Capítulo 51

4.8K 295 11
                                    

 Al regresar adentro, buscamos a Noah y a Mike. Michael se encontraba con Jeremy platicando y Rebecca se encontraba con mi novio en una de las mesas platicando junto con Sophia, quién al parecer tenía poco de haber llegado. Me senté a un lado de ella y le pregunté cómo se sentía, aún faltaba la entrega oficial de diplomas pero prácticamente ella ya está graduada.

—¡Te juro que cuando Wallace me miró de esa manera casi me orino del susto!

Sophia dirigió su atención entonces hacia esa rubia tan familiar, negándose con la cabeza para después mirar a Nick.

—Bueno Nick tu sí que eres idiota. —Le dice Sophia—. ¿La invitaste?

—Les juro que yo no la invité.

—Basta. Hace un rato dijimos que nos olvidaríamos de ella y es mi fiesta de despedida. No quiero pasar mi último viernes aquí con todos ustedes girando alrededor de Rosalie.

Noah decide alzar su vaso para proponer un brindis por mí, olvidando lo que Sophia mencionó acerca de Rosalie.

—¿Cantaremos otra vez, Mike?

—Tal vez, Noah. Finalmente, creo que también es tu fiesta de despedida, tú te irás con Elisse.

—No, esto de exclusivo de ella. Yo no dejo a nadie atrás.

Él me besó en la mejilla y yo dirigí la mirada hacia Sophia.

—¿Me acompañas a la barra?

Ella dijo que sí y se puso de pie junto conmigo. Caminamos juntas hasta la barra para pedir un Bloody Mary para ella y una piña colada para mí.

—Le dije a Nick que lo amo y lo besé hace un rato. —Le digo de golpe.

—¿Y? ¿Qué te dijo?

—Nada. —Me encogí de hombros y bebí un poco de la piña colada—. No dirá nada. Me ha dicho ya que se va a hacer a un lado porque sabe que Noah significa la posibilidad de cumplir mis sueños.

—Pero tú amas a Nick.

—Y a Noah, ¿es posible amarlos a los dos?

Sophia no tuvo la oportunidad de responderme, Jeremy llegó con nosotras y nos hizo chocar nuestras bebidas contra su botella verde de cerveza. Después me pidió que le presentara a mi amiga, con aquella mirada pícara tan particular que le conocía tan bien, nunca iba a poder lograrlo, Sophia no juega para su equipo y esperaba que pronto se diera cuenta de ello. Aun así los dejé solos para saludar a un par de invitados más y mirar por última vez al mismo hombre que siempre cantaba la misma canción de Foreigner. El lugar no perdía su esencia ni por un minuto y eso es lo que voy a recordar cuando esté lejos de aquí.

—Es una lástima que tengas que irte, Elle.

La voz de Dustin me desconcertó, ¿qué hace él aquí también? Ni Rosalie ni él fueron requeridos, ¿cómo mierda se enteraron de lo de hoy?

—Y es una lástima que no sepas que odio que me llamen Elle pero... ¿Gracias?

—Te ves hermosa.

—Y tú te ves muy borracho, Dustin tengo que irme.

—Que tengas un buen... —Se detuvo un segundo, el hipo no lo dejó terminar con su frase—. Viaje a Francia.

Dustin me detuvo para abrazarme y correspondí a su abrazo con fastidio. Lo dejé solo y fui de regreso a mi mesa solo para percatarme de que Rosalie ha subido a cantar, al parecer al igual que Dustin está influenciada bajo los efectos el alcohol, estaba allá arriba tambaleándose en sus altos tacones y ayudándose para mantenerse de pie con el sostén del micrófono.

De mí enamórate [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora