Ya nunca más...

1.1K 37 2
                                    

*¡Hola! Hace rato que no andaba activa por aquí... La vida no me alcanza para subir historias como yo quisiera pero estando pensativa se me vino este capítulo único a la mente. Espero que les guste, es algo fuera de lo común.*

DISFRUTEN SU LECTURA...

Camino cautelosamente por un sendero iluminado de diversos tonos gris, algunos claros y otros muy obscuros. No entiendo absolutamente nada. Siento una leve punzada en mi hombro y mi cabeza, ¿dónde estoy?, ¿qué ha pasado? Intento recordar qué fue lo último que vi o realicé pero no existe nada en mi mente. Observo a mi alrededor, varias figuras desconcertantes se elevan entre las sombras pero, así como surgen, desaparecen. Sigo adentrándome más y más por el largo pasillo que se pinta frente a mí. Es como si mi subconsciente supiese que busco algo, que necesito encontrar algo. De momento, todo desaparece en la periferia. No hay color, no hay sombras. ¡No hay nada!...

Mi entorno se transforma. Estoy en medio de una calle desolada y oscura. Me rodean casas de diferentes formas y tamaños pero ninguna es conocida. Camino un poco más por el sendero en busca de una salida. El pánico se apodera de mi mente, intento regular mi respiración tratando de encontrar un punto que me dé tranquilidad pero no da resultado. Trato de continuar mi camino, las piernas me flaquean y el corazón acelera su ritmo. Piso con mucho cuidado, la avenida comienza a oscurecerse más y a tomar una ruta en descenso. No sé cómo es el sendero ahora mas el silencio es abrumador.

Cada paso que doy me incrementa el ritmo cardiaco. Me siento insegura y temerosa. De pronto, una respiración se encuentra sobre mi hombro, muy cerca del lóbulo de mi oreja y me quedo inmóvil, intentando asimilar el escalofriante contexto. Mis sentidos se agudizan, trato de articular alguna palabra pero todo queda en mi mente y la impotencia se instala bajo mi piel.

De un instante a otro percibo el ligero roce de otra alma sobre mi brazo, el toque me estremece y un ligero perfume comienza a inundar mis fosas nasales, el aroma es penetrante. Siento cómo mi estómago se revuelve en reacción ante tal sustancia pero mi mente se ve distraída por otra soba de quien está detrás de mí. No me atrevo a voltear, estoy segura de que no encontraré algo agradable. El misterioso roce se extiende desde mi muñeca hasta mi omóplato izquierdo y maldigo por lo bajo por llevar un vestido tan ligero con el cual puedo percibir hasta la respiración del ente que me acompaña.

Sigo perdida entre mis pensamientos cuando percibo su mano descender por la línea de mi columna vertebral provocando que, una ola de corrientes eléctricas, atraviese mi cuerpo. El ambiente comienza a hacerse denso, se me dificulta respirar, estoy perdiendo las fuerzas, las piernas no me responden. Mi mente se nubla en su totalidad...

He vuelto a reaccionar, estoy acostada, pero, ¿dónde demonios me encuentro ahora? Me incorporo con lentitud y noto que es una habitación... ¡Momento! Es mi habitación. Me tomo la cabeza entre las manos. Todo me da vueltas. Dirijo mis pasos con cautela y me poso justo en frente del inmenso cuadro reflejante que proyecta mi silueta. ¡Aguarden! Esa no soy yo. Me toco el rostro y el cuerpo, ¿qué me ha pasado? Me aproximo hasta quedar a escasos centímetros del objeto que reverbera mi cuerpo en un ente de luz extraño y alarmante. Respiro profundamente y me atrevo a posar mi mano en la superficie de éste dejando vagar mis dedos por su elegante composición. Fijo mi percepción en la borrosa imagen que se intenta proyectar y alguien toma mi mano haciéndola atravesar el arquetipo. Cierro los ojos con fuerza e intento jalar mi cuerpo hacia atrás, no obstante, una figura me bloquea el camino provocando mi turbación.

Mi mente gira sin freno alguno, aparecen voces extrañas incitándome al peligro. Salgo de mi interior por la mirada y me encuentro con el ente que me eriza la piel. Tiene un aspecto espeluznante y fulgura por su ausencia de vida. Contradictoriamente, algo me impide alejarme. Su presencia aumenta mi deseo de la aventura y mi anhelo de caer en lo desconocido. Me toma del brazo y emprende su flote hacia el sendero que se abre a través de la pieza que reverbera de energía. Una criaturita pequeña, alegre e inocente se pinta al otro lado del pasadizo y mi lucidez se disuelve en el aire hasta perderme en el vacío.

Se escuchan voces en la lejanía. Mi cuerpo intenta moverse de manera extraña y sin éxito. ¿Qué es lo que ocurre? La realidad me golpea. Grito con desesperación y abro los ojos desorientada. Analizo el lugar: un cuarto blanco y sin ventanas. Intento incorporarme pero mis muñecas se visten con tiras de cuero negro. La adrenalina se inyecta por mis venas y forcejeo por liberarme. De momento, un par de manos fuertes se posan sobre mis hombros forzando mi sometimiento y deteniendo mi agitación. Lágrimas de impotencia perlaron mis mejillas, empero, alcé la mirada y noté que, alguien, me contemplaba en la lejanía de la habitación. Lo reconocí de inmediato y detuve mi lucha.



–¡Enfermera, suministre el sedante antes de que la paciente siga haciéndose daño! –Gritó el médico mientras sujetaba a la mujer de negra cabellera.

El cuerpo de la bella mujer se languideció ante la mirada de los tres cuerpos presentes.

–Lamento que tuviera que presenciar eso, señor Ferrer. –Se disculpó el galeno. –Hemos hecho todo lo posible por ayudar a su esposa pero, desgraciadamente, ella no está dispuesta a mejorar.

–Lo sé... –suspiró con pesar–, estoy resignado a no volver a tenerla conmigo. La pérdida de nuestro hijo acabo con su mente. –Su rostro estaba lleno de angustia y remordimiento.

–Me temo que lo único que ella desea es morir. –El hombre lo miró con dolor. –Sin embargo, usted tiene la última palabra al respecto.

–Esto no es vida ni para ella ni para mí y aunque me duela, hemos hecho todo lo humanamente posible por recuperarla, así que es lo mejor para ambos.



¿Qué pasó? Nuevamente estoy enfrente de aquel objeto reflejante pero, ahora, me encuentro del lado contrario y con una sensación, curiosa pero reconfortante,que se posa sobre mi mano derecha. Termino de reaccionar y, al girar la mirada, me topo con esa criaturita pequeña, alegre e inocente que creí no encontrar ya nunca más... 



¡GRACIAS POR LEER Y COMENTAR!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 12, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Capítulos Únicos - Pareja TekilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora