El día comienza con el sol asomándose a las 6:50 de la mañana por las casas, con los rayos de luz penetrando por los espacios de la ventana cubierta por una tela gris claro, dejando escapar la luz solar por los espacios libres de la ventana de la habitación habitada por la pareja norteamericana.
México seguía durmiendo, abrazando una almohada y casi cayéndose de la cama, mientras que Canadá está acostado boca arriba, revolviéndose ligeramente por los rayos de los que invaden su cara, levantándose lentamente para quedar sentado en la cama que comparte con México.
— Mon amour, bonjour.— Susurra volteando a México, con su diestra dirigiéndose hacia el para quedar apoyada en su mejilla, posteriormente depositando un beso suave en los labios del mexicano viendo como este cerraba con fuerza los ojos y se volteaba nuevamente en negación a despertar. Esta acción le parece tierna a Canadá que se levanta y México ni se percata.
A pesar de que Canadá disfruta de la compañía de México y viceversa, este último era demasiado flojo para seguir la atareada rutina de ejercicio del joven canadiense. Típico de primer mundo.
Canadá se cambia de ropa a una para hacer deporte, correr. Corre diariamente de su casa a unas cuantas cuadras lejos, para despertar y llenarse de energía. Y así lo hace, repitiendo aquella rutina.
Durante su hora de deporte piensa en lo que cocinará de desayuno, algo que a su príncipe le guste.
Concluye aquella hora llegando al punto del que salió, México seguía dormido y eso le daba tiempo para cocinar el desayuno.
Silenciosamente y en algunos minutos realiza un desayuno agradable acompañadolo con jugo saludable, a gusto de Canadá.
Sube a despertar a México que parece no haber escuchado nada, Canadá se acerca a él lentamente y mueve su hombro con suavidad. — Mexico, hey, wake up.— Anima el canadiense recibiendo un quejido seguido de una pequeña sonrisa. Canadá anuncia que ha hecho el desayuno y México no tarda en levantarse. "Ah caray, eso si me interesa" Ríe al sentarse a la orilla de la cama para levantarse un poco después estirándose. Canadá solo lo veía desde el otro lado de la cama.
México salta con energía mientras se dirige hacia Canadá para darle un beso y un abrazo de buenos días. Ambos bajan a desayunar sentándose uno frente al otro, platicando acerca de cómo será el día y sus actividades para ese día.
Lastima que la "rutina" acabaría ahí.
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Príncipe. /Canmex
FanfictionEres mi príncipe y de nadie más. Eres MI príncipe y de nadie más 3r3s M1 pR1nc1P3 y d3 n4dI3 m4s. - ¡ALÉJATE! - Canadá ama a México de forma enfermiza y México esta atrapado en esa vida, Canadá parece haber perdido la cabeza desde ese día. México so...