Omnisciente.
Camila miraba la pantalla de su celular soltando un largo gruñido de frustración, mirando a los dos perros andar juntos por todos lados en la maldita casa, parecían casados tanto rato juntos si hacían todo Justo, hasta Popo hacían juntos y aunque la fina Princesa le gruñía la mayoría del tiempo a Leo al final siempre el perro ganaba las batallas logrando que la perra anduviera a su lado todo el día, para todos lados y juntos como dos enamorados, y ya no sabía cuántos hijos iban a tener porque estaban todo el día juntos y gran partes solos, eran unos asquerosos.
¡La idiota de Lauren había conseguido su tonto objetivo! Camila gritaba en su interior.
-¡¿Que miran ustedes?!.- Camila les gritaba a los animales. -¡Tu mamá no me dio la atención que quería porque no se que mierda le pasa!.- le gritaba a Pulgosina enojada quien la miro moviendo la cola sin decir nada.
Tampoco es como si fuera a hablar, era un perro y los perros no hablan.
Gran descubrimiento Camila.
Estaba enojada con la idiota, negligente, sin cerebro de Jáuregui por ser Tan cortante con ella. ¡Le mandó un maldito video y no fue capaz de ni siquiera mandarle un tonto pulgar hacia arriba! Quería asesinarla por dejarle en visto, más si le estaba cuidando a su fea hija que había corrompido a su bebé pequeño. ¡Mínimo que digas algo idiota! Gritaba Camila internamente.
Jack había abandonado su casa hace unas horas luego de haber follado toda la noche junto a él, en su habitación...
¡No que asco! Jamás haría algo así, Jack no le producía nada de lujuria en su interior, de hecho el pensar en darle un beso le causaba algo de repulsión, no quería nada sexual con él y acostarse con él hubiera sido un terrible error más cuando no lo necesitaba en lo absoluto. Para eso tenía a Lauren, y los recuerdos con Lauren, si quería follar iba a ocupar sus manos durante treinta días para liberarse sexualmente, no quería acostarse con nadie más porque no había aparecido un chico atractivo que despertara esa sensación en ella por ahora.
Jack era guapo, pero era muy Perfecto, muy parecido a ella además que lo conocía desde siempre, era su mejor amigo. Si estuvo con él la noche anterior pero junto a él estuvieron sus amigas y otros amigos del mismo círculo, a todos los conocía sumamente bien, además de que ellos ninguno hacía un movimiento con ella por miedo a lo que su padre podría decir si se acercaban a ella. Eran unos cobardes que le temían al presidente y Camila no necesitaba a ese tipo de hombres en su vida, no quería pasteles cobardes que a la primera saldrían corriendo.
Al que si vio, fue a Tom Hall, hijo del senador Holland. Actual presidente de la compañía Hall, pero se notaba desde lejos que era todo un mujeriego, no le sorprendería que el chico estuviera follando con más de una chica en la misma noche, en más estaba segura que era una especie de Christian Grey. Odiaba el masoquismo, pero él era el hombre que hacía a las mujeres caer en eso para su propio placer.
¡No es no siquiera placentero que te azoten!
Aún así él era atractivo, fuerte y alto, que emanaba una atracción sexual a cualquier mujer más si se veía atractivo, era caliente y cruzaron un par de miradas... Camila no se molestaría en tener sexo con el, más si sabía que tendrían una guerra por el control, él era caliente y Perfecto en su mundo el cual tanto amor tenía. Tom era el chico Ideal segun Alejandro Cabello, era correcto en todos los sentidos, era sofisticado y elegante además de ser sumamente atractivo, su familia ya tenía negocios con los Cabellos, sus padres se conocían hace años. Incluso más que Jack para Alejandro Tom era un hombre más que Perfecto para su princesa.
Camila sabía que su papá tenía razón, al menos el hombre despertaba algún sentido sexual en ella en cuanto a los demás idiotas que su papá había intentando emparejarle. Empezando por Matthew que era un ser realmente repugnante para ella, no era un mal chico pero no le gustaba en lo absoluto mas si fue súper insistente con ella, con Jack tenía sus serias sospechas desde que Lauren le dijo lo que le dijo sobre la sexualidad del chico, no decía que fuera Gay, quizás era bisexual cosa que no era un pecado, además que él era guapo pero como ya se dijo no provocaba nada sexual en ella ni siquiera atracción emocional, literalmente lo quería como un amigo.
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El Poder. Camren
FanfictionA sus Veinticuatro años de edad estaba jugando en uno de los equipos más Grande de Europa a nivel femenino, El Barcelona. Tenía el sueldo más alto del equipo y las tediosas comparaciones con el mejor jugador de fútbol del equipo masculino, Lionel Me...