It's because of her.

Percepción.

Salió de su habitación adormilada y cansada. Había buscado a su amiga por horas desde que la perdió de vista en la fiesta de anoche, si no fuera por Connie, ella hubiera buscado por sol, mar y tierra a Mikasa.

Sasha llegó al departamento cerca de las 11:30 de la noche. Y prácticamente tocó su cama y durmió.
No se percató de a que hora llegó la azabache ni de cuando se fueron Ymir e Historia, tampoco de la hora en la que entraron hoy por la mañana.

Se condujo directamente a la cocina, encontrandose así a una rubia y a una pecosa.
Sasha se rascó la nuca y las miró aún adormilada.

Como todas se conocen desde la secundaria, la rubia y la morena tienen cópia de la llave de su departamento y Sasha junto con Mikasa también.
Otra persona que tiene sus llaves junto con la de él, es Armin.

-¿Ya llegó o me pongo a desayunar de una vez?- preguntó sentandose en uno de los banquillos del comedor.

-¿En serio solo piensas en comer?- reclamó la pecosa.

-Llegó anoche, no queríamos despertarte ya que parecías muy cansada.- respondió la rubia sirviendo un vaso con agua para después pasarselo a la castaña junto con una pastilla. -Es para el dolor, llevasela a Mikasa por favor.

-Tomense su tiempo... Tardarémos un poco en el desayuno.

-Iré de inmediato.- se levantó de su lugar y sostuvo el vaso junto con la pequeña pastilla.

Al encaminarse, y prácticamente llegar, tocó la puerta esperando respuesta. Al no recibirla solo entró y así, se encontró a una azabache mirando perdidamente hacia la ventana.
Sentía horrible ver a su amiga de ese modo, así que también se arrinconó a lado de ella, la azabache apenas pudo notarla.

-¿Me dirás lo que pasó?- la miró directamente a sus grisaceos ojos.

-Supuse que ellas ya te contaron.- sus ojos estaban hinchados y voz estaba ronca, anoche había llorado mucho.

-No... Supongo que no lo hicieron por que sienten que no les corresponde hablar de eso.- hizo a un lado un poco del cabello negro para descubrirle el rostro. -Dime... ¿Tan grave es?

Mikasa ni siquiera pudo pronunciar palabra alguna cuando comenzó a quebrarse, Sasha quería abrazarla pero la azabache la apartó.

Mikasa empezó a quitarse la blusa, era normal entre ellas ya que son mujeres y se tienen extrema confianza. Pero esa vez era completamente diferente.
Sasha pudo ver todas esas marcas, las cuales se habían puesto más moradas y un poco azules. Miró con detenimiento su pecho y cuello.

-¿E-El... Abusó...

-No, yo... permití casi todo...

Habló para después sostener su cabello con una liga.

-Tengo una idea de lo que pasó, pero no quiero provocar malos entendidos.

-Me acosté con Eren.

-¿Qué?- esta vez, Sasha si se alteró.

-¡Maldición! ¡Tuve sexo con Eren!- alzó un poco la voz, asustando a su amiga.

Mikasa le empezó a explicar todo lo que había pasado anoche.

Mikasa no podía permitir que Eren manejara estando ebrio, una multa más y le quitarían la licencia y el auto.
Llegaron a su departamento, Eren fué el que se le insinuó primero a ella. Mikasa no se sentía preparada, no aún, ni aunque tuviera casi 20 años.

Eren en respuesta le dió una bofetada y la llevó casi a rastras a su habitación, llegando así a dichos resultados.

-Dios... ¿Te imaginas cómo se puso Armin al no saber en dónde estabas? Él es el que te cuida de Eren