Los cristales

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Nosotros seguimos yendo  a por los cristales. Habíamos destruido dos más desde la ultima vez.

Nos quedaban dos cristales y obviamente ya se habían dado cuenta de lo que hacíamos. El aire seguía húmedo y frío y no habíamos conseguido salir de esa especie de escudo del mal.

-chicos preparaos, este cristal va a estar muy defendido-dijo MT.

nos acercamos con sigilo pero ellos se habían percatado de nuestra presencia. Así que iniciaron el ataque.

Arremetí contra ellos con un palo de madera que había cogido del suelo. Y nada más golpearlos se rompió el palo y a los que les había dado se disolvieron entre las sombras.
Mientras tanto Pandi y Coco pegaban golpes a diestro y siniestro.

MT y Mise realizaron un ataque combo destruyendo a varios de ellos.

-tenemos que avanzar al ascensor-dije yo. Y dicho esto nos abrimos camino matando monstruos.

Cuando ya llegamos arriba nos dividimos: Pandi, Coco y yo colocábamos explosivos y MT y Mise despejaban el centro de control para después activarlos.

-ya están colocados Mise-dijo Pandi-¿como vais por ahí?

-ya hemos despejado esto hora de volarlo en pedazos-respondió Mise.

Corrimos al ascensor después de que Mise activara los explosivos.

-3,2,1.

Y el cristal salto por los aires. Dejándonos un poco chamuscados.

Nos alejamos de allí para escondernos. Puesto que solo quedaba un cristal y estaría mucho más defendido ahora que era el último.

-dentro de 5 horas nos vamos, descansad-dijo MT.

yo me paré a pensar en cuanto había cambiado mi vida: ahora soy rico aunque no se de que sirve porque el dinero no da la felicidad y estoy dentro de un escudo raro. Ahora resulta que soy un semidiós del tiempo. Y estoy encerrado en un escudo de energía apunto de enfrentarme a un esbirro del dios de la oscuridad.

Pasó el rato y estuvimos durmiendo y como había dicho MT a las 5 horas nos fuimos de allí a por el último cristal.

-bien chicos vamos a darlo todo-dije yo.

-eso está hecho-dijeron todos al unísono.

Cuando nos aproximamos vimos que no había defensa allí era súper extraño. Porque demonios no había defensa.

Bueno en realidad no era malo así que corrimos hasta allí y colocamos los explosivos pero de repente... ¡bummm! Un dragón gigante salió de la nada y empezo a escupir
fuego.

-¡corred!-gritó Mise-yo activare los explosivos.

hicimos caso a Mise lo que por desgracia nos costó su vida.

-¡nooo!-grite yo-la has liado dragoncito espero que te acepten bien en el infierno.

Y dicho esto arremetimos contra él y luchamos en lo que pareció una eternidad pero al fin pudimos vencer al dichoso dragón.

-te juro que el tío ese me las va a pagar muy caras-dije yo.

El dios del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora