Cᴏᴍᴘʀᴏᴍᴇᴛɪᴅᴏs [Cɪᴇʟ ʏ Tᴜ] Pausada //En Edición//

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Faltaban dos días para la gran boda

y como es costumbre entre nobles y marqueses

Hacer una fiesta de compromiso ;

Ciel no desaprovecharía esa oportunidad

Para presentar a (T/N) como suya frente a la corona victoriana

{.....}

Me encontraba encerrada en mi habitación mientras veía en la ventana como los sirvientes de la mansión entraban y salían del gran invernadero que a simple vista solo podía ver algunos globos de helio blancos colgados fuera de este, así como también grandes pedestales beige que llevaban flores purpuras fuera de este también podía ver como algunas personas (mis familiares y algunos nobles) entraban a este ya menciono lugar decorado.

Y para mi suerte Ciel me prohibió salir de mi habitación hasta que los preparativos de la fiesta estén listos es decir desde ayer estoy encerrada en mi habitación y siendo sincera Ciel desde la noche de ayer no a venido a verme. Me aparto de la ventana para dirigirme al espejo acomodándome un poco aquel vestido de encaje verde que llevaba puesta.

- Señorita (T/N) el amo la espera en el invernadero - Hablo Mey-Rin entrando a mi habitación

- Enseguida bajo Mey-Rin - Respondí ya mas calmada y esta dedicándome una sonrisa volvió a cerrar la habitación pero esta vez sin seguro

Nerviosa me alejo del espejo camino hasta puerta y la abro lentamente y dando un ultimo suspiro de miedo e incomodidad camino al invernadero con mis manos algo sudorosas e intento limpiarlas con aquel pañuelo blanco que mi madre me dio hace algunos años atrás encontrando con personas desconocidas pero notablemente nobles

Seguramente son conocidos o amigos de Ciel

Debes estar tranquila (T/N) y sobre todo comportarte aunque no es que Ciel allá decidido invitar a toda la corte ¿no?

Apenas llego al invernadero pocas miradas me notan y eso me hace muy feliz el hecho de estar entre tanta gente me pone aun mas nerviosa pero como no siempre la suerte esta a mi favor Sebastian alza la voz entre todos los murmullos y hablas de las demás personas

- Porfavor demoles todos un fuerte aplauso a la señorita (T/N) Roberts la prometida y futura esposa del conde Ciel Phantomhive - Dijo Sebastian con una pequeña sonrisa adornando su rostro

Enseguida todas las miradas se posaron en mi, aplaudieron y algunos murmullos no se hicieron esperar pero aquellos que resaltaban eran los de mi familia algunos como mis tíos y primos pero una pequeña risa (discreta) se hizo resaltar entre todos y regresando mi vista hacia el sonido me di cuenta que era Dora que vestía un gran vestido abultado color morado y a su lado estaba Edward que simplemente no me prestaba atención y dirigía su vista a las flores azules a su lado

- Por aquí señorita (T/N) - Volvió a aparecer Mey-Rin pero esta vez detrás de mi guiándome hacia una mesa grande donde estaba Ciel viéndome fijamente con un traje plomo azulado

Mientras caminaba hacia la mesa podía divisar el invernadero decorado por dentro y fuera con algunas flores purpuras y azules también algunos globos blancos y para mi gusto era perfecto simplemente perfecto todo ordenado como debía estar y las flores que hacían que el lugar ya de por si resaltara de manera brutal y fue ahí cuando por fin pude ver sus orbes azules tan hermosos como siempre por es cierto los ojos de Ciel son como dagas que te atraviesan

Llegue a la mesa y me senté como una verdadera dama que pronto pertenecería la corte real, a mi lado izquierdo estaba Lady Elizabeth sonriéndome y a mi lado derecho estaba Ciel que ahora no me veía y su mirada se encontraba perdida en quien sabe que. Así continuo la fiesta algo aburrida mientras Dora al parecer buscaba un esposo noble soltero

Pasaron las horas y la mayor parte de ese tiempo Ciel me presento ante algunos nobles que nos daban su bendición y nos deseaban lo mejor como futura pareja es mas hasta me presento a aquellas damas con las que estaría en la corte ya que al casarte con un conde o bien te conviertes en duquesa o en doncella de la corte real de la Reina Victoria

- Sigueme - Hablo Ciel luego de que me despidiera del conde Alois Trancy que al parecer era un buen amigo de el por la forma en la que se llevaban

- ¿Hum? - Dije yo mientras Ciel agarraba mi muñeca y me sacaba del invernadero sin que nadie los viera o eso pensamos

Caminamos un poco a los patios traseros de la mansión hasta llegar a un bonito lugar algo casi apartado donde había un kiosko algo verdoso claro que tenia algunos rosales rojos a sus lados y con aun mas fuerza Ciel me llevo ahí y ahora si con elegancia me ayudo a subir una pequeña escalera que tenia ese hermoso kiosko y una vez ahí tras un largo silencio viendo a la luna que raramente hoy estaba creciente alumbrando perfectamente donde estábamos el rompió el silencio

- ¿Sabes? Se supone que el día de nuestra boda la perfecta luna creciente los alumbraría y en este mismo lugar te diría mis votos matrimoniales - Ciel miraba la luna creciente y yo no apartaba mi vista de el

- Me molesto saber que los astrónomos se equivocaron de fechas en esta luna - Volvió a hablar y al decir eso me miro neutral y tomo una rosa de aquellas que se encontraban ahí

- Pero eso no va a impedir que te diga cuanto te amo - Suspiro y volvió hablar - Escucha muy bien porque no lo volveré a repetir dijo algo enojado - Bien... Adiós orgullo - Murmuro y dicho esto hablo sacándome una pequeña risa mientras el sacaba un pequeño papel de su bolsillo y empezaba a leer ;

- Aquellas hebras que llevas por cabello son esplendidas y brillosas y tus ojos azul como el mar son perfectos a decir verdad aveces suelo perderme en ellos, tus labios son como un malvavisco demasiado suaves y deliciosos - Me miro y luego miro molesto el papel - ¿Sabes que? esta mierda no sirve - Arrugo el papel y luego lo tiro hacia un lado

- ¿C-ciel? - Pregunte sin entender lo que había hecho sinceramente quería seguir escuchando lo que decía ese papel

- Lo único que tienes que sabes es que te amo y quiero pasar contigo el resto de mi absurda existencia - Dicho esto agarro mi cintura con fuerza para unir sus labios y los míos en un lujurioso beso

Sorprendida por lo que hizo correspondí al instante posicionando mis brazos en su pecho ya que ¿Quien necesita tantas palabras melosas que terminaran siendo nada un tiempo después? El ahora es ahora y en vez de decir cursilerias debemos ir directo al grano y eso fue lo que Ciel hizo. No necesito que el me diga esas palabras inútil necesito que me lo demuestre.

Nuestro beso duro un poco mas haciendo que pequeñas caricias lujuriosas empezaran a esparcirse entre ambos y que mejor hacerlo ya que nadie nos veía. Una mano de Ciel se encontraba en mi pecho mientras que la otra poco a poco bajaba a mi trasero, mis manos se enredaban el el cabello de Ciel y con cada mordida que este daba a mi cuello jalaba ese suave cabello que el tenia para después gemir un poco.

« Ciel te pertenezco y tu me perteneces a mi

Nuestro amor no necesita de esas estúpidas palabras
Necesita actos que las demuestren

Y el hecho de que me hagas gemir hace que esto sea verdadero »

Capítulos Finales

Kuroshitsuji o Black Bluther consta de tres temporadas

y una película

Cada temporada tiene sus respectivos OVAS

La primera temporada tiene un OVA

La segunda temporada tiene seis OVAS

Y la tercera temporada tiene dos OVAS