mi mismo y verle esa expresión seria no me ayuda mucho.

-¿Después de tantos años apenas me lo dices?-Cuestiono algo fría mientras se cruzaba de manos.

-Lo se, fue cobarde de mi parte nunca decírtelo, sin embargo quiero que lo sepas ahora y quisiera saber si es posible que haya algo entre nosotros.-Dije de manera firme pero nerviosa.

-Sabes... ya es muy tarde para corresponderte, ahora estoy enamorada de otra persona, pero esta nunca me vera como yo deseo.-Decía algo triste mientras desviaba la mirada.

No pude evitar sentirme mal por ella, sin embargo mi aura posiblemente no sea la mejor, me siento mucho peor de lo que esperaba.

-Espero y tu amor sea correspondido, sabes eres muy genial... eres amable, eres una excelente asiente, eres una excelente cocinera, eres orgullosa pero eso me encanta de ti, para mi eres perfecta en todo lo que haces y seria muy triste que esa persona no se diera cuenta de lo valiosa que eres.-Decía de manera calmada intentando no sonar triste mientras acariciaba su mejilla.

-Gracias... gracias por amarme.-Decía de manera alegre mientras tomaba mi mano, esto solo provoco que se me hiciera un hueco en el corazón, no se si podría resistir verla con alguien mas.

-Lo daría todo por ser esa persona a la que amas.-Decía algo serio con la voz algo decaída, la expresión de Martinne es de sorpresa, no es para mas, ahora me doy cuenta de que perdí todo y fue inevitable llorar, no lloro para que me corresponda, lloro por no haber hecho algo hace mucho tiempo, tal vez si me hubiera confesado antes, ella seria mía.

-Lo siento.-Decía algo preocupada mientras me abrazaba con fuerza.

-No es tu culpa... solo que yo debí de haberlo dicho antes...-Decía algo triste mientras intentaba mantener una postura, pero me estaba desmoronando.

-¿Sabes quien es la persona que amo?-Pregunto casi en un susurro a mi odio.

-¿Quien?-Pregunte con algo de ironía, esto me lastima demasiado.

-Eres tu.-Dijo de manera algo alegre, por un momento me sentí molesto y por otro feliz por lo que decía, pero en mi mente no cayo la posibilidad de que estaba mintiendo para poder cometer el pedido de Zeno-sama, ya no se que creer.

-¿Por que juegas así conmigo?-Pregunte realmente enfadado mientras la apartaba y limpiaba mis lagrimas.

-Yo...

-¿No crees que es suficiente?  ¿por que juegas con mis sentimientos?-Grite realmente furioso, acaso se burlaba de mi amor.

-Espera yo no quise...

-Mejor me voy y olvida lo que dije, al parecer me equivoque contigo.-Dije un tanto mas calmado pero frió.

No le di tiempo a responder, solo me marche, no debí de haberle dicho lo que sentía si se iba a burlar de esa manera.