Mientras iba en el coche, empieza a sonar mi celular.
Lo contesto ya que estoy más calmado
-Hey! oye perdón, yo le dije a Jeimy que te llevaría y que por favor contigo no peleara, pero no me hizo caso.- Me lo pense un buen rato antes de contestarle.
-La verdad no quiero pelear contigo así que está bien, olvidado.
-¿Seguro? ¿Sin resentimientos?
-Si, a parte no es tú culpa que Jeimy sea un idiota.
Nos reímos de lo que dije, después le dije.
-Ven a mí casa.
-¿Qué?
-Quedate a dormir.- Tragué saliba.
-Está bien, te veo allá.
Al llegar a mí casa lo encuentro parado en la puerta.
Le doy un abrazo.
Acerca sus labios a los míos.
-Ven entremos.- Lo aparto de mí.
Abro la puerta de mí casa y me encuentro con mis papás.
-Ahhh... Hola!- Se me olvido por completo lo de mis padres.
-¿Dónde estabas? ¿Quién es él? Y ¿por qué tienes un ojo morado?
-Ahhh yo...- Alex me interrumpe.
-Lo siento, es mi culpa, en la escuela jugabamos basquet y sin querer le pegué en la cara, eso hizo que el ojo se le pusiera morado, fuimos al doctor para que le checaran su ojo y pues solo necesita cuidarlo y desinflamarsele, por cierto mí nombre es Alex.- Me quedé inmovil no podía creer que se le ocurriera todo eso.
-Ahhh bueno, no se preocupen, lo bueno es que estas bien hijo, gracias Alex por llevarlo al doctor y todo eso.
-Denada señora.
-No tienes ¿que irte a tú casa?
-Amm...- Era mi momento de ayudarlo.
-Sus padres le dijeron que saldrían y que iban a llegar noche ya que como supieron que me ayudó pensaron que tardariamos más y no le dejaron llaves para entrar.
-Ohh bueno, si quieres puedes quedarte aquí Alex.
Me salvé de todo con un par de mentiras e ingenio todo marchó bien, pusimos una pelicula, hicimos palomitas y después fuimos a dormir.
Mí cama era individual así que no se como vamos a caber los dos juntos.
-Ammm ¿Dónde dormiremos?-le pregunto
-En la cama, solo hay que acomodarnos.
Nos metimos a la cama y no cabemos muy bien, hasta que nos pusimos de lado yo tocando con mis manos su pecho y el abrazandome.
-Esto es un poco incomodo- le dije
- Yo estoy muy bien así- Sonríe
-Esque esto lo hacen las parejas y los dos somos hombres.
-Eso ¿Qué? Excisten los homosexuales.
Nos quedamos callados por un tiempo y después hablé:
-Pero no lo somos... O ¿sí?