Mí despertador suena, me paro, me lavo los dientes, voy a la ducha, salgo, lo normal de todos los días.
Mí cabello es una porquería, no me lo he cortado, está muy largo y muy enredado, soy de cabello chino así que no es muy bonito cuando se esponja.
-Buenos días hijo.
-Hola, mamá.
Bajo a desayunar, cuando me mandan un mensaje.
-Charlie! Tienes que llegar a la escuela lo más rápido posible!- Es gab-¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Solo ven, es algo de ti.Termino de desayunar.
-Mamá, vamonos
Salgo rápido de la casa, me subo al coche y vamos a la escuela.
Llegando a la escuela veo las caras de asombro de todos, no se que esté pasando, oigi a personas diciendo mí nombre.
Llego al pasillo de mí salón y veo que todos estan en bola en la puerta.
-Dejenme pasar.
Todos me sonríen menos unos y unas pocas que se me quedan viendo raro.
Todos abren espacio y me encuentro con él, con Alex.
Viene muy guapo, con una camisa negra y unos jeans pegados, su cabello está mejor que nunca, muy bien arreglado y sus labios estan rojos.
En sus manos tiene unas flores y atras de él están unos amigos suyos con un enorme letrero.
El letrero dice: La felicidad a pesar de todo.
Charlie tú eres mí felicidad. ¿Serías mí novio?Me quede impresionado al ver todo eso, mi corazón subía y bajaba, era decirle que si y que todos supieran que soy homosexual o decirle que no. Lo pienso unos segundos y después me doy cuenta de algo, al diablo los demás.
Me acerco a él lentamente, le pongo mis manos en su abdomen y después le digo que si.
Me agarra de la cintura y me empieza a besar, anhelaba este momento, sus labios en los míos, pase mis manos por su cuello, tocando su cabello de atras.
-Te haré muy feliz, Charlie, lo prometo.
-Y yo a ti Alex.
Nos volvimos a besar.
Tocan el timbre para que empiecen las clases así que él se va a su salón y yo me quedo en el mío con un enorme cartel enrollado en mí mano y unas flores en la otra.
Al final, la felicidad a pesar de todo.