Ocho.

279 15 2
                                    

Me desperté con un dolor de cabeza insoportable y la boca seca, sentí un brazo que pasaba por mi cintura por lo que me giré para ver con quien compartía cama.

Mauro.

Y recordar que ayer nos dimos todos el pedo de la vida, pedimos mil ubers para poder volver aunque sea vivos. Lo que no se es como terminamos durmiendo así, porque en la punta de los pies estaba Neo dormido.

Suspiré mientras mis ojos recorian su rostro, esos tatuajes no los había llegado a ver en persona. Eso puede dar indicio de hace cuanto no lo veo.

-Que miras tanto. -su voz ronca me sacó de mis pensamientos.

Igual no pude evitar reír un poco.

-Tus tatuajes feo. -le empecé a peinar con los dedos.

Sus ojos se abrieron, fijando su mirada en los míos.

-Ah... -murmuro.

Y aún sin quitar su brazo de donde estaba me acerque únicamente para abrazarlo.

-Sos un forro Lombardo. -ambos reimos.

Nos quedamos abrazados hasta que escuchamos a seba.

-Mal gordo, sos re forro. -se río.

Nos separamos al mismo tiempo, aunque no entiendo el porqué.

-Callate gil.

Me levanté de la cama acomodando el vestido que use en la fiesta, aun así tenia frío y quería estar más cómoda.

-¿Que miran tanto? -los mire de reojo a ambos.

Sentí un almohadón que golpeó en mi cara.

-Que rebajas lora. -acoto Mauro.

-Nada, dame algo que tengo frío.

Mi piel se había erizado, estos días de otoño eran tan raros.

-Veni conmigo beba. -acoto seba.

Escuche un quejido de Mauro y vi como le daba una leve patada.

-Anda a cambiar pañales. -se limitó a decir.

Entre quejidos Neo se fue, "peleando" con mi amigo sobre mi. Era raro pero me causaba gracia los insultos que podían inventar esos dos.

Cuando lo vi salir me percaté que aún seguía igual, parada al lado de la cama y con frío.

-Veni... -golpeo el colchón levemente.

Me adentre entre las sábanas, no era incómodo hacer esto ya que inviernos pasados hacíamos esto de dormir juntos.

Y pensar que era otro Mauro en esos tiempos.

-Tengo un sueño. -murmuro abrazandome.

-Wacho deja de dormir. -me reí.

Somo murmuró un "hmm" para luego seguir con sus ojos cerrados y su respiración lenta, lo que me llevó a acariciarle el pelo teñido que tenía y mi punto a favor fue que se relajó aún más.

-No me voy a dormir igual. -aclaro.

-Poneeele que te creo. -apoye mi mejilla en su frente.

-O capaz si, a Iara no le gusta estas cosas y ahora me doy cuenta que me re relaja. -se separó para mirarme.

Y acá la pelotuda, mirando sus labios.

-Bueno yo no soy nadie para opinar de tu relación con esa desconocida. -volví rápidamente a la posición anterior.

Soy consciente del impulso que me puede llegar a dar seguir viéndolo así, que este tan cerca y sentir su respiración.

Su cabeza se movió negando, pude ver una leve sonrisa en sus labios.

-Sos todo Lolita, que yo haya sido terrible gil que no te hablaba es otra cosa.

Y ahí mi panza dio un vuelco lleno de emociones diversas, mi corazon, uff, iba a mil por hora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 22, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LOLA 《Duki》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora