Pleasure room #11 - Double Meanings

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Shownu x Hyungwon x Jooheon | 2019.10.28




Hyun Woo siempre había sido una persona ejemplar. Sus notas desde primaria hasta la universidad siempre habían sido excelentes incluso cuando, además, se dedicaba de forma casi profesional a la natación. Se llevaba bien con todo el mundo y había adquirido el rol de líder ya fuera como capitán o como delegado más veces de las que podía contar. 

Eso era lo que la gente veía en él cuando le veían. Un hombre ejemplar, íntegro. Un modelo a seguir, alguien firme y responsable, de comportamiento intachable.

Sin embargo, incluso antes de cumplir la mayoría de edad, Hyun Woo ya sabía que todo eso que veía la gente en él, no era más que una fachada que en nada se asemejaba a lo que ocultaba detrás de la careta que se había hecho para el mundo. Al principio, había escondido esas debilidades suyas tan en el fondo de su alma que había olvidado incluso que estaban ahí. Al menos hasta que personas más corruptas que él que, muy posiblemente, habían visto en él aquello que él buscaba ocultar con tanta ansia, lo habían destapado de nuevo.

Al principio no se lo explicaba, no tenía ningún sentido para él el modo en que ciertos hombres se sentían atraídos por él. Él que era grande, robusto, físicamente intimidante. La primera vez que en medio de una multitud alguien le tocó sin su permiso, él ingenuamente pensó que había sido un accidente. Incluso con las claras intenciones de los roces de esas manos, de esos cuerpos frotándose contra él, a Hyun Woo le costó despertar de su inocencia y darse cuenta que, aunque fuera un hombre alto, varonil y musculado, no solo las mujeres podían desearle, y que los hombres eran bastante menos sutiles, bastante más sexuales, bastante más propensos a coger lo que querían y cuando querían sin esperar permiso, sin importarles los sentimientos de los demás. Y que él, siendo tan grande y tan sumiso, era el blanco perfecto para cierto tipo de depredadores.

Hyun Woo pronto dejó de ser dócil debido a que su personalidad le hacía más propenso a agachar la cabeza y aguantar, a no enfrentarse a los demás o a enfadarse con ellos; a serlo porque disfrutaba de que le tocaran así, que le usaran así. Los roces discretos aunque indecorosos en su entrepierna, la forma en que aprovechaban las aglomeraciones para arrimarse a su trasero o a sus piernas para frotar sus genitales contra él. Todo eso pronto se convirtió en algo que no solo era natural, sino que buscaba. ¿Cuándo había aprendido a qué clase de hombres tenía que acercarse para que su propia docilidad invitara a esos individuos a traspasar esas líneas y tocarle pensando que lo hacían sin su consentimiento? Era un juego peligroso en el que los riesgos lo hacían aún más divertido, aún más degenerado e indecente. 

Lo había reprimido tanto incluso sin saberlo, escondido en una parte tan recóndita y profunda de su alma, que cuando sus deseos de ser usado y humillado de esa manera resurgieron, pronto se volvieron un vicio al que no era capaz de resistirse.

Entonces le conoció. 

Había sido una mañana de un día de invierno donde llovía tanto que los atascos en hora punta se habían hecho mucho peores de lo que ya eran habitualmente, donde los autobuses pasaban de forma tan irregular que terminaban pareciendo latas de sardinas cuando todo el mundo se subía, no dejando apenas espacio siquiera para respirar. Había acabado con el pecho contra el cristal de uno de los ventanales y detrás de él un hombre aún más robusto que él frotándose contra su cuerpo con tanta insistencia que Hyun Woo incluso llegó a temer por terminar siendo aplastado contra la pared del autobús por el modo en que ese hombre le empujaba y le atrapaba de esa manera. A su lado, contemplando una escena que todo el mundo ignoraba, había un chico joven, alto y delgado que miraba sin recato a Hyun Woo con semejante sonrisa en los labios, con semejante insistencia, que Hyun Woo pronto se dio cuenta que ese muchacho había visto a través de él con tal transparencia que siquiera necesitaba leerle la mente para saber qué estaba pensando Hyun Woo, para saber la forma en que se sentía al notar la erección de ese desconocido restregándose contra su trasero con tanta insistencia, lo que sentía al verse indefenso y vulnerable, a la merced de lo que ese hombre quisiera hacer con él, lo que sentía al estar aplastado de esa manera entre el cuerpo de ese degenerado y aquella ventana.

You make me wet by your under  » MONSTA X. KINKTOBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora