Camila.
¡Quiero follar!
Estoy apunto de aceptar el beso payaso de esta idiota, pero sería súper poco higiénico y asqueroso que lo hiciera.
Pero... ¡Dios! ¡¿Como se le ocurre a dar paseándose por la casa en su top deportivo y unas pantaletas que resaltan su maldito culo?!
¡Me provoca!
¡Me tiene caliente y yo pareciendo botella de Ketchup cuando la aprietan!
Me volví una adicta al sexo.
Corrección: Una adicta al sexo con Lauren.
Me tenía mal esta mujer, con su cuerpo sensual, marcado, siendo idiota la mayoría del tiempo pero eso me atraía aún más porque amaba su forma de ser tan particular... Tan Sapito. Me la comería entera, de todas las maneras posible, le pasaría la lengua por todo el cuerpo hasta le haría pipí arriba para marcarla como mía, pero eso sería muy asqueroso así que lo obvie por completo.
-Princesita, aquí está su pote con frutas y Nutella, su vaso de jugo natural y un besito de mi parte.- dice besándome para estirarse a mi lado en la cama.
-Gracias Michelle.- le digo con una suave sonrisa.
-Nada que gracias, tienes que hacerme cinco orales, apúrate.- me dice y yo la mire mal al instante.
-No haré nada porque si yo no puedo disfrutar del sexo tú tampoco, idiota.- le digo sería.
-Que eres egoísta.- me dice riendo.
-Y tú una patuda, deberías hacer las cosas sin esperar nada a cambio.- le aclaro.
-Si igual querías darme un oral.- protesta encogiéndose de hombros.
-No, no quiero.- le aseguró. -Me caes mal Sapito.- tome una frutilla para comérmela lentamente mirando hacia el televisor.
-Mala novia.- me dice de repente.
¡Me dijo novia!
¡Se dan cuenta que es una patuda de quinta! ¡Ni siquiera soy su novia!
¡No me lo ha pedido!
¡Es una agh!
-¡No soy tu novia!.- le grito seria.
Me cae tan mal esta otra.
Ojalá le caiga un rayo en estos momentos por andar mintiéndome.
-¿No lo eres?.- pregunto sorprendida. -Yo pensé que si lo eras.- me aseguró.
-¡No lo soy! ¡No me lo has pedido!.- le digo molesta.
¡¿Que le sucede a esta tonta?!
¡Ella misma me dijo que no queríamos etiquetas y ahora piensa que soy su novia!
De verdad siento que el beber tanto vino con mi papá le afecto, es que anda más rara de lo normal. Aún así la amo, rarita y todo su anormalidad que tiene.
¡Maldita Lauren!
-¿No te lo he pedido?.- pregunto.
-No, no me lo has pedido porque no has dicho las palabras idiota.- le digo sería.
-¿Cuáles palabras amor?.- me pregunto alzando una ceja.
-El "¿Quieres ser mi novia?".- la imito.
-¡Ay si! ¡pensé que nunca me lo pedirías!.- exclamo ella toma emocionada. -Si quiero ser tu novia mi amor.- me beso en los labios cortamente y no entendía nada.
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El Poder. Camren
FanfictionA sus Veinticuatro años de edad estaba jugando en uno de los equipos más Grande de Europa a nivel femenino, El Barcelona. Tenía el sueldo más alto del equipo y las tediosas comparaciones con el mejor jugador de fútbol del equipo masculino, Lionel Me...