Josephine Langford, una chica de 17 años con un pasado oscuro que interferira con el amor que nacera entre ella y Hero Fiennes un chico de 17 años. Catherine (la madre de Josephine) y ella se mudan a Seattle con la esperanza de comenzar una nueva vi...
Me encontraba caminando hacia la salida del maldito restaurante con Hero detrás de mi suplicando que le escuchara pero ya estaba cansada de esta situación, a lo mejor aquella vez que hable con Samantha era una señal del destino que ya debía cortarla con Hero, pero obvio como acostumbro, hice caso omiso. Ya con esta chica tenia en claro que Hero no es el indicado para mi, o al menos eso siento, aunque una gran parte de mi ser me pide a gritos que oiga lo que tiene para decirme y no hacerme una novela dramática en la cabeza.
-Porfavor, dejame explicarte, no es lo que parece por Dios .-suplicó agarrandome del brazo haciendo que volteara a mirarlo.
-Hero, no quiero oirte.-suspire
-No te comportes de esa manera, ni siquiera sabes el motivo de lo que pasó.-fruncio el ceño
-Bien... Te escucho -me cruce de brazos mirando a otro lado.
-Todo sonara muy loco pero esa chica hace 6 meses la conocí, todo parecía ir normal hasta que mi grupo de amigos me retaron a enamorarla y despues dejarla.-En sus ojos se podia ver lo arrepentido que estaba.-Y lo hice Josephine, no entiendo como pude hacerle eso a esa chica.
-Ni yo puedo creerlo.-Lo mire de arriba a abajo, mi rostro demostraba un gesto de decepcion.
-Yo se que hice las cosas mal, buscaba aprobacion de los demas cuando en realidad me estaba perdiendo en la oscuridad.-Tomó mi mano.-Pero tu no eres parte de un reto, te lo aseguro, haces de mi alguien mejor y lo sabes.
-No te haz disculpado con ella? -Hice una pausa evadiendo lo que dijo y agregué.-Entonces creo que no estoy preparada para confiar en ti Hero.-Di media vuelta para marcharme cuando me tomo del brazo para volverlo a mirar.
-Jos, porfavor, no hagas esto más dificil.-Dijo a milimetros de espacio.
-No.-Me solte de su agarre y agregué.-Tú no lo hagas mas dificil y dejame sola.
Y así paso, deje al chico que amaba de pie fuera del restaurante donde la estabamos pasando de maravilla y de pronto volvieron a florecer mis inseguridades y problemas de confianza solo por algo que ocurrió en su pasado. Algo dentro de mi decia que debía darle el beneficio de la duda, puede que haya cambiado, además no me deberia importar lo que hizo antes. O sí, si debería importarme por el simple hecho que si lo hizo antes lo puede hacer ahora. Hasta peor.
Me dedique a pedir un uber e irme cuanto antes de este lugar.
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Paul.
Veía a Catherine desplomada en la grama, con una herida sangrando en su muslo, se veía visible un agujero en su falda por la entrada de la bala.
-Herald! Que coño haz hecho? -Exclame y grité desesperado al ver lo que ha pasado
-Jefe, estaba por escapar no podíamos permitirnos eso, debe entenderme -Dijo esté muerto de miedo
-Ahi está el error, no debiste hacerlo Herald. De Paul nadie se salva y mucho menos esta vieja. Ahora deberás atenerte a tus acciones y las consecuencias. -Exprese fríamente mirándolo con maldad
-Espere un momento patrón, deme una oportunidad se lo suplico -Este se arrodilló ante mi en busca de piedad
-Le apunté y apreté el gatillo matándolo de un balazo, y agregué -El próximo que haga algo así, sin mi consentimiento terminará MUERTO, ya vieron que no me tiembla la mano para poder hacerlo.
Todos los demás quedaron paralizados al ver la pobre ejecución de Herald, el era un importante matón pero ya no más, había destruido mi plan al dispararle a Catherine. Comparando su vida con la de ella, pues la de ella es mucho más valiosa sin duda alguna.
Me llevé las manos a la cara tratando de pensar en cómo remediar todo el asunto, toda esta situación ponía en peligro mi plan perfectamente calculado.
-Y ahora que haremos patrón? La dejaremos morir? -Preguntó Jonathan.
No podíamos dejarla morir sin ella no conseguiría nunca al Chino.
-Eres imbecil o que? No la dejaremos morir! -Le grité devuelta
-Bueno y que tiene en mente? -Me miró nervioso
-Hay que llevarla al hospital, lo harás tú, la dejaras tirada en la entrada sin que nadie te vea y de ser que te vean no digas ni tu nombre ni que le pasó. Solo te vas sin más. De acuerdo? -Explique claramente lo que debía hacer
-De acuerdo patrón, ya mismo.
-Más vale que te apresures.
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Jonathan.
Cargué a la mujer en mis brazos camino al auto que estaba aparcado en las afueras de la finca del patrón, la coloqué en el asiento de atrás y acto seguido me adentre al puesto del piloto y arranqué.
Había parado de sangrar pero no podía arriesgarme a que muriera en el camino así que acelere como nunca para poder llegar más rápido al hospital que para mi suerte, no quedaba tan lejos de donde estábamos.
Al llegar, me bajé del auto y no había nadie en la entrada del hospital, saqué a Catherine de allí y cuando la tenía en mis brazos ya habían salido 5 personas en bata blanca con una camilla en manos corriendo hacia mi.
-Que le ha pasado? Usted es familia? Cuál es su nombre? -Preguntó uno de ellos
-Se llama Catherine. Su hija es Josephine Langford. Debo irme es lo único que les puedo decir, llamenla para que se ocupe de ella.
Corrí hacia el auto, me monté y arranqué rápidamente dejando atrás la multitud de doctores.
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Josephine.
Estaba cansada, eran las 11 de la noche cuando por fin había llegado a mi departamento devastada aún más que ayer, mi madre había sido secuestrada y Hero terminó siendo... No lo sé, aún no se como tomarme la escenita que armo Kimberly hoy.
Me dirigí hacia el ventanal de la sala, aún seguía lloviendo y de mis ojos salían pequeñas lágrimas de lo mal que estaba.
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A pesar de todo, esto me pasó por mi culpa, mi madre fue raptada por mi culpa, y me dejé herir por Hero, por confiar tan rápido en el sin saber su historia y lo que ha hecho antes, que de haber sabido detalles de su pasado todo fuera diferente.
De repente mi móvil comienza a sonar sacándome de mis pensamientos, conteste sin siquiera revisar el número o contacto.
-Hola?
-Josephine Langford?
-Soy yo, que necesita?
-La estamos llamando desde el Hospital de Seattle, su madre Catherine ha sido transferida de emergencias. Debe venir cuanto antes.
Que?
-Cómo? Que le ha pasado?
-No puedo entrar en detalles por llamada señorita. Colgo.
Lo que me faltaba, mi madre herida. Esta vez no entré en pánico y salí disparada hacia el hospital para poder ver a mi madre y saber que le pasó.
