Llegué a mi apartamento y lo primero que hice fue quitar la llave de repuesto que ocultaba en la maceta, no tenía ganas de recibir visitas inesperadas por parte de Nick. Una vez adentro dejé las bolsas de las compras en la cocina y me dirigí inmediatamente a la ducha para tomar un baño caliente. En verdad que lo necesitaba.
Ya después con la pijama puesta, me siento en el sofá de una sola plaza y comienzo a cambiar los canales en el televisor, sin encontrar nada bueno que ver. Comienzo a pasearme en la sección de películas, para mi mala suerte esta noche decidieron pasar aquella película que me mostró Becca. De nuevo esa película de Julia Roberts y tenía diez minutos de haber iniciado, en los comerciales me levanté para prepararme algo de comer y acompañar la película. Sí, me iba a atrever a verla una vez más.
—Cuando quieres a alguien hay que decirlo en voz alta, justo en ese momento, o si no... si no el momento pasa.
Mierda, mierda, mierda...
De nuevo las lágrimas recorrían mis mejillas sin permiso alguno, porque muy dentro de mí sabía que esa película la estaba viendo por él, porque no cambié de canal para pensar en él... Y muy dentro de mí sabía que era Nicholas Hyland quien sacaba aquel lado asquerosamente cursi que existía en mí.
Mi viernes no comenzó muy bien, de hecho el día había comenzado siendo un desastre. La maldita alarma no sonó y me percaté de que se me había hecho tarde cuando mi celular no paraba de sonar, Sophia estaba al otro lado de la línea arruinándome aún más la mañana. ¿La razón? El perro de la familia se había comido todos los profiteroles que habíamos hecho ayer por la tarde y los cuales en unas horas teníamos que entregar junto con un reporte.
Me levanté rápidamente de la cama y me pegué en el dedo pequeño del pie en el armario mientras sacaba mis toallas para darme una ducha muy corta, camino hacia el baño casi saltando, tomándome el pie después con mi mano izquierda tratando de apaciguar el dolor, las toallas se me caen en el camino y todo comienza a ser peor cuando el agua no calienta.
—¡Maldita sea!
Casi cuando termino de ducharme, como parte de una mala broma, el agua se calienta. Salgo del baño y comienzo a vestirme como sea, una camiseta gris acompañada de una cazadora negra, flats del mismo color y jeans. Cepillaba mi cabello mojado mientras caminaba hacía un estante en dónde saqué un par de hojas para mi carpeta y como pude las metí en mi mochila para poder salir a tiempo.
[...]
Sophia había armado un plan de emergencia para salvar nuestro proyecto. Antes de ir a la escuela pasamos a comprar profiteroles caseros a pesar de que teníamos el tiempo contado antes de ir a clase.
Lo único que debemos hacer ahora para darle credibilidad a nuestro trabajo es tomarle fotos a esos profiteroles y reemplazar las que ya teníamos para hacerlos pasar por el producto resultante de nuestro procedimiento.
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De mí enamórate [1]
Novela JuvenilUna noche de viernes una bella rubia llega hasta el bar de Skeleton para hacerle una propuesta a Elisse, quiere que le ayude a conquistar a Nick, su mejor amigo de la preparatoria, al que Elisse conoce tan bien como la palma de su mano. Una propuest...