Repentino.

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-¡Mierda!

Exclamó limpiando su boca con papel de baño después de estar nuevamente frete al retrete después de vomitar su desayuno.

Esa mañana de sábado estaba sola. Si compañera de cuarto había salido desde temprano, sabia que Sasha los sábados regresaba hasta tarde o al día siguiente.

De levantó del suelo y  se miró en el espejo de lava manos. Sus labios estaban hinchados, sentía la garganta horrible y su cabello era un desastre.

De su celular salió un leve sonido, el que era de las notificaciones de mensaje. Lo encendió y puso los ojos en blanco al ver de quien era.

Eren:
Necesitamos hablar, hoy en la cafetería del centro.

Mikasa:
¿Al menos sabes si no estoy ocupada  haciendo mi propia vida?

Eren:
Es importante...

Mikasa de mala gana salió del baño para ir por toallas y elegir su ropa para salir.
No sin antes decirle a Armin a donde iría, ya que estaría con él por la tarde para hacer sus planes de amigos.




-¿Para qué me citaste aquí, Eren?- preguntó una vez sentada,

-Lo diré de una vez, esto no funciona Mikasa.- respondió el castaño sin interés observando su celular.

-¿Apenas te vas dando cuenta?- reclamó.

-Me dí cuenta desde que te pedí que fueras mi novia, desde hace un año... Un desperdicio de año-

Eso le había dolido, a pesar de que ella se sentía bien consigo misma después de aquella noche, sus palabras de alguna forma todavía le estaban haciendo daño.

Mikasa lo supuso, pero quería engañarse con las bonitas palabras que él le decia, desde el momento que decidieron hacer su relación "formal" cuando estaba cegada por el amor que le tenía, e incluso en el momento que pasaron los meses y Eren le prestaba menos atención.

-Debiste decirlo antes.- observó a otra dirección para distraerse.

-¿Qué acaso no sabias para que te quería? Vaya que sigues siendo una tonta.- dejó su celular para volteara a ver.

Volteó a verlo confundida.

-¿A qué te refieres?-

-Nunca aceptabas mis insinuaciones, siempre te hacías la santa cuando estábamos solos, eso en verdad me hacía molestar...- frunció el ceño con cada palabra que le decía a la azabache.-La única razón para la que te quería era para obtener tu virginidad y tenerte para las veces que quisiera tener sexo.

Todo había sido de golpe. Ella no expresaba nada, simplemente estaba contemplando la mesa asimilando sus palabras mientras trataba de contener el llanto.

-Al final, obtuve lo que quería.- de su chaqueta, saco un cigarrillo y lo puso en su boca. -Pero me fastidiaste apenas en esa noche. - inhaló y después expulsó el humo. -Simplemente, no me busques, estoy con alguien desde hace ya 3 meses... Muchísimo mejor que tú.

El castaño se levantó de la mesa, dejando sola a la chica. Hundida en sus pensamientos.

-¿Por que... Estoy llorando por él?- expresó una vez estando sola, sintiendo sus lágrimas caer.




Había comenzado a llover de pronto durante la tarde, pero era ya casi de noche y Armin estaba esperando a la azabache.

It's because of her.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora