Un semidios

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Hola mi nombre es Hugo no tengo padres y mis únicos amigos son unos osos etc...
Todo esto empezó una fría mañana de invierno.

-Chicos rápido a la caseta hoy hay tormenta-dije yo.

Acto seguido Pandi, Coco, Miss (se pronuncia como Mais) y yo entramos en la cabaña.
Al menos allí no pasaríamos frío hasta que acabara la tormenta. Se me había olvidado comentarlo pero tampoco tengo padres.

Pasaron las horas pero no pasó nada. Hasta que de repente escuche así de la nada entre el frío viento la nieve y la lluvia a alguien pidiendo ayuda yo sin pensarlo atravesé corriendo el solar.

-porfavor necesito ayuda-dijo la pesona.

-dígame que le a pasado y lo ayudaré.

-se me a atascado el pie en la canaleta.

Saque mi cuchillo y corte la canaleta para que pudiera sacar el pie y le dije que se podía quedar hasta que se acabara la tormenta.

-muchas gracias por la ayuda ya no soy tan joven ya tengo 1.800 años.

Pensé que estaba de broma pero en el fondo de mi sabía que decía la verdad.

-Hugo, soy el dios del tiempo.

-¿sabes mi nombre?

-exacto y por la ayuda que me has prestado hoy yo te nombro semidiós del tiempo.

Me quede asombradisimo porque de repente sentí un montón de poder corriendo por mi cuerpo.

-bueno Hugo nos vemos a por cierto prueba a cavar un poco justo aqui.

-¿espera cual es tu nombre?

-yo soy MT.

Al día siguiente probé a cavar donde él me había dicho. Cave y cave hasta que de repente encontré algo sólido.

-Miss, ven a analizar esto.

-eso está hecho-me dijo Miss.

Probó a sacar un pedazo del suelo y con un aparato que habíamos robado el año pasado lo analizó.

-¡no es de la tierra!-dijo Miss.

Me explico que era el material más poderoso analizado nunca y que si hacíamos armaduras de eso y las vendíamos seríamos multimillonarios.

El dios del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora