Capitulo 25

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Lauren.

Había ganado la Champions.

Había marcado el gol del triunfo.

Que gol hice, jamás pensé que me iba a funcionar pero era la única manera de ganar, arriesgarme o no arriesgarme. No quería ir al alargue, no quería jugar treinta minutos más de partido y penales tal vez porque eso solo me quitaría tiempo de estar con Camila. Tenía que cerrar el partido en los noventas minutos como fuera, sino el tiempo no sería suficiente para todo lo que quería hacer con ella esa noche.

Me arriesgué.

Jugué la personal en mandarme la carrera, haciendo los mejores enganches y definiendo de manera perfecta. Sabiendo que si fallaba podíamos perder la Champions, pero para mi suerte no fue así, había marcado dos goles esa noche y di una asistencia, habíamos ganado por primera vez en la historia la Champions, después de tanto esfuerzo y sudor habíamos demostrado que podíamos ganarle al gigante Lyon, a pesar de que en un momento vimos todo nulo al final del primer tiempo, el ánimo que nos dimos en el camarín fue tanto que todas salimos mentalmente preparadas a solo ganar, más cuando el Lyon solo se dispuso a defender el resultado porque era más simple.

No contaron con mi astucia.

No contaron con que Lauren Jáuregui les iba a amargar la noche.

¡Soy la mejor por la mierda!

¡Ganamos la final!

Aún me costaba asimilar todo lo que estaba viviendo, pero lejos de querer celebrar con el equipo, solo quería hacerlo con la morena que estaba caminando a mi lado directo al camarín del equipo con mi camiseta puesta, tomando mi mano y una sonrisa en su rostro. El haberla mirado cuando marque el último gol, el haberme reído de ella con la corona, todo eso me tenía en otro mundo también, no era normal que eso fuera más importante que el equipo en estos momentos.

Había conseguido una corona para fastidiarla. Me mentalice en marcar para ponerme la corona y ahora solo quería seguir burlándome de ella por la corona, por sus pedos hediondos y aprovechar el poco tiempo que teníamos juntas antes de que ella se devolviera a Los Ángeles, a su vida llena de lujos y gente de la Elite rodeándola a cada instante. Con el idiota de Jack intentando conquistarla, con la insistencia de Matthew y otros cuantos que andaban detrás de ella rodeándola para obtener su atención o algo mínimo de ella.

Yo solo era una mas de esos cuantos idiotas.

La diferencia es que yo no buscaba lo que ellos buscaban en Camila, a mí la morena me importaba más allá de ser la hija del presidente o la dueña de un banco, no quería estar con ella para agradar a su padre, de hecho por mí nunca lo conociera era Un hombre desagradable en todos los sentidos para mi. No me importaba que fuera una princesita de la alta sociedad rodeada de lujos, de una vida de ensueño porque en el fondo sabía que cuando ella estaba conmigo todo eso desaparecía.

Se convertía solo en Camila.

Aunque lo negara, aunque me insultara y fuera autoritaria, ella se mostraba de una manera real. De hecho sabia que yo jamás la iba a juzgar, sé que ella no me ama, se que yo tampoco la amo, se que no nos vamos a enamorar de la otra pero esto que teníamos era algo diferente. Algo distinto a lo que me había pasado con las otras personas, sabía que no era amor y nunca lo sería, pero tampoco era algo de una vez, sino quería que se volviera a repetir una y otra vez.

Camila se había vuelto parte de mi vida el último tiempo, a pesar de que no la veía casi nunca, hablaba más con ella que con otras personas, como de alguna manera la distancia se acortaba cuando hablábamos, era como si la tuviera a mi lado pero no la podía tocar, acariciar... pero en lo demás sentía confianza en ella, me agradaba, me reía y podíamos hablar de todo sin dramas.

El Poder. CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora