Capítulo 4

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Ten cuidado de no tropez...

—¿Quién es?

Giro hacia Matthew y rápidamente llevo mi dedo a mis labios para hacerle saber que debe hacer silencio.

—¡Nena, por favor, habla conmigo! -Dice Darrett y comienza a golpear la puerta nuevamente.

Me pongo de pie y miro al chico que se encuentra a mi lado. Tiene el ceño levemente fruncido y me mira con confusión.

—Es... Darrett. Mi ex novio —le explico hablando bajo.

Darrett vuelve a insistir.

—¡Rachel, déjame disculparme, vamos, amor, abre la puerta!

Suspiro y tironeo de mi pelo sin saber qué hacer.

¿Por qué, por qué, por qué?

—Simplemente no le habrás y ya —dice Matthew hablando de la misma forma que yo.

—Conozco a Darrett. No se irá hasta conseguir que hable con él —miro hacia mi habitación y luego vuelvo mi vista hacia el pelinegro—. Podrías...

—Ni lo pienses. No te dejaré a solas con ese tipo. —Cruza los brazos sobre su pecho.

—Por favor, no quiero complicar las cosas y si te ve aquí dentro, va a malinterpretar todo —le suplico.

Suspira.

—Solo le abriré, escucharé lo que tiene que decirme y luego le diré que se vaya. Será rápido. Por favor.

—Si escucho que te falta el respeto, juro que salgo y lo muelo a golpes.

Asiento rápidamente. Él me mira algo dudoso para finalmente irse hacia mi habitación.

Una vez que veo que ya está dentro, tomo coraje y abro la puerta.

Encontrarse con tu ex novio detrás de la puerta no es agradable. No teniendo en cuenta la forma en la que terminamos. Lo observo y trato de descifrar si se encuentra tan mal como lo estoy yo. Se ve algo... ¿desesperado? Lo analizo. Tiene un jean negro ajustado y una de esas camisas que tanto me encantaban, y él lo sabe. Antes las amaba. Ahora las odio.

—Rachel —suspira aliviado y camina hacia mí con la intención de entrar. Rápidamente cierro la puerta de modo que solo quede espacio para mi cuerpo.

No voy a mentir y decir que no me afecta verlo aquí porque no es así. Amé a este hombre por tres largos años y me es realmente difícil esta situación. Lo que siento por él no se irá de un día para el otro. Pero tampoco voy a perdonarlo. No después de lo me dijo. No después de como me trato. No después de lo que me hizo.

—No.

—Bebé, por favor. Sé que la cagué hasta el fondo, yo... me dejé llevar por la calentura y dije cosas que en realidad no quise decir —suspira de nuevo—. Mierda, sé que te hice daño, pero debes perdonarme.

—No, Darrett, no lo haré. Ahórrate el palabrerio y vete... por favor.

Se acerca colocando una mano en mi mejilla y la acaricia levemente mientras me mira.

Siento mis ojos humedecerse y estoy haciendo un esfuerzo muy grande para no largarme a llorar en este momento.

—Rachel...

Pongo mis manos en su pecho, alejándolo.

—No, Darrett. Vete, hablo en serio.

—Por favor...

If you let me go [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora