El Poder. Camren

Capitulo 56

Omnisciente.

-No llores princesita.- Lauren le pedía, su mano estaba en su pelo acariciando su cabeza suavemente. -No me gusta verte así.- le dice con la voz quebrada ella también.

-Me siento con impotencia y frustración, tengo rabia contigo por buscar la salida más fácil a todo esto.- le dice soltando un suspiro.

-No es buscar la salida más fácil, estoy intentando que seas feliz.- le explica.

-No soy feliz sin ti, ¿Lo entiendes o te cuesta?.- Estaba molesta, enojada pero al mismo tiempo triste por todo lo que estaba sucediendo en esos momentos.

-Lo entiendo y me cuesta, tú sabes que a veces me faltan neuronas.- Lauren intento bromear pero Camila no se río.

No estaba para eso, menos cuando todo estaba mal.

Habían pasado sólo unos minutos desde la gran confesión de amor entre ambas. Cuando Camila se vio desesperada ante la idea de perder a Lauren, el ver como ella simplemente no quería luchar por priorizar su futuro y el de su papá, entendía a Lauren si fuera al revés estaría igual, pero también entendía que lo que tenían era tan lindo para ser roto por algo totalmente externo a ella, por una situación que no era justa.

No por las opiniones de personas que siempre buscando sus beneficios, llenarse los bolsillos de dineros y manteniendo apariencias para encajar en un mundo de ricos, donde sus hijos debían seguir siendo los mismos para continuar manteniendo un status, un privilegio social. No les convenía en lo absoluto que alguien tan importante como la hija del presidente hiciera lo contrario a los que ellos apoyaran, y eso Camila, Alejandro en incluso Lauren lo sabían, porque así es como se maneja el mundo de la política, donde buscan tapar las cosas, los errores de sus hijos hasta un punto que son capaces de todos, incluso de sacrificar la felicidad de ellos por sus propios deseos.

Estamos en el Siglo XXI, pero los políticos, los sectores políticos es un mundo sucio, que juegan incluso con la justicia para poder beneficiarse, robando dinero, haciendo leyes que les conviene a ellos y como ya se dijo ocultando cosas que nunca nadie sabrá para mantener las apariencias de personas perfectas siendo que es totalmente lo contrario.

Camila no quería que todo eso influyera en su felicidad, no cuando por fin había encontrado a la persona que amaba, que la hacía feliz y le daba todo lo que necesitaba en su vida. No lo podía permitir y de hecho no lo iba a permitir, a ella esta altura no le importaba nada, ni siquiera tener que enfrentarse a todas esas personas por lo que quería, por lo que realmente amaba que era Lauren. Pero no podía ser egoísta y entendía a su papá, los deseos de su padre y una trayectoria política enorme, por algo era el presidente de los Estados Unidos, por algo corría con ventaja para ser reelecto, y por algo la veían a ella como la gran proyección del futuro en ese mundo.

Había tanto que perder.

Pero nada se comparaba con perder a Lauren.

Podrían negar todo, podrían ser vinculadas con otras personas, podrían alejarse, pero luego de todo eso el vacío que quedará era enorme porque estar lejos de la persona que amas siempre será más doloroso que cualquier cosa en el mundo. Camila no estaba dispuesta a sacrificar su relación con Lauren menos en estos momentos cuando habían llegado al fondo, cuando se dijeron te amo... era algo que no pensaba hacer por nada del mundo, ella tenía clara sus prioridades, y como siempre había dicho era Camila Cabello jamás se iba a dejar manipular por personas, ni siquiera por su papá.

Ella estaba dispuesta a luchar.

Pero también estaba la contraparte del riesgo que corría su papá, y sus sueños de ser la presidenta, de comenzar con una carrera política, sabía que con esto ella perdería el apoyo de su sector político. Pero perfectamente podría empezar a buscar otros rumbos con sus mismos ideales y más liberar, no se iba a dar vuelta la chaqueta pero si podía ir como candidata independiente en un futuro. Aunque ahora su imagen quedaría en el suelo, podía reconstruir todo eso, pero su papá... su papá era el mayor problema, el presente era lo que la estaba jodiendo más que el futuro, porque su papá podía perderlo todo.