A la mañana siguiente me desperté muy temprano y salí fuera para espabilarme un poco. El frío aliento de la mañana sirvió pero lo que necesitaba en ese momento era terminar de una vez el trabajo ya empezado.
Me encamine al laboratorio de Miss y yo solo me puse a terminar las armaduras. Después me fui a la sala de entrenamiento y practiqué todo lo que pude. Al fin me fui de casa y busqué algún crimen que resolver pero no había nada.
Cuando llegue a casa a la vuelta me encontré a... !MT!
-Hugo sígueme- dijo el.
Yo sin más lo seguí. Me guío entre distintas calles hasta que al fin llegamos a lo que parecía una mansión abandonada.
-entra-me dijo.
Yo entre y una vez dentro me encontré de cara a algo alucinante. Allí había un ¡teletransportador!
-una vez entremos estaremos en el Olimpo-dijo MT.
-perfecto-dije yo.
Saltamos al teletransportador y aparecimos en una extraña torre. Subimos hasta la cima que según me dijo el la cima era inaccesible para los mortales.
-toma asiento-dijo el.
-¿Por que me has llamado?
-tengo una misión para ti-respondió el.
Me explico todos los detalles y volvimos a la mansión.
-prepárate para la misión-me dijo el antes de desaparecer de allí.
Me sentí con una mezcla de emoción y nervios puesto que a lo que nos enfrentábamos era a un guerrero del dios de la oscuridad.