Harry falta algunos días a la universidad, pone la excusa de que sólo tiene clases prácticas por las tardes, pero desconfío de sus palabras cuando, al sexto día, no me mira ni una vez mientras estamos sentados en las gradas del campo de fútbol. Al noveno día una chica lo saca del círculo que formamos y quedan delante de todos para follar esa noche. Me obligo a quedarme allí, sólo para hacerme el fuerte delante de él y fingir que eso no me hace insultarlo mentalmente; aun si no debería. Dos días después se acerca a preguntar dónde están Zayn y Niall, estoy sentado en la fuente con Eleanor y me coge por sorpresa su atención; pero le señalo el parking con la mano como si no fuéramos nada más que simples conocidos; él asiente y se aleja sin dejar de romper el contacto visual conmigo por algunos segundos que pesan como plomo en los siguientes minutos de conversación con mi novia.
-¿Le dijiste lo de mi amiga? –ella cuestiona, cuando aún no ha desaparecido Harry de nuestra vista, puedo ver cómo su mirada cae sobre él con un interés ardiente; incluso para ella Harry es cautivante. Niego.
-Creo que tiene algo con alguien –miento, incapaz de decir que no me gusta la idea conjunta que pueda formar con cualquier otra persona.
-No lo creo, se acostó con Carla de mi clase de Lingüística este miércoles.
-Se lo dejaré caer –me rindo, ella asiente complacida, y no sé cuál es el motivo de tanto interés en conseguir a Harry para su amiga. Por otro lado, una más de las múltiples victorias de Harry se nombra a sí misma: Carla. Es suficiente para que me pase el resto del día maldiciendo a Harry y haberlo besado. Decido, por doceava vez, que no voy a volver a acercarme a él; no para ser una presa más.
A la semana y media de no hablar con Harry, mi madre me llama y, tras una conversación que versa sobre mis hermanas y la vida por el pueblo, me habla de Eleanor y de lo contenta que está de que haya encontrado alguien como ella para compartir mi vida. Le doy la razón de manera lineal. Hay tantos cumplidos en el aire que me acaban agobiando, y una vez termino llamada lo pienso. Todos tienen razón, Eleanor es increíble; y estoy en lo cierto, no la merezco.
Es tan sólo a dos días de cumplir dos semanas cuando Harry me habla por primera vez desde que dejé su casa. Estamos en las gradas, llevo la ropa húmeda por la ducha rápida que me he dado y de mi cabello caen gotas pesadas que aterrizan sobre mis hombros. Es Adrian, de nuevo, quien da pie a la situación. Está hablando animadamente con mis amigos mientras yo charlo con Abdul, un chico que se ha unido nuevo al equipo y que ha sido una grata sorpresa como portero. Sube la voz lo suficiente como para adentrarse en nuestra conversación, a la que da la espalda, y en un cierto momento se da la vuelta y me mira.
-...ya se lo dije a Louis. Lo de los disfraces, ¿recuerdas? –pregunta, y asiento antes de comprender qué ha dicho-. Es el viernes que viene y va a ser la fiesta del año. Mis colegas incluso han puesto anuncios en webs de ligue para que se acerquen al piso todas las tías que quepan –ríe, Niall suelta una carcajada; Zayn se mantiene serio, con un cigarrillo colgando de sus dedos, y después me lanza una mirada divertida-. Estáis invitados todos, os podéis traer a gente si queréis incluso. Eso sí, hay que ir disfrazado para entrar –los señala a todos, Niall asiente solemne y comienza a pensar en voz alta los disfraces que tiene. Despido a Abdul y, conforme lo pierdo de vista, Adrian se gira a mí y sube las cejas en mi dirección.
-¿Y tú? ¿Has pensado ya algo?
-¿De disfraces? –asiente, y de sus ojos cuelga una expresión interesada que me hace cambiar el peso de mi cuerpo de pie-. Ni idea, tengo el disfraz de tigre, de monja....pero si va mi novia seguro que iré de diablo, porque tenemos el disfraz a juego.
-¿De diablo, eh? Sabía que vería muchas cosas buenas allí, pero no sabía que podría verte a ti de diablo –su voz cae a un tono más grave que me hace reír incómodo y busco al instante cualquier cosa que me saque de la situación. Escucho la voz de Niall gritar.
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Pain {Larry Stylinson}
FanfictionLouis no soporta a Harry, no soporta sus rizos, ni sus hoyuelos, y odia la forma en la que se burla de él; mientras Harry disfruta con ello. O donde Louis está descubriendo que tiene una pequeña obsesión con el dolor, sin admitir ser masoquista, y H...