¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sin que se hubiera dado cuenta el día pasó volando y había llegado la noche. Había llegado la hora de cenar, por lo que May se dirigió hasta la habitación de la recién llegada y dio un par de golpes. Tras unos instantes de silencio vio como la puerta se abría, dejando ver a una adormilada chica.
Charity no había logrado dormir para nada bien. Parecía que incluso dormida sabía que no estaba en su casa y eso la mantenía intranquila. Se había despertado cada varios minutos durante un largo rato, hasta que finalmente logró conciliar el sueño. Teniendo en cuenta que eso tan solo había sido una siesta, temía que a la noche no pudiera pegar un ojo.
-Ya está la cena lista, Charity -informó con una sonrisa May y luego se retiró.
La muchacha se dirigió al baño para lavarse la cara con agua fría y para poder despejarse más rápido. Se miró en el espejo y se concentró específicamente en sus ojos. Había tenido que encantarlos para que el color violeta que tenía desapareciera. Sería bastante extraño para ambos ver a una chica con ojos purpura. Aquel color tan peculiar había sido reemplazado por un marrón intenso.
Luego de hacer todas sus necesidades, salió del baño y se dirigió hasta el comedor, donde ya estaba la comida servida sobre la mesa. Se sentó en la silla que quedaba vacía y miró su plato de comida. Cuando ella llegó hubo silencio por unos instantes, que a Charity le resultó bastante incómodo. No sabía que decir, además que no tenía idea de ningún tema de conversación para utilizar.
Se decidió por simplemente comenzar a cenar con la mirada fija en su comida. No fue hasta que la tía May habló que recién ahí levantó la mirada.
-El señor Stark mencionó que tuviste que mudarte desde muy lejos para poder asistir a su internado. Debe ser duro para ti dejar a tu familia atrás.
Charity no supo exactamente que decir. Claramente decir que había dejado el cuartel de los Vengadores y que ellos eran su familia no era una opción. Rápidamente tuvo que pensar una idea para poder disfrazar la verdad de una forma simple.
-Lo es, pero ellos saben lo entusiasmada que me tiene el internado. Además nos comunicaremos todos los días.
Sonrió levemente por unos instantes y luego en seguida se llevó un trozo de carne a la boca. Si tenía la boca llena no podría hablar.
Por el siguiente rato ella se mantuvo en silencio. May fue la que mayormente se la pasó hablando de temas diversos, ella tan solo se limitaba a asentir. Por otro lado, Peter hacía algún comentario cada tanto, pero su mente estaba en otro lado.
Desde que aquella chica había llegado temprano no había dejado de pensar en lo fabuloso que sería vivir con alguien con los poderes que tenía ella. Quería hacerle todo tipo de preguntas pero no podía. Si ella no sabía que era Spider-Man era por que el señor Stark por alguna razón había decidido que era mejor no decírselo. Por lo tanto, si ella no sabía quien era él, no podía preguntarle ya que se suponía que él no sabía nada sobre sus poderes.
