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Apenas Ciel me susurró eso me saco de su oficina empujándome haciéndome caer en el frío pasillo y cerrando su puerta de un azote me dejó tirada ahí

Me levanté con la poca fuerza que me quedaba y me dirigí a mi habitación encaminandome a mi cama y apenas lo hize me tiré ahí sin fuerzas ni nada

¿Acaso los celos hacen que Ciel enloquezca?

Me pregunté pues era obvio que pasaba eso y aunque algunas veces se controlaba y no me golpeaba está no era la ocasión y en mis pensamientos caí presa del sueño.

Al día siguiente Sebastián entro a mi habitación sirviendome el desayuno preparado por el mismo y ante mi curiosidad le pregunté porque hacía ya que eso no era normal y siempre desayunaba acompañada de Ciel

— El amo no quiere que usted salga de esta habitación hasta que el jardinero Edward acabe su labor dentro de la mansión - Hablo serio y calmado

No le di una respuesta o comentario simplemente dirigí mi vista a la gran ventana de mi habitación triste pues deseaba saber cómo estaba Edward no porque lo amase sino porque ahora lo considero un hermano

Y así fue todo el día encerrada en la habitación hasta caer la noche y fue ahí cuando la puerta se abrió lentamente imaginé que sería Sebastián pero me equivoqué

— Ciel....- Dije sorprendida

— Imagino que Sebastián ya te dijo lo que está pasando y la razón por la cual estarás encerrada aquí varios días - Hablo sentándose en un sillón cerca de la gran ventana

— Lo hizo...- Murmuré nerviosa por su acercamiento

— Excelente entonces no tendré que repetirtelo - Hablo con su tono frío

Nos quedamos en silencio por unos minutos Ciel no me regresaba la mirada y simplemente estaba sentado en aquel sillón como si nada hasta que de la nada se me ocurrió preguntar

— ¿P-porque no puedo ver a E-edward? - Dije ya más nerviosa

Ciel hizo una mueca de molestia y se paró de golpe como antes ya lo había hecho y de nuevo retrocedí pero está vez Ciel me alcanzó agarrándome del brazo para acercarme a el

— Porque eres MI prometida no suya - Agarró mi cintura — Y si debo aislarte de todo el mundo para que seas mía - Acerco su rostro a mi oreja y me susurró
— Lo haré - Y dejando de lado mi oreja beso mis labios

Movía sus labios con destreza y yo intentaba alcanzarlo Era delicioso y exquisito probar sus labios moverlos al compás de los míos era una experiencia única.
Coloque mis brazos alrededor de su cuello y este agarró con más fuerza mi cintura y con habilidad me alzó hasta la cama y ahí continuamos con nuestros besos. Ya en la cama Ciel dejo mis labios para ir a mi cuello y mientras repartía besos en mi cuello y clavícula yo enredaba mis dedos en sus cabellos

Con habilidad Ciel quito la parte de arriba de mi vestido morado opaco haciendo que sus manos recorrieran mi sostén y con la gran destreza que este tenía fue sacándolo y a la vez masajeando mis senos
Masajeaba mi seno derecho y el izquierdo lo chupaba como si de una paleta se tratase

Y fue ahí en la cúspide de la excitación que Ciel paro y bajo de la cama y rápidamente me cubrí con la sábana de mi cama

— Que eso te demuestre a quien le perteneces (T/N) - Hablo ladino con una sonrisa pícara saliendo de la habitación dejándome sonrojada y ahí fue cuando mi mente reaccionó

¿¡Que íbamos hacer!?

¿¡Porque lo deje hacer eso con mis senos!?

¡Esto no puede volver a pasar!

¿En qué estaba pensando?

Aunque Ciel lo hace muy bien se siente.....

¡Aaahggg! Suficiente lo mejor será dormir

Me acomode en mi cama y sonrojada intenté dormir a pesar de que no podía y peor aún con mi sonrojo notorio gracias a Ciel

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Cᴏᴍᴘʀᴏᴍᴇᴛɪᴅᴏs [Cɪᴇʟ ʏ Tᴜ] Pausada //En Edición//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora