Capítulo 6

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Entonces... ¿alcohol?

—Hola, nena.

Mi ceño se frunce mientras observo al tipo desconocido frente a mí. Es alto, tiene el cabello castaño, ojos verdes y la piel de su cara parece la de un bebé. Jamás creí tenerle envidia a alguien, menos de un hombre.

—Hola... ¿tú eres...?

—El sueño de toda mujer, cariñito.

Lo observo con confusión.

—Disculpa, creo que te conf...

—Hey, tú eres Rachel —una chica sonriente aparece frente a mí cargando una maleta y se ubica junto al tipo extraño. Es mucho más baja que él y unos centímetros más baja que yo. Observo su largo cabello rubio teñido de rosa en las puntas. Desearía tener el valor de esta chica—. Soy tu nueva compañera de departamento. ¿No me equivoqué, cierto? —su sonrisa desaparece de su rostro e inclina su cabeza levemente hacia atrás observando el número de departamento mientras muerde su labio, nerviosa.

Antes de que pueda decir algo, habla nuevamente.

—Gracias a Dios que no, qué vergonzoso habría sido —rie y estira su mano hacia mí—. Soy Cloe, un gusto.

Okay, mi nueva compañera de departamento ya está aquí. Vamos, Rachel, sé agradable. Tienes que conseguir amigos.

—Soy Rachel —estrecho su mano—. Aunque, eso ya lo sabes ya que viviremos juntas y hace unos días hablamos por celular. Además de que acabas de decirlo...

Carraspeo mi garganta y sonrío nerviosa.

¡Te dije agradable, no estúpida!

—Ugh, se comportan como dos colegialas de primer año —el desconocido frente a mí nos mira con desagrado para luego señalarme—. Tú eres... —hace una pausa—, te bautizaré como la chica rara —mira hacia Cloe, señalándola también—. Tú eres la que todavía no supera a su ex —hace otra pausa y se inclina un poco hacia mí para susurrarme por lo bajo—, no preguntes, eso la deprimirá aún más.

Cloe revolea los ojos.

—Y... luego estoy yo —sonríe y finalmente se señala así mismo—. Theo, el mejor amigo gay que deseabas que llegara a tu vida para traer diversión, flores y corazones. ¿Puedo entrar?

Toma la maleta y me empuja levemente de la puerta para luego pasar.

—Ya lo hiciste —susurro.

Ignora mi comentario y recorre el lugar con sus ojos.

—Bonito lugar.

—Gracias.

—Aunque... —coloca un dedo en su barbilla de forma pensativa mientras sigue observando todo a su alrededor—. Le falta algo...

Arqueo una ceja.

—¿Qué cosa?

Nos mira y una sonrisa que me recuerda al gato de Alicia en el país de las maravillas aparece en su cara.

—¡Alcohol! ¡Hay que festejar! —chilla.

Su amiga suspira a mi lado.

—Para él, todo es motivo de celebración y todo motivo de celebración significa emborracharse —me explica.

—Ya tengo apodo para ti entonces. El alcohólico chico gay, sueño de toda mujer y que deseaba tanto, tanto. No te imaginas cuánto —digo con sarcasmo.

—Ja-ja, qué graciosa —se acerca con una mirada desafiante. Llega hasta mí y me sonríe de lado—. Me agradas.

Sonrío.

If you let me go [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora